martes, 16 de octubre de 2018

        La política y el oficio de predicar en el desierto.
Por Rodrigo Sànches Sosa

No hay trabajo más cruel que enderezar los caminos del hombre. Cuando se tuercen los caminos, cuando la gente vaga sin rumbo engañada por los criminales oportunistas, cuando los astutos y perversos toman el poder con la venia de sus víctimas, el verdadero hombre es perseguido, despreciado, violentados hasta por los suyos. Se confunde la astucia con la inteligencia, se confunde la conciencia con la simulación, se confunde la humildad con la vulnerabilidad, se confunde imagen con la esencia, se confunde la fortaleza con la crueldad, se confunde el valor con la violencia, se confunde el amor con el interés, se confunde la caridad con el egoísmo. Un animal no es inteligente, es astuto; un animal es siempre un primer animal, un hombre nunca es un primer hombre; un animal no puede ser humilde porque no tiene ambición; un animal no aparenta es lo que es; un animal no es cruel ni es valiente, sigue su instinto; un animal pude dar y recibir amor, pero no entiende de dinero; un animal puede ser egoísta, no tiene conciencia de la individualidad.
Muchos hombres sabios han hablado a la humanidad en distintas épocas y en distintas formas, en los momentos más terribles para el ser humano; y la humanidad no ha escuchado. Por más que los mensajes se han comunicado por medio de parábolas o mitos, relatos sencillos, la gran mayoría ha desoído a aquellos que le fueron enviados. Estos han predicado en el desierto. Y no estoy hablando aquí sólo de los grades fundadores de religiones, sino de aquellos sabios como Heráclito. Nietzsche, Freud, Marx, Lacan, Chomsky, etc. Desde el principio de los tiempos, de Zaratustra a Confucio; de Quetzalcóatl a Cervantes; de Gandhi a Ernesto Guevara.
El lado oscuro, el lado cruel, el lado perverso, el lado primitivo del hombre, se ha impuesto de la forma más brutal y terrible. Grandes masacres, injusticias, violaciones, infanticidios, parricidios, exterminio masivo de pueblos se han sucedido en la historia de la humanidad. El hombre es un monstruo caníbal e insensible cuando no es educado por los grandes maestros, cuando su instinto de autodestrucción no ha sido reprimido por aquellos hombres que tienen el don de traer la luz a este demonio ciego y nauseabundo que es el hombre común y vulgar. Ese ser que se revuelca en su propia inmundicia y aún la come, mientras se aparea sin restricción ni pudor hasta con las bestías que no son de su especie.
Los criminales oportunistas, los cínicos vividores, los déspotas sanguinarios, montan estas bestias en manada y las manipulan para aprovecharse de ellas, lanzándoles al cieno el objeto de su deseo obsceno, para poder ordeñarlas como a vacas detestables y asquerosas, de las cuales obtiene todo lo que desean creyendo que su deseo inmundo es superior al de sus víctimas.
La humanidad esta en un punto de infección, todo lo logrado, aquello que la luz de la razón, la conciencia, la intuición y la nobleza le proporcionaron, se está perdiendo. Las enseñanzas de los maestros, de los sabios y los iluminados, se vulgarizó, se adultero, se enlodó, se volvió escarnio, violencia, muerte y despojo. Lo aprendido se usó para hacer daño y satisfacer impulsos vergonzosos. Los humildes fueron humillados, los indefensos violados y asesinados, los pobres despojados hasta de sus harapos; los honestos tornados motivo de burla. El patán, el ruin, el  verdugo, el asesino, el criminal, el ladrón, el violador, el saqueador, el abusador, el estafador, el vividor, el mentiroso, el hipócrita y el farsante; se volvieron modelos, estereotipos, personajes admirados e imitados, arquetipos a seguir de una época bastarda. Los derechos ganados con sangre y sudor, por las generaciones pasadas, se volvieron patrimonio de sátrapas, de conspiradores oscuros, de embusteros y pillos. Todo llegó a ser mercancía, hasta el amor. Todo tuvo un precio, todo se compró, todo se volvió dinero.
Entonces los demonios que se alimentan de oro dijeron: "ya no es necesaria la utopía, ya no hace falta la ideología, ni la verdadera política que busca la justicia social, ya no hace falta la organización de las personas, ya no son necesarios los derechos, ni la dignidad, ni el honor. Son cosas del pasado, fuera de moda. El pobre es pobre porque quiere ser pobre y el rico es rico por que se esfuerza por serlo, Dale a todos celulares, alcohol y drogas, y hágase la felicidad; dios ha muertos, nosotros, los dueños del dinero y el poder, somos dios." Y la gente oyó, maravillada de que aquellas bestias de corbata y traje caro, hablarán. Se regocijaban de todo lo que las bestias prometían, un mundo feliz donde la cibernética y la manipulación del ADN conjurarían, desaparecerían, no sólo la enfermedad, sino la muerte. Y compraron la felicidad en coopel y soriana; y se compraron sus Air Jordan, sus teléfonos inteligentes y comieron shushi, big Macs y pizas: mientras todo a su alrededor moría: la naturaleza, la cultura, la razón, la intuición, la gente y el mar.
Cuando la masa se dio cuenta de lo que pasaba, como una estampida de bestias que corre asustada hacia la primera salida que ve, corrió hacia los falsos profetas, aquellos que representaban el lugar de donde venían antes que los demonios comen oro y caga perlas los engañaran. Ahora creen que la mierda exorcizará la basura. Pero los nuevos mesías se ven tan reales como un holograma de proyector barato, aunque no importa porque sus promesas los rescatan, o al menos eso creen, del abismo al que se dieron cuenta que se dirigían, La masa sin forma, de gente, en todo el mundo, creyendo que en la democracia de los ricos encontrará su libertad perdida, vota hoy por la derecha extrema, misógina, homofóbica, racista, ignorante, violenta y potencialmente asesina. Aplaude las guerras, las deportaciones masivas, las penas de muerte, los linchanmientos y los narco corridos en México; las cárceles de niños, la tortura, la maternidad forzada, la justicia por propia mano en todo el mundo.
Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, España, Francia, Italia, Brasil, Argentina, Ecuador, Colombia; tienen o están próximos a tener, regímenes fascistas, de ultra derecha, votados masivamente por la gente de esos países; en México el Estado de Nuevo León tiene como gobernante un político sin partido, cuya ridícula reputación lo precede. En Jalisco gobierna el hampa en el estado y los capos son personajes queridos y votados, son gobernadores, diputados y presidentes municipales; todos en sintonía con la barbarie mundial. Y la gente común, esa que no oye, que no entiende, que desprecia a los que predican y les hacen ver su inmundicia, se siente feliz y representada. Como la mayoría de las personas en el mundo juega a la avestruz, mete su cabeza en un hoyo y cree que las bestias bárbaras resolverán su problema con discursos falsos e imágenes cursis.
 Enderezar los caminos del hombre ha sido siempre una vocación suicida, pero ahora la vocación suicida se extiende al existencia de la misma humanidad, sobrevivimos como especie, gracias a nuestra inteligencia, ahora despojados de ella, volviéndonos cada vez más estúpidos en una competencia a ver quién puede ser el más, puede que nos extingamos en  los próximos 50 años.




No hay comentarios:

Publicar un comentario