domingo, 19 de febrero de 2017

El nacionalismo pésimamente mal entendido

               Por Federico Gonzàlez Alfaro

Últimamente en Sayula, hemos visto manifestaciones y expresiones de inconformidad que van más allá de lo que el marco jurídico vigente les tiene permitido.
La "toma" de edificios públicos, como la presidencia municipal, la "toma" de casetas de la autopista Guadalajara-Colima, son actos que van más allá de lo que les permite el artículo 6° de la Constitución.
Las autoridades, cuentan con todos los elementos jurídicos para actuar en consecuencia. El que no se hayan dado a la fecha, consignaciones dando cumplimiento a procesos penales, no significa, que un futuro próximo, no se vayan a dar. Es obligación de las autoridades municipales, estatales y federales el cumplir y hacer cumplir con la Ley.
Muchos de los ciudadanos inconformes, están siendo utilizados sin que estos, se den realmente cuenta de los alcances jurídicos de sus acciones.
La constitución mexicana, garantiza el respeto a los Derechos Humanos y a las garantías individuales, siempre y cuando, no se contrapongan sus actos al marco jurídico vigente.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar estos derechos de conformidad con los principios de universalidad, indivisibilidad y progresividad. Pero… el Estado debe siempre de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos y obligaciones de sus ciudadanos en los términos que establece la Ley.
Los inconformes, apelan a un nacionalismo pésimamente mal entendido como base para sustentar sus demandas. Utilizan los símbolos patrios como el himno nacional y a la bandera nacional para despertar el fervor patrio de la población. Cuidado, están jugando con fuego.
¿Qué significa querer a tu país?
Querer a tu país es respetar la Ley, de esta simple premisa se derivan muchas acciones verdaderamente nacionalistas y patriotas: tener una forma honesta de vivir, educar con responsabilidad a los hijos, no contaminar el medio ambiente, cuidar los recursos naturales, pagar nuestros impuestos, respetar la diversidad étnica, social y religiosa, respetar la libertad de expresión siempre y cuando, estas expresiones no afecten a terceros y/o violen los derechos y garantías de los demás. Esto, disculpen "nacionalistas" de Sayula, no lo están cumpliendo.
El fomentar que no pago de impuestos, el bloquear oficinas gubernamentales, el tomar las casetas no son actos de amor a la patria, por el contrario. Con estas acciones, están queriendo colapsar a las instituciones, fomentar la anarquía, están violando la Ley.
Si su objetivo es colapsar a las finanzas del ayuntamiento, imaginen los resultados:
Si no hay recursos para pagar la energía eléctrica, se suspende el alumbrado público, dejan de funcionar los pozos de agua, eso, si solo se deja pagar la energía eléctrica. Si no pagan los combustibles, se suspende la recolección de basura, el patrullaje, el servicio de la ambulancia municipal ¿Acaso creen que los trabajadores del ayuntamiento y sus hijos no comen? ¿Eso es querer a Sayula?, por favor, no la quieran tanto. Hay amores que matan, como el suyo.
Si no se cumplen con las obligaciones fiscales federales, los hospitales se detienen, los maestros no recibirán su sueldo, los servicios se colapsarán, entre un sin número de graves problemas ¿Eso es querer a México? ¿En verdad sus acciones son verdaderamente nacionalistas y patriotas? ¿No les da vergüenza?
En fin, se los repito, están jugando con fuego. Pero, cada quien que sea responsable de sus acciones, ya están grandes, no son unos niños y niñas.

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