miércoles, 25 de diciembre de 2019

            Histórico aumento al salario mínimo

Por Arturo Fernández Ramírez
El pasado 16 de diciembre de 2019 se comunicó oficialmente el incremento del salario mínimo que entrará en vigor a partir del primero de enero de 2020, será del 20%, es decir 14.67 pesos, por lo que pasará de 102.68 a 123.22 pesos diarios, de acuerdo a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.
Mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte se aplicó un alza de 5%, por lo que ahí el salario será de 176.72 a 185.56 pesos diarios.
En el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establece con toda claridad: "Artículo 123… Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos…"
Analizando las cosas de manera objetiva, es claro que $123.22 diarios no son suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos, tal y como lo ordena nuestra Constitución, por lo que válidamente podemos decir que se continúan violando los derechos humanos de la clase trabajadora.
Sin embargo, dentro de esa misma objetividad, debemos reconocer que desde el año pasado y el actual, se han logrado avances significativos en este rubro, de tal suerte que, de mantenerse esta tendencia en el actual sexenio, en pocos años México podrá garantizar un salario mínimo en los términos en que lo mandata nuestra Carta Magna.
Y es que, durante décadas, el incremento al salario mínimo era insignificante, se argumentaba que era de acuerdo a la inflación reportada por el Bando de México, es decir, del 4 o 5% cada año, lo cual era inexacto para efectos de las necesidades básicas de las familias mexicanas.
El punto es que, como siempre, las cifras oficiales se reportan sobre ciertos enfoques, por ejemplo, se dice que la inflación se toma en base a los incrementos que sufren algunos productos considerados como "canasta básica", lamentablemente, muchos productos que sí son básicos no están incluidos, por lo que, a la postre resulta un engaño.
Y tan resulta un engaño esa inflación, que, por otro lado, también de manera oficial se reconoce una gran pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, lo que se traduce en que el salario no se incremente en base a la inflación real de los productos básicos que requiere una familia para satisfacer las necesidades normales en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos.
Por eso debemos reconocer que el actual gobierno federal sí ha mostrado un verdadero interés en reivindicar a la clase trabajadora en uno de sus derechos fundamentales como sin duda lo es el salario.
Esperemos entonces que se continúe en esta misma línea durante el actual sexenio y que como ha dicho López Obrador, queden sentadas las bases no solo para que se logre un salario digno, sino también para que nunca más se retorne a la simulación y violación de este derecho fundamental de todas y todos los trabajadores. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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