Por Arturo Fernández Ramírez
Sin lugar a dudas la semana pasada todos vivimos un estado de verdadera zozobra ante la llegada a costas mexicanas del fenómeno meteorológico "Patricia".
Los pronósticos eran alarmantes al considerar dicho huracán como uno de los más peligrosos de la historia de México.
Afortunadamente, tales pronósticos resultaron equivocados y al menos los daños no fueron de la magnitud que se esperaban.
Por un lado hay quienes aseguran que las noticias alarmistas fueron creadas por el mismo gobierno para, como suele hacerlo, distraer la atención de la población.
Sin embargo, con independencia de lo anterior, creo que lo mejor es que se hayan tomado todas las precauciones como si en realidad se tratara del fenómeno meteorológico más peligroso de la historia de nuestro país.
Porque en definitiva peor hubiera sido que no se hubieran tomado todas las precauciones y que el huracán nos hubiera tomado por sorpresa.
En otras palabras, la cultura de la prevención y de la protección civil debe la tónica para cualquier eventualidad.
Por ejemplo, en el caso de Sayula, se tomaron todas las providencias necesarias previo a que "Patricia" tocara tierras mexicanas.
Y participaron de manera activa el Ejército a través del 9 batallón de infantería, el ayuntamiento, el DIF, la Cruz Roja e instituciones de Salubridad.
De alguna manera en nuestro municipio ya se tienen identificados los puntos más vulnerables, tales como el arroyo Agua Zarca de manera principal, el cual en algunos puentes llegó casi al 100% de su capacidad.
Y en la carretera libre Acatlán de Juárez-Ciudad Guzmán, en el tramo conocido como El Verde, el desbordamiento del agua cubriendo la cinta asfáltica no se hizo esperar al grado de haber cerrado a la circulación vehicular.
Se insiste, para nuestra fortuna los daños fueron menores y no como los que de alguna manera se estaban previendo.
La lección entonces que nos dejó "Patricia" es que debemos fortalecer la cultura de la prevención y de la protección civil. Y siempre será mejor estar prevenidos para disminuir riesgos y daños. Es mejor actuar desconfiados y no confiarnos a que quizá no pase nada y después tengamos que lamentarnos. O Usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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