Sólo 3 músicos sobreviven a esta legendaria Banda Municipal
Banda Municipal en 1948. De pie y de izquierda a derecha: Gerónimo Castillo, Pedro Aceves, Francisco Aceves, Alfonso Cueto, Manuel Cueto, Rigoberto Díaz, Nicolás Gutiérrez, Manuel Nuñez, Luis Vázquez, Teodoro Gutiérrez, Prisciliano Carrillo, Don Jesús Díaz (Director de la Banda). En cuclillas: Ignacio Díaz, Dionisio Flores, Otilio García, Féliz Larios, y Juan Ponce. Cabe mencionar que todos los que salen en esta fotografía, excepto tres de ellos, ya pasaron a mejor vida y los únicos sobrevivientes son Don Manuel Nuñez, Don Otilio García y Don Nicho Flores Villalvazo, éste último, a quien le agradecemos por cierto nos haya proporcionado esta fotografía y el relato de algunas anécdotas de los primeros años de esta Banda. Según refiere Nicho Flores, uno de los tres músicos sobrevivientes de esta banda, faltaron en la foto otros integrantes que no alcanzaron a llegar a tiempo cuando un fotógrafo ambulante les ofreció sacar la gráfica que quedaría para el recuerdo. En los días del Carnaval, venían muchos fotógrafos de fuera, apunta Don Nicho : Ellos son: Pedro Ruiz (Pitorris), José Rodríguez, Don Pancho, Marciano Cervantes, José Aceves, Don Juanito, Francisco Terríquez y Julio Ventura, todos ellos ya fallecidos. Como se puede observar, la gráfica fue tomada justo en la contra- esquina del Parián y los integrantes de la banda, esperaban en esa esquina la llegada de los demás músicos puesto que irían encabezando el tradicional Convite del Carnaval de 1948. Ese año vino Cantinflas a Sayula, señala Don Nicho Flores y la algarabía aumentaba por doquier por la anunciada presencia del mimo mexicano, y sobre todo los “convites” eran muy esperados por la gente para entonar el famoso “Paspaque”. En sus inicios la banda llegó a tener cierta fama que los llevó a tocar en las fiestas guadalupanas de Manzanillo, Colima, donde realizaban un recorrido desde las dos de la mañana hasta el amanecer, finalizábamos con la boca hinchada, subraya Don Nicho para cerrar con broche de oro con la serenata en el Jardín Principal de Manzanillo donde alternábamos con la banda local. Nosotros éramos más aplaudidos que ellos, recuerda sonriente Don Nicho quien así compartió para los lectores de Horizontes, este bello recuerdo
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