Semanario Horizontes

                      Políticas Culturales en Sayula
Por Rodrigo Sànchez Sosa

Si hay un rubro en la administración pública de México que es subestimado y conforme baja la jerarquía en los niveles de gobierno, este se vuelve aún menos importante, es la cultura. La cultura se ve como un mero relleno y es que los políticos incultos no entienden qué es cultura, la confunden con el arte, la artesanía, la historia y hasta con la geografía y el espectáculo. Para sorpresa de ellos - si estos leen o se los leen - tienen razón, todo eso es Cultura, y aún más cosas. Todo lo que hace el hombre es cultura. Ya decíamos alguna vez a manera de ejemplo que todo el arte es cultura, pero no toda la cultura es arte. Como a estas alturas de la reflexión a nuestro politiquillos ya se les desgastaron las pocas neuronas que ocupan en esto; simplifiquemos: La cultura es todo.
Ahora vayamos a lo concreto, a lo que en nuestra realidad inmediata en Sayula nos muestra al respecto. No es privativo de este nuevo Ayuntamiento, pero, la cultura no es prioridad en las administraciones: El anterior Ayuntamiento ponderó la obra pública antes de consolidar el mega proyecto cultural de la Ruta Rulfiana, incluido el edificio del Páramo; rompió record pavimentando calles, y se olvidó de lo señalado, y es que la lógica política dice algo muy cierto, la cultura no vende en política. "Obras son amores dicen ellos". Claro ¿cómo puede vender políticamente la cultura en un pueblo inculto? Es la lógica. Pero ya está ahí el rubro cultural y hay que cubrirlo en razón de esta misma lógica: festivalitos de tres pesos, talleres de tres pesos, homenajes a los hombres ilustres a los que no va nadie y bibliotecas y museos que nadie visita. Entonces los sesudos funcionarios de cultura se rasgan las vestiduras y dicen románticamente: "Hay que traerle al pueblo cultura, hagamos una cruzada, evangelicemos al pueblo inculto" Pero el presupuesto destinado son tres pesos o sea que se quedan donde mismo. Puedo apostarle que, en un trienio, el porcentaje de dinero destinado a cultura, comparado con obras públicas y gasto corriente en los Ayuntamientos, no es ni del 1% comparativamente.
El nuevo Ayuntamiento, mire usted, dejó en las direcciones claves, personal del ayuntamiento pasado, así lo manifestó su titular en conferencia de presa el lunes, dijo que era para poner al día a los nuevos directores sobre los proyectos, planes y compromisos de las distintas dependencias. Es entendible, pero ¿Qué cree?  Esto excepto en dos direcciones, la de, adivinó, cultura y turismo. Resulta que allí se comenzará de cero ¿corrupción? ¿desvío de fondos?... No para nada, el negocio de la corrupción no esta en el 1% del presupuesto, sino en el otro 99%: obras públicas y gasto corriente ¿Entonces? Pues, la cultura es relleno y como turismo estaba coludido con cultura en el ayuntamiento pasado, se coció en el miso cazo. Así que borrón y cuenta nueva y san se acabó ¿Para qué meterse broncas? Total, la gente se conforma con poco en este ámbito ¿y en el turismo? Pues para eso están los hoteles y restaurantes, los artesanos y los guías de turistas, que ellos hagan el plan, el proyecto de trienio, y todos contentos. Fácil ¿Y los proyectos, planes y compromisos en turismo y cultura como la Ruta Cultural, el Páramo? "Es cultura, no importa, con dos tres fotos con los artesanos y turistas ya la hicimos. Fácil." Mire usted la lógica: si se va entrar en austeridad ¿Qué programas se eliminan? Los que no importan. Obvio ¿Verdad? Eso y que algunos energúmenos de su equipo no quieren a Rulfo en el cual se basaba la política cultural pasada, ni quieren saber nada en ese rubro del pasado ayuntamiento, ni de quienes diseñaron el proyecto o sea que a contentillo de un grupito con el cual se tiene compromiso. Nada nuevo, la historia de siempre en políticas culturales. No están escribiendo nada nuevo, menos historia.
Pero a ver, como dijo Noroña en la cámara de diputados federal, déjenme ilustrarlos: a ver muchachitos, con todo respeto, si la cultura es identidad y la identidad es cultura ¿Qué repercusión creen que tendrá esta postura en cuento a políticas culturales y promoción turística en Sayula? No sé qué le muestran en bola a los turistas, sino entienden que la cultura es identidad, no es platicarles pifias sobre el origen de los portales, decirles que el ánima de Sayula es una leyenda local o que en un casa a la cual no hay acceso cuya única gracia es tener un placa que dice aquí nació Juan Rulfo, es nuestro atractivo cultural para el turismo; claro, allí están los artesanos: "Mire usted aquí están las cajetas, las tostadas de usmajac. los cuchillos, el tachihual, compre su rompope, su ponche, su cerveza del ánima…". Todo tiene historia y todo proviene de la identidad de un pueblo con miles de años de existencia, no está vendiendo tamales de Oaxaca. La forma mercantil para vender Sayula funciona a medias porque no reditúa lo que debiera con el potencial que tiene Sayula, pero más importante deja de lado la identidad implícita, la prostituye, la vuelve un suvenir frívolo, y eso lo capta el turismo: se siente falso,  hueco. No es lo miso ir a Disneylandia que ir a Tulum, Chichen Itzá, Monte Albán o Teotihuacán; allí se respira respeto y solemnidad, es el origen de una identidad, de una cultura, lo otro es caricatura como lo que se quiere hacer con el turismo y la cultura en Sayula, una caricatura de nuestra identidad.
Lo digo con conocimiento de causa, la investigación de un año, para estudiar la identidad, la cultura local; me da la autoridad para decirles, están mal; su abordaje de la cultura está mal, no están haciendo nada nuevo al contrario están destruyendo lo poco novedoso que se logró: rescatar la imagen de Rulfo en Sayula, pedir a la gente que se buscara en su obra, que se buscará en la cultura local. Están mal si está gente sin perfil que los asesoró y financió en campaña, define las políticas al respecto, muy mal. Tenemos una historia de 500 años, la gente que hoy tienen el poder económico y político, no significa nada en la historia de Sayula. Si se quiere entender la historia, a Rulfo, a Sayula, hay que investigar, no nos la puede platicar nadie vivo, eso es absurdo ¿Qué les dicen a los turistas sobre Sayula? ¿Qué les explican? ¿Cómo hacen sus proyectos culturales si su visión de Sayula es tan cortita y se remite cuando más al clasismo porfirista que todos conocemos en Sayula?
Dado que, a este grupo que ganó las elecciones no le interesó la cultura sino el espectáculo (allí están los cañones mágicos que hacen hoyos en las nubes), no entienden que hay distintos tipos de turismo, y el que conviene a Sayula es el cultural. Sayula no es Mazamitla ni Tapalpa, la gente que nos ha visitado se queda sorprendida pues quieren ver un pueblito típico y se encuentran con una ciudad pequeña con arquitectura neoclásica y esa maravilla de portales que cuentan una historia que va de la colonia al  Art Nouveau del porfirismo, pasando por el estilo mudéjar exótico y místico del Parían.
Pero no, el sueño es el turismo invasivo, ese que deja mucha lana y busca las leyendas a modo, no la cultura ni la identidad, el ánima jota y los parajes jalicienses de charros y chinas poblanas, la vida nocturna y los deportes extremos ¿De verdad queremos algo tan humillante para la historia de Sayula? Efectivamente allí no cabe Rulfo, ni muestras de cine, ni expo de libros, ni música clásica, ni jazz, ni concursos literarios ni plásticos; esa gente no viene a ver obras de teatro, museos, ni a escuchar conferencias magistrales; esa gente le interese un comino la historia de la antigua Provincia de Ávalos, a esa gente no le interesa la identidad sino el espectáculo de fin de semana como en Tapalpa; sólo que aquí no hay paisajes de pinos, ni cabañas, ni campos de golf, ni "piedrotas", ni rutas extremas, ni bares al nivel.
Y es más, cualquier proyecto que tengan, implementarlo hasta que funcione y de frutos de importancia en el sector que vive del turismo en Sayula, no le serán suficientes tres años.
No le hacen favor a casi ninguno de los artesanos con esto, todos se han ganado solos, por su calidad, sus ventas y prestigio; así que, si funciona su idea o no, Ojeda seguirá vendiendo cuchillos y gente como Guillermo del Toro vendrá a buscarlo con o sin programa. Y así a cada uno de los otros artesanos. Se lo han ganado sin estas políticas pasajeras que se renuevan cada 3 años, si dependieran de ellas ya no existirían, eso es lógico.
Ojalá su idea abarque, extienda el beneficio a todo los sayulenses, que la derrama económica que creará su programa cultural a partir de una demanda de servicios  turísticos, trasforme la vida de la gente en Sayula; pero, como dijo Albert Einstein: "no esperen nuevos resultados haciendo las mismas cosas".