Por Hugo Rodrìguez Vàzquez
La educación, la limpieza, la ecología, ser buenos ciudadanos, TODO empieza en casa
Hace unos días caminando por una calle de Sayula, me topé con un niño que venía al lado de su mamá. De repente el pequeño terminó de saborear un suculento alimento chatarra y simplemente, sin aprecio alguno por la urbanidad y la limpieza, tiró al piso las envolturas de lo que venía consumiendo. En forma educada, le indique al niño que por favor no tirase la basura en la calle que se veía muy mal. Acto seguido la mamá furibunda arremetiò contra mi persona y con palabras mas que maleducadas terminó por decirme poco más o menos que “ qué me importaba”
Como no me iba a poner a discutir en plena calle con una señora por demás majadera, y rebajarme a su nivel, escribo la anécdota esperando que esta persona sepa leer y al menos se de cuenta de lo que comento al respecto. Déjeme decirle señora, que tirar la basura en la calle constituye un acto por demás aberrante más en estos días en que este tipo de cultura deberíamos ya de tenerla por superada, es inconcebible que al terminarse de comer una frituras se tire al suelo la envoltura así como así, sin el más mínimo remordimiento de lo que se hace. Esa basura no sólo ensucia la calle, obliga a las vecinos a recoger lo que su irresponsable retoño hizo. Aunque a decir verdad la verdadera irresponsable es usted, porque cosas tan básicas de urbanidad, limpieza y no contaminar deberían de ser enseñadas a los niños en los propios hogares, Valores que por lo que se ve no existen en el seno del suyo. Y por demás está comentarle a la susodicha señora la enseñanza que le está dando a su hijo el de tirar la basura donde se le antoje, seguirá creciendo con ese ejemplo de deshonestidad. Las calles hay que subrayarlos, son de todos, es por ello que nos sentimos con el derecho de reclamar a los que tirar basura en las mismas. Nos ha tocado ver también a conductores de vehículos que nomás estiran la mano para aventar a la calle los botes de cerveza, algo por demás aberrante y doble delito, el ir manejando en estado de ebriedad y tirar basura. En otros países con un acto así terminarían en la cárcel. Algunos paisanos vienen a hacer aquí lo que no pueden hacer en los lugares donde viven E.U y aquí vienen a hacerle al payaso sabiendo que nadie les dice nada. Si eso hicieran con los gringos de inmediato una patrulla los detendría y al bote seguro.
Nos hicieron caso
Comentábamos en la pasada entrega de Horizontes las penurias que pasaban los pacientes del IMSS que tenían que esperar su consulta a la interperie y sin donde sentarse a las afueras de la clínica que sobre todo para las personas mayores les resultaba muy difícil la espera al ser muchos de ellos discapacitados y que por efectos de las medidas por la pandemia no les dejaban entrar a la mencionada clínica sino hasta llegado su turno. Ahora como se aprecia en la foto ya pusieron un toldo y sillas de espera lo cual es en beneficio de los pacientes ya mencionados.
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