miércoles, 17 de junio de 2020

       Política, papa, fascismo y normalidad.
Por Rodrigo Sànchez Sosa
La papa o patata fue cultivada por primera vez entre los años 8001 y 5000 a. C. en una región que comprendería lo que hoy es el sur de Perú  y el noroeste del Altiplano boliviano. Desde entonces se ha extendido por todo el mundo y se ha convertido en un alimento básico en la gran mayoría de países del globo. Si bien los incas la llamaban "papa", los españoles la llamaron "patata", por una posible confusión con otro tubérculo del Nuevo Mundo, el camote, o batata. ... La primera constancia del cultivo de la papa en Europa data de 1565, en las Islas Canarias de España.  Hay muchas
anécdotas y relatos contradictorios acerca de cómo la patata llegó a los huertos de Europa. Lo único seguro es que se difundió por el continente fundamentalmente a través de dos vías: una vía de entrada empezaba en Irlanda, Inglaterra y los Países Bajos y otra en Portugal, España, Francia e Italia. De esta última vía surge una anécdota que tomaremos aquí como punto para una reflexión sobre la psicología inversa y los métodos fascistas en nuestro, estado y país.
Usted seguramente se enteró de las protestas en la ciudad de Guadalajara a mitad de la semana pasada que en plena escalada de la pandemia, se dieron por motivo de un asesinato cometido por la policía de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco; cuya victima un joven albañil de 30 años, fue detenido por la policía municipal para luego regresar a la persona muerta a sus familiares, su cadáver, dice la prensa local presentó signos de tortura y hasta una balazo en una pierna. El motivo suscitó las protestas hasta internacionales de organizaciones defensores de derechos humanos y las marchas violentas del jueves de la semana pasada donde se quemaron dos patrullas y se vandalizó el palacio de gobierno de la capital del estado. El joven fue detenido por no usar cubre bocas. La escalda de esto aún hoy tienen su repercusiones, ya que el viernes de esa semana, policías disfrazados de civil agredieron con garrotes  a la gente, llevándose ilegalmente a varios antes de que se lograran agrupar para protestar por la gente que fue detenida en la protesta anterior. Las marchas y protestas siguieron hasta la semana que termina pues algunos de los que la policía  levantó el viernes, siguen desaparecidos, según los manifestantes y sus organizaciones han informado.  No sólo estos hechos se reducen a un mal actuar de la policía y el poco tino de la fiscalía al usar métodos ilegales y autoritarios de represión y criminalización del derecho a manifestarse de los ciudadanos; sino que la postura del gobernador empeoró desde un primer momento las cosas, dado que en un mes, nunca se informo de lo que sucedió en Ixtlahuacán, cuando se supo y las protestas se dieron, lejos de calmar los ánimos acusó el gobernador al gobierno federal de haber mandado grupos de agitadores, de invertir millones de pesos para organizar las marchas de protesta por el asesinato del joven albañil jalisciense en redes sociales. Culpando, también, directamente, al presidente de la República y asegurando que los que marcharon no eran gente de Jalisco, sino del centro país organizados por el partido Morena. Esto llevó a otro nivel lo sucedido. Las cosas dieron un vuelco al terreno político, dado que pronto surgieron desde las protestas por tales acusaciones temerarias hasta la disculpa del gobernador por esas acusaciones que, el presidente de la república no aceptó. Lo peor vendría cuando luego de la represión, secuestro y tortura de manifestantes y gente ajena a esa protesta, el gobernador en otra pésima declaración, dijo que la orden de reprimir no fue suya sino del crimen organizado.
Las fuerzas antagónicas del país se movieron delimitando frentes, la oposición cerró filas con Enrique Alfaro: su ideólogo e intelectual orgánico principal Enrique Krauze, quien comparó al gobernador de Jalisco con el prócer liberal del decenio de los cuarenta del siglo XIX en el estado, Mariano Otero. Los gobernadores de su grupo opositor, quienes han amenazado con romper el pacto federal  - imagine usted el nivel  de este neo fascista gobernador "liberal" el "nuevo" Mariano Otero -, hicieron un conclave en el estado para demostrar su lealtad a su líder moral y no faltaron los presidentes municipales de MC, que en un vídeo con claro estilo fascista ratificaron su lealtad al füerer de Apango. El CCE, empresarios, se quejó con el rey de España en esta coyuntura y otra sarta de tonterías e intentos de intimidación a la ciudadanía y al gobierno federal por parte de la derecha, inútiles por supuesto. Organismos internacionales de derechos humanos y la propia ONU condenó las medidas sanitarias que dieron origen al conflicto y por supuesto la represión en Jalisco.
¿Y las papas?  Para allá voy, paciencia. La derecha vio la llegada del virus  covid 19 a México como una oportunidad de oro para derrocar el gobierno federal de AMLO. Antes de que hubiera un solo muerto, organizaron una temporada de Zopilotes y comenzaron a cuestionar las medidas tomadas por el gobierno de la República. Si el país no había crecido en el primer año de gobierno de AMLO, ahora con este virus menos, pensaron, y querían que ya llegara el covid con toda su fuerza colapsando  el sistema de salud nacional, su constante ataque al plan de contingencia federal una y otra vez fallido por ser cimentado en fake news, notas falsas, y la ignorancia de la enfermedad e ineptitud para abordarla; llevó a la ciudadanía a deducir que esto no era más que una falsa epidemia, confundida la ciudadanía por tanta basura, bajó la guardia. Pero antes, en el contexto de esta confrontación le líder con pies de barro Enrique Alfaro y otros patéticos gobernantes de los estados gobernados por la oposición, decidieron no seguir mas las medidas sanitarias de la Secretaria de Salud Federal utilizando su propio criterio para enfrentar la pandemia en sus estados, incluyendo satisfacer sus ambiciones políticas y económicas, se vendieron como la opción más sensata a la amenaza, y en el caso de Jalisco se adelanto la cuarentena, se anunciaron medidas obligatorias como el uso de cubre bocas y la utilización de la fuerza pública para hacer respetar las medidas ideadas por lel ingeniero civil Enrique Alfaro que le corregía la plana al doctor Hugo López Gatell de la Secretaria de Salud Federal, apoyado, vergonzosamente, en un principio por la U de G y sus puesto modelos matemáticos de predicción. Cuando las cosas no funcionario, el gobernador culpo a la irresponsabilidad de la ciudadanía y llamó a los jaliscienses irresponsables, pendejos.
Huff, largo el cuento. Pero mire, nadie puede ser tan tonto como para hacer lo que hizo Alfaro, todo tenía un plan detrás. El mismo del principio, usar la pandemia para derrocar al gobierno federal y de pasada enriquecerse con los préstamos millonarios en nombre del estado, manejados por la situación de emergencia discrecionalmente.
¿Por qué Alfaro se condujo tan irresponsablemente frente a una amenaza nacional  como la pandemia llamando a la división en un momento así? Bueno porque como comentamos arriba el plan de la derecha era que la pandemia se convirtiera en la debacle para AMLO y su 4T, para poder reclamar la derecha en el recuento de los daños, de muerte, empobrecimiento y quiebra del país ¿No les importa la vida de la gente? ¿El país? Como vimos en más de treinta años de neoliberalismo, no. 250 mil muertos en una guerra contra el narco y el 70% de la población en la pobreza, como resultado de ese tiempo, dejan más que claro eso. Si la guerra mató a tanta gente, otros 80 o 100 mil muertos por el covid, no importaban con tal de recuperar el poder y salvar sus negocios sucios e intereses.  .
Ahora si las papas: si en 8 estados, la estrategia nacional no se sigue, cualquier efectividad de las medidas contra la pandemia se ve anulada. Pandemia grave, muertes, pobreza y desempleo, son las herramientas para pedir que se vaya el actual gobierno federal, la gente en la desesperación cederá el poder a los corruptos y criminales de antes. El endurecimiento innecesario y a destiempo de las medidas, tenía como fin, no detener la pandemia, sino acelerarla, por eso estas en Jalisco, cuando ni siquiera había casos  fueron exageradas: cansaron a la gente el encierro y la angustia, y ahora que se disparan los contagios, municipios como Sayula abren contra la recomendación federal indiscriminadamente todos los comercios y centros de aglomeración de personas.   Se disparó 7 veces  la deuda del estado con el pretexto de la pandemia, sin que se vea en la realidad a quién se benefició con ese dinero. Pues bien, la estrategia de Alfaro pudo ser muy sencilla:
Se cuenta que cuando se introdujo la papa a Europa, vía Portugal, la gente tenía miedo de ese tubérculo y aunque había una hambruna en ese continente, las personas creían que era veneno, una estrategia de los poderosos para acabar con los pobres y así la demanda de alimentos fuera manejable. No aceptaron sembrar ni consumir papa a la primera. Los franceses entonces idearon un plan para "obligar" a la gente, sus ciudadanos, a consumirla. Se sembró en los jardines de lo que fue el palacio real y se puso guardia militar a los sembradíos de papa, decretando que la ley prohibía al pueblo el acceso a este alimento nuevo. Fue suficiente, la gente encontró la manera de robarse las papas de los sembradíos oficiales y terminó sembrándolas en sus huertos y comiéndolas, lo que salvó de la hambruna a los franceses, se dice. 
Cuando  Enrique Alfaro hace obligatorias las medidas y las vuele coercitivas, la reacción general de la gente es desobedecer, no hubo convencimiento ni información, de hecho aún hoy la información es poca, las páginas del gobierno del estado se caen y no queda claro la situación de la pandemia en los municipios - en Sayula ni siquiera se informa el número de contagios por parte de su ayuntamiento-  en estos momentos de gravedad de contagios. Al prohibir algo de forma autoritaria se obliga a la gente a hacer lo contrario. Y era el plan, como con la papa en Francia del siglo XVI, pero con fines opuestos para con la gente.  La ultra derecha política le apuesta a las consecuencias económicas de una mortandad y alto índice de contagio. Como van las cosas la caída de la economía mexicana según la OCDE es de 7.5%, con un empeoramiento de las condiciones podría llegar al 8%. Súmele usted la caída de un 7.3%, que podría terminar en un 8.8% en la economía de EUA de la cual depende por su carácter de exportador de alimentos Jalisco; las condiciones serán favorables para culpar al gobierno de la República como de hecho ocurrió en lo relacionado con las manifestaciones citadas, y con ello predisponer a la ciudadanía al voto por la revocación de mandato en 2022 y a la retoma de las cámaras legislativas federales en 2021 para inmovilizar la 4T, que amenazaba a los corruptos locales con auditar al gobierno del Alfaro y a la U de G antes del covid. USA se la pensaría con Alfaro en su investigación si el plan funcionará y lo volviera presidenciable. La gente, los jaliscienses, no importamos, importan las fortunas mal habidas, las empresas lavadoras, la corrupción y la ambición personal de ampones. Los malos necesitan en Jalisco un contagio por lo menos de 10 mil personas, 30 o 50 sólo en Sayula, y mil muertos en todo el estado, para recuperar su derecho a la impunidad y el dinero público y del crimen organizado, es decir para volver a la normalidad. 

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