miércoles, 25 de diciembre de 2019

Tribuna para reflexionar
                                             Por J. Ventura Torres
La vialidad en el centro convertida en botín
¿No hubiera sido mejor llevar el comercio navideño al tianguis..?
Desde hace varias décadas se viene observando una serie de anomalías en las administraciones  municipales, una de las principales es el endeudamiento del municipio en diferentes rubros y hasta de empréstitos  que cada administración va dejando, pero  nadie protesta toda la ciudadanía nos hemos convertido en conformistas, egoístas, soberbios, de nada sirve que tengamos un Presidente Municipal joven y de extracción independiente, ya que existen una serie de cuestionamientos de corrupción que le heredo el Ayuntamiento que le antecedió, sin embargo pareciera que no existe voluntad de solucionarlas. Ya que el pueblo critica, que cómo puede ser posible que al recibir la actual administración municipal no se tuvo el cuidado, de enumerar lo que recibía, así como la serie de adeudos y la entrega de cada departamento, con el fin de que exigiera el saneamiento, y se le diera saber al pueblo en qué condiciones reciben la administración, pero todo esto es letra muerta ya que se hizo costumbre, recibir la administración y callar tantas corruptelas, para que nadie se dé cuenta en las condiciones que recibe. 
En este espacio me voy a referir al caos vial que cada conductor de cualquier tipo de vehículo tenemos que sortear, en la mayoría de las ocasiones son las propias autoridades las que lo provocan el desorden de la vialidad taponando calles y avenidas en cualquier momento. 
Tenemos un ejemplo añejo que a diario lo vivimos, desde muchas administraciones atrás, esto que menciono no es ninguna novedad, el pueblo contribuye para pagar a tantos directores que requiere cualquier ayuntamiento para su buen funcionamiento, pero es muy notorio que el director de reglamentos y el vialidad son los responsables del caos vial, estos elementos no cumplen ni llenan el requisito para el desempeño de su encomienda, y una situación muy notable, es que desconocen que están para servir al pueblo, no para servirse de él., Es muy notorio la falta de conocimientos de estos directores, estos servidores públicos nos da a pensar que en su vida no se han preocupado por actualizarse como debe de ordenar la vialidad de la población, asimismo la responsabilidad del director de reglamentos municipales, ya que en cualquier momento taponan las calles que se les ocurre sin obedecer las disposiciones consagradas en nuestra Constitución Política que nos rige, así como a los reglamentos municipales, ya que irresponsablemente es muy común tapar las calles y los automovilistas que se la averigüen, es muy notable que los policías de vialidad todos se amontonaban en centro de la ciudad infraccionando a discreción, descuidando toda la periferia del municipio de los taponamientos en cualquier calle, sin importar los daños y perjuicios que les ocasionan a los automovilistas, porque no indican por donde  van a circular, ya que se le pregunta algún policía vial por donde se va a circular para llegar a alguna calle y la respuesta es de mal modo indicando por donde se pueda, esto es muy notorio y por lo regular la gente que pregunta son turistas visitantes que no conocen la circulación.
No obstante  es el director de vialidad quien  tiene la responsabilidad y debe de cuidar que no sean obstruidas las vías para que el trafico circule con tranquilidad y seguridad, es muy bueno que se cuente con un gran número de policías viales, pero la situación es que la mayoría no cuenta con conocimientos de vialidad, no se toma en cuenta que ya existe una cantidad considerada de vehículos, que la mayoría paga sus impuestos que le son asignados por el gobierno del Estado, sin embargo, todos los propietarios de vehículos están dotados de derechos y obligaciones, pero los derechos son truncados por el director de vialidad, este tiene convertido el centro de la ciudad, en un botín económico como si se tratara de alibaba y sus cuarenta ladrones, en virtud de que en vez de que le sirvan al pueblo  dando seguridad y orientando a los conductores, por cualquier tarugada los infraccionan, convirtiendo el servicio de vialidad en atracar o como se dice vulgarmente robando oficialmente en vez de servir al pueblo que es el que tributa para que obtengan sus salarios, ya que es muy notorio  todos carecen de una pésima educación  son déspotas, prepotentes, y nada más su chicharrón truena, algunos con las botas sucias y los uniformes descoloridos, pero buenos para pedir mordida, parecen limosneros con garrote, y otros comercializan y consumen estupefacientes y hasta los dotan de pistola, sin tener autorización para cargar arma de fuego.  Sayula ya no es un rancho, o las calles y avenidas son para que circulen los vehículos o son para poner comercios golondrinos, este problema es muy añejo, pero en la actualidad en vez de ir corrigiendo se viene recrudeciendo más. Es muy de seguro que cada Ayuntamiento se considera dueño del pueblo mientras dura su mandato. ¿que acaso no sería más conveniente que los comerciantes golondrinos fueran ubicados en la explanada del tianguis actual? Ninguna autoridad toma en cuenta que en este mes es cuando llegan a la población muchos visitantes, familiares y turistas, para encontrar una población en donde no se puede circular en vehículo.           

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