Semanario Horizontes

LA POLITICA DESDE GAYOLA"
Por Rodrigo Sánchez Sosa

Los patrones de consumo y las condiciones del desarrollo tecnológico en nuestros días, han creado familias en las cuales la comunicación real se ha reducido a su mínima expresión, la neurosis de fin de semana (el esperar los viernes para salir de la rutina) pone en evidencia el escaso contacto afectivo y revela los síntomas de un individualismo paranoico, transitoriamente aliviado frente a al pantalla del televisor, la computadora, el teléfono celular, el Ipod, el Ipad o la tablet y todos los dispositivos que la sociedad capitalista contemporánea ha creado para evitar que la gente se de cuenta de la existencia árida, estéril y aburrida que lleva. La rebelión de los hijos que buscan nuevas vía de escape y realización, ya sea hacia el consumo de drogas de distinta naturaleza y procedencias, así como hacia diversas expresiones de la criminalidad, no es producto únicamente de su inmensa soledad, sino también de la pobre gama de alternativas ofrecidas por una sociedad que se devora así misma, con sus  inagotable catálogo de  juguetes para matar y enseñar cómo hacerlo desde muy temprana edad.  Un reflejo perdurable de los niveles alcanzados por el aburrimiento, la desidia y el desencanto es el poco control que hoy tienen los jóvenes de su propia cotidianidad. Se les ha querido enseñar a sobrevivir, no a vivir, algo que sus padres nunca hicieron. De este modo la familia, profundamente jerarquizada para evitar que los hijos se pierdan, se convierte en un punto de batalla diario, donde los componentes expresivos del poder se disparan en todas direcciones. No se trata de una unidad familiar en la que cuenta el afecto, las emociones y los objetivos solidariamente compartidos sino de algo destinado a la producción de mercancías o de distintas formas del crimen, para poder seguir sobreviviendo. Es cínica entonces, o consecuencia de una descomunal indiferencia, la actitud del funcionario público que se pregunta por qué las cárceles están repletas de gente joven, por qué en las secundarias las mujeres se prostituyen tan rápido y las escuelas públicas se han convertido en centros de enseñanza para los cadáveres vivientes del  mañana, que requiere con urgencia la sociedad capitalista.  La familia burguesa contemporánea redujo al mínimo la corriente afectiva que era la principal motivación de los hijos para permanecer en el hogar, y no sólo la canalizó a la fábrica, al trabajo, sino hacia las mascotas, los perros, los gatos, a los que trata como a humanos y hasta los sepulta en rituales cristianos convencionales. En tanto mientras la frivolidad agobia a estas familias cuyo paraíso perdido está en el dinero y los lujos, el sistema mexicano de salud y educación se colapsa, los otrora únicas salidas posibles contra de una pobreza sobrecogedora en amplios sectores de la población ansiosos de apropiarse de los símbolos del progreso a cualquier costo (exhibidos por los ricos a veces en forma indecente)  Son estos los casos en los que el feo rostro de la realidad real, pueden ocultarse tras el rostro de la realidad virtual, conseguida a punta de rifles de asalto y escuadras nueve o cuarenta cinco. A los jóvenes de hoy se les da el paraíso, pero no se les dice cómo conseguirlo, ni se les indica el sendero hacia él. Quien si lo logra es el crimen organizado y las mafias de todo tipo que, con el tiempo, se han llegado a convertir en un parámetro de éxito y efectividad. Mientras la educación sexual impartida en escuelas públicas de nivel básico, muchas veces, por hombres y mujeres repletos de represiones (muchas veces rosando la frontera de la pederastia), se orienta hacia la formación de personas abrumadas por los mitos  y las supersticiones de los prejuicios sexuales; los niños y las niñas, y los adolecentes en general, buscan la salid a su enorme fuerza y pasiones, violentamente reprimidas desde el hogar (donde el padre y la madre muy bien podrían practicar la doble moral en asuntos sexuales), en un erotismo sustentado en la simple aceptación del grupo o de la pareja más inmediata. En estos casos casi siempre el resultado es un embarazo no deseado, con todas las implicaciones éticas y sociales que ello tiene para las mujeres en particular. Ahora bien, el coctel que se forma en la cabeza de la gente joven, con ingredientes procedentes del éxito del narcotráfico (fomentado por películas y canciones donde el héroe siempre es un mafioso que se sale con la suya) la potencia que da una sexualidad no errática y la violencia de la aceptación del grupo, trasmita y retrasmitida por medio de los símbolos y analogías que recuerdan a las sectas secretas medievales (literalmente "Los caballeros templarios" y los grupos violentos de sicarios y pandilleros) generan un discurso incomprensible para el padre acostumbrado a la cantina o al futbol de fin de semana. Estas enormes brechas mediáticas, más que generacionales producen hombres y mujeres jóvenes muy solitarios. Antes, el padre de familia, ante estas supuestas evidencias de los desvaríos de sus hijos e hijas, reprimía más, la madre gritaba y se desmayaba, y los hijos pequeños contemplaban horrorizados el castigo físico con que eran castigados los hermanos mayores. Hoy la diversidad sexual y la abundancia de madres solteras, ha provocado el surgimiento de un aparato de control estatal cada vez más vigilante y represivo, que se inmiscuye en la cotidianidad del hogar, en vez de bridarles asesoría requerida, educativa psicológica y financiera, para que los hijos de esta familia no sean los potenciales criminales y suicidas del mañana. En realidad entonces, no existe una familia disfuncional existe un estado disfuncional. Para terminar, la familia cibernética de nuestros tiempos parecería haber llegado al nivel de desarrollo en el cual ya es posible contar con un decálogo:
1.- Amarás tu laptop y tu celular, con todo tu corazón, mente y fuerza. 2.- Te olvidarás de la solidaridad y serás pura productividad. 3.- Aún en el hogar buscarás estar completamente solo. 4.- Harás de la competitividad el centro de tu vida. 5.-Tu perfil de redes sociales será más importante que tu yo real. 6.-Sacrificarás la libertad en nombre de la pericia tecnológica. 7.- No tendrás padres ni hermanos, solo jefes y patones. 8.- Para ti no existen fronteras nacionales, solo el sistema económico. 9.- El amor, el sexo y la amistad será remplazados por el  mercado. 10.- La nueva forma de conciencia social para ti será la frivolidad. "(Maestro Rodrigo Quesada Monge, "Anarquía Orden si Autoridad"; Editorial Eleuterio y la Universidad Nacional de Costa Rica 2014.)