Semanario Horizontes

PERSISTE INCONFORMIDAD POR SERVICIOS DE BANAMEX Y BANCOMER

Por Arturo Fernández Ramírez
Como únicas prestadoras de servicios bancarios en nuestro municipio de Sayula, Jalisco, están dejando mucho que desear, ya que no obstante que Bancomer no ha cerrado su suscursal como sí lo hizo Banamex durante varias semanas, la realidad es que los usuarios de ambas instituciones se manifiestan inconformes por los servicios que les brindan.

Y no es para menos, Banamex al cerrar durante varias semanas, obligó a sus clientes a ir hasta Ciudad Guzmán, con los consecuentes inconvenientes de traslado y de aglomeraciones, pero, ahora que ya abrió aunque utiliza el esquema de citas, continúan las quejas en el servicio porque se considera lento y sigue habiendo filas.
Por su parte, Bancomer, a pesar de que ha mantenido abiertas sus puertas, tomó como medida reducir el número de clientes al interior del edificio, lo que provocó una mayor lentitud en sus servicios y largas filas afuera de la sucursal.
El argumento principal para estar brindando un servicio de esta manera es que acatan las medidas emitidas por la emergencia sanitaria del covid-19, lo que en cierta forma es verdad, pero ni aun así queda justificado el trato que se les está dando a los usuarios.
Y es que, si bien la emergencia sanitaria ha orillado a tomar determinadas medidas de higiene para evitar la propagación del covid-19, con todo y ello, considero que los servicios pueden mejorar en beneficio de quienes le dan vida y sustento a las instituciones bancarias: los clientes que confían su dinero en esas instituciones crediticias.
En ediciones anteriores hemos analizado que el tiempo de crisis actual, si bien ha ocasionado el quiebre de muchos negocios, paralelamente ha generado oportunidades para otros. La diferencia ha sido la innovación y la actitud de enfrentar las épocas difíciles.
También, hemos precisado que la tecnología ha sido fundamental para que muchos negocios no solo sobrevivan a la crisis que nos golpea, sino que crezcan y se consoliden pero bajo nuevas formas de ofrecer sus servicios.
En este contexto, considero que las instituciones bancarias no están actuando a la altura de las circunstancias actuales, por el contrario, pareciera que se quedan estancadas en sus esquemas tradicionales de ofrecer servicios, no están innovando y por eso, los clientes padecen las consecuencias.
No quisiera pensar que es arrogancia de los dueños de los bancos, aprovechándose de alguna manera que sus servicios son básicos hoy en día, no solo por la seguridad del poco o mucho dinero que los usuarios les confíen, sino por la necesidad de contar con tarjetas bancarias para realizar transacciones en línea, mismas que, como ya lo hemos expresado, cada día son más.
Entonces, sería lamentable que los dueños de las instituciones bancarias, aparte de lucrar con el dinero de sus propios clientes, les importe poco invertir para mejorar sus servicios y mantener satisfechos a los usuarios.
Independientemente de todo, lo único cierto es que si bien desde hace tiempo ha habido quejas recurrentes contra los bancos, hoy en día, frente a la emergencia sanitaria, la inconformidad ha crecido porque han empeorado los servicios.
Esperemos que se tomen cartas en el asunto, de lo contrario, los derechohabientes tendrán que buscar la manera de organizarse y hacerse escuchar ante las instancias que sea necesario. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com