viernes, 21 de octubre de 2016

     La zona del nuevo tianguis,por las noches enorme cantina

*En contraste, las autoridades restringen y persiguen a
los dueños de bares del centro de la ciudad

No se sabe de parte de quién o por qué razón se ha permitido, que la zona del nuevo tianguis se convierta en una enorme cantina adonde acuden decenas de jóvenes, adultos, adolescentes y hasta niños, a ingerir bebidas embriagantes y todo con el aval de las autoridades municipales y policiacas puesto que las patrullas realizan sus rondines ordinarios por el lugar que evidencia que estarian de acuerdo en que la zona se convierta en cantina pública, según comenta a Horizontes personas que no están de acuerdo con tal medida y la peligrosidad y el riesgo de esta actividad dado el lugar lejano de la zona urbana y que se podría desbordar al convertirse, sino es que ya lo es, en lugar de ingestión de otros tipos de drogas. Comentan entrevistados por este semanario, que en contraste con este lugar y le permisividad evidente de las autoridades municipales para la operación de esta enorme cantina al aire libre, se encuentra el restringido y hasta acosado servicio (en ocasiones hasta con la policia a un lado) que reciben los propietarios de los bares del centro de la ciudad que es adonde deberían dirigirse todos los que desean tomarse una copa. El control policiaco, hay que destacarlo, sería más fácil, al mismo tiempo que se haría justicia a los dueños de bares en el sentido de que ellos pagan impuestos, renta, luz, empleados etc., para que les restrinjan su horario de servicio hasta las once de la noche lo cual es un contrasentido tomando en cuenta que ya contamos con turistas que visitan Sayula y que se encuentran con que a las once ya no les permiten tomarse una copa, todo lo cual favorece la clandestinidad porque a partir de esta hora operan como cantinas muchas tienditas que surten a la zona del tianguis. ¿O es que a alguien en el ayuntamiento o la policía les favorece esta clandestinidad?. Fianlizan comentarios de entrevistados por Horizontes.

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