martes, 29 de diciembre de 2015

Especial para Horizontes...

Los afrodescendientes en Sayula, un 

legado invaluable de la Colonia

Reportaje de Investigación de Rodrigo Sánchez Sosa

En el sur de Jalisco, en la capital administrativa de la Provincia de Ávalos, esclavos africanos fueron traídos a trabajar a la hacienda de Amatitlàn, propiedad de Alonso de Ávalos el encomendero de estas tierras. Algo que no ha sido estudiado suficientemente por historiadores ni cronistas del sur de Jalisco. Existe poca Información, uno de los cronistas de la región, Federico Munguia Cárdenas, nos dice que algunos africanos esclavos de servicio doméstico fueron traídos a la capital de la Provincia de Ávalos a principios del silgo XIX o finales del siglo XVII, poco antes de la abolición de la esclavitud, y luego fueron liberados en 1810, formando, según sus fuentes, un poblado más al sur que se llamó San Andrés de los Negros, Hoy san Andrés Ixtlán Jalisco. Lo ciertos es que no existen investigaciones objetivas al respecto, y las que hay tienen un dejo de racismo evidente. A estás limitadas investigaciones y datos se contrapone una verdad evidente, en el actual Sayula Jalisco ex capital de la Provincia de Ávalos: los rasgos africanos pueden notarse en muchos de los habitantes de ese municipio, principalmente entre las que viven en la delegación de Usmajac, donde estuvo el casco de la Hacienda de Alonso de Ávalos, al cual llegaron los esclavos africanos, pero según un servidor, no a principios del siglo XIX, sino mucho antes, quizás por allá de 1648 o antes. La rivalidad entre los habitantes de la cabecera municipal de Sayula y su delegación Usmajac, tiene que ver con éste hecho. El Sayula Español contrastaba con el pueblo que se formó con los peones indígenas y esclavos africanos de la antigua hacienda de Amatitlán, que alguna vez, a mediados del siglo XV fuera un ingenio productor de Azúcar, que se vio seguramente, como otros ingenios del Virreinato, en la necesidad de comprar esclavos africanos para substituir al indígena, que por ley se le prohibió trabajar en los ingenios. Luego de la abolición de la esclavitud en el siglo XIX, seguramente la fusión del africano, el indígena, el español y el mestizo, que se gestó por más de 150 años, termino por difuminar los rasgos e identidad cultural africana en la nueva cultura mestiza del sur de Jalisco; el prejuicio racial, social y religioso, hicieron el resto para ocultarlos. Pero su sangre y rasgos propios de los hermanos africanos se reproducen aún hoy, como los europeos e indígenas, entre los mestizos, con mayor o menor notoriedad, dependiendo del poblado, y lamentablemente, de la clase social a la que pertenecen en esta parte del estado.
Vivimos ignorando muchas cosas de nuestro México, entre ellas, la sangre africana que corre por nuestras Venas. Tan o más discriminados que los indígenas, los afromexicanos más puros, que viven hoy mayoritariamente entre las costas de Oaxaca y Guerrero, no aparecen como grupo étnico en los programas del gobierno, y sus comunidades están abandonadas, viviendo todo ellos en la extrema pobreza. Quienes somos descendientes de africanos aquí en Sayula, algunos sin saberlo, nos tocó nacer mestizos, teniendo mejor suerte, pero estas comunidades de antiguos esclavos liberados a principios del siglo XIX, siguen padeciendo el más indignante de los racismos en pleno siglo XXI, doscientos años después de que Hidalgo proclamara en Guadalajara la abolición de la esclavitud en México (Se nos olvida que un presidente de México fue afromexicano, Vicente Guerrero, quien dio nombre al estado de Guerrero). Pobres entre los pobres, la comunidad afromexicana resiste hoy una de las épocas más oscuras del país, esta. Todo un logro si se piensa que llevan resintiendo como comunidad casi 400 años. Aquí unos datos que confirman nuestra tesis de la presencia de la sangre africana en Jalisco y por lo tanto en la región sur del estado donde existieron ingenios y minas durante a colonia.
"Los siglos XVI y XVII fueron la gran época de la esclavitud de negros en las colonias españolas. Contribuyo el auge de la minería y la prohibición de usar indios en los trabajos de la mina y fueron substituidos por negros esclavos. Por éste motivo en Zacatecas y Guanajuato, zonas mineras abundaban las personas de ascendencia africana. Hubo también una prohibición del Conde de Monterrey, de utilizar indígenas como trabajadores en las plantaciones de caña de azúcar, cultivo que se realizaba en las tierras cálidas de Jalisco…los africanos que no trabajaban en las minas o plantaciones de azúcar, ya fuesen esclavos o libres eran sirvientes de los españoles o los criollos. México y Guadalajara tenían barrios formados por numerosa población africana..a principios del siglo XVII el Obispo Alonso de la Mota y Escobar, escribía acerca de Guadalajara: …¨El servicio común de que se sirven (los españoles y criollos) son mulatos y negros esclavos, que al día de hoy suman más de 500 (sólo de servicio doméstico)¨… Poca o nula atención han prestado los investigadores a la presencia de africanos en el occidente del país, no obstante que toda la información al respecto ha estado disponible en documentos y crónicas de la época. La acepción son Agustín Rivera y Thomas Calvo quien publicó el amplio estudio: ´Guadalajara y su región en el siglo XVI y XVII`. Registrando una avalancha de esclavos africanos a principios del siglo XVII, contradiciendo las conservadoras ideas y muy arraigadas de que no hubo africanos en Guadalajara en esa época…los africanos se fundieron con los mestizos, pero es innegable que hubo en el occidente de México mucha sangre africana y que eran esclavos. Los esclavos eran traídos de África por traficantes españoles o portugueses, se les aprendía en Guinea Ecuatorial y se les llevaba a Sevilla, vendiéndolos al mejor postor en el atrio de la catedral. De Sevilla el nuevo traficante los trasladaba a Canarias, donde se les vendía otra vez y eran trasladados a la Habana o santo Domingo. De allí eran trasladados al puerto de Veracruz donde otro traficante pagaba por ellos y eran llevados a la ciudad de México, allí eran vendidos a un nuevo tratante que los levaba a las plantaciones de azúcar tierra a dentro…"(Sergio López Mena, Esclavitud y servidumbre en el Occidente de México)
Contratos de compra venta de esclavos africanos en Jalisco en la segunda mitad del siglo XVI: "Mayo de 1662, Lagos de Moreno, el presbítero Don Pedro Rincón de Ortega, vende a Blas de Mata, un mulato esclavo de nombre José de la Cruz en 350 pesos…Julio de 1662 el cura don Pedro Rincón de Ortega vende un lote de esclavos africanos a Martín Barragán de Zamora, Vicente de Llanos, Jose Martín Landeros y Juan Hernández, mercaderes de l ciudad de México…Octubre de 1665, los reverendos padres del convento de la Merced, adquieren una esclava africana de nombre Nicolasa de 40 años…(Ídem)
"Sepan cuantos esta carta vieren como yo, el licenciado Francisco Pérez Rubín, cura y vicario de esta villa de Lagos, otorgo y conozco por esta carta, vendo, cedo, y traspaso, a Pedro de Gálvez, mercader, vecino de la Ciudad de México, es a saber: un mi esclavo, de color negro, llamado Manuel, tierra (de) Angola, de edad de veinte años, poco más o menos, el cual vendo como esclavo sujeto a servidumbre, y por libre de hipoteca y otro enajenamiento alguno (…) y se lo vendo en precio y cuantía de cuatrocientos cuarenta pesos oro común, los cuales confieso haber recibido de Pedro Gálvez y realmente con efecto, en Villa de Lagos a treinta días del mes de enero de mil y seiscientos y doce años" (Agustín Rivera; "Principios críticos sobre el virreinato de la Nueva España"…)
"Es claro que la esclavitud en México particularmente en el Bajìo y el Occidente, eran uno de los problemas sociales más graves a principios del siglo XIX. Bastaba con ser descendiente de africanos para tener cerradas las puertas del sacerdocio, las ordenes religiosas y los empleos en el gobierno o la milicia; los negros y los mulatos, eran asociados con el desorden, las mentiras y el hurto, pero constituían con su trabajo de esclavos y como mano de obra libre, un elemento central de la economía colonial" (Ídem)

No hay comentarios:

Publicar un comentario