Semanario Horizontes

LOS PERJUICIOS DE LOS BILLETES FALSOS

Por Arturo Frnàndez Ramìrez
Al igual que la mayoría de los delitos que se cometen en nuestro país, el de la falsificación de billetes, también se comete con mucha impunidad.
Tan es así que los delincuentes operan con gran facilidad sin que las autoridades puedan hacer algo para frenarlos mucho menos para castigarlos.
Y el problema no solo es la comisión del delito, sino los perjuicios que se ocasionan y sobre todo las personas que sufren este ilícito.
En efecto, lamentablemente no son los banqueros quienes padecen este ilícito, es más, ni los grandes empresarios, sino que somos nosotros mismos, los ciudadanos comunes que por desconocimiento y por no portar con nosotros un aparato que detecte la falsificación, recibimos, sin saberlo, uno o más billetes falsos.
Normalmente el modus operandi de quienes falsifican billetes es atacar a la población en general,  los pequeños comerciantes, ya que van repartiendo al menudeo los billetes falsos, de tal manera que sea lo más imperceptible posible su delito al momento de entregar esos documentos apócrifos.
Así, después de empezar a circular estos billetes en este sector social, llegan a las instituciones bancarias para ser objeto de un depósito y es cuando se detecta su falsedad, viéndose afectada la persona en su economía.
Y muchas veces el problema no queda en la afectación económica de los ciudadanos, sino en la responsabilidad legal que se le quiere imputar.
En efecto, ha habido ocasiones en las que los representantes de los bancos pretenden ejercer acciones legales en contra de quien intentó depositar un billete falso bajo el argumento de que están en flagrancia por tener en su poder el cuerpo del delito, dando por hecho que ellos fueron quienes los crearon, cuando la realidad en la mayoría de los casos no fue así, ya que fueron víctimas de ese ilícito pero no autores del mismo.
Y es que es claro que los verdaderos delincuentes nunca van a dar la cara en una institución bancaria, no van a correr ningún riesgo porque para ellos es mejor dispersar sus billetes entre la población indefensa sin importarles que se trate de personas de bajos recursos económicos.
El punto es que en estos momentos con la emisión oficial de nuevos billetes, principalmente de 500 pesos, los delincuentes están aprovechando el desconocimiento que se tiene de estos documentos y por lo tanto, la afectación a la ciudadanía es grave porque esta cantidad representa lo que muchos ganan en varios días de trabajo.
Y como suele suceder, mientras miles de personas son víctimas, las autoridades se muestran incompetentes para combatir este delito y los delincuentes. Por eso es importante que como sociedad nos organicemos y busquemos mecanismos que nos ayuden a no ser víctimas de ningún ilícito. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com