SE CONSIDERA UN FRACASO EL SISTEMA CITAS EN LOS TRIBUNALES

 SE CONSIDERA UN FRACASO EL SISTEMA CITAS EN LOS TRIBUNALES

Por Arturo Fernàndez Ramìrez

De absurdo se califica el hecho de que, para consultar un expediente se estén dando citas hasta septiembre, cuando los plazos procesales ya están en marcha. Esto retrasa más los juicios y deja en estado de indefensión a los interesados. Aumentará el rezago y no se podrá impugnar una resolución dentro del tiempo que la ley concede. El riesgo de que colapse el sistema de justicia está latente. 

    Esta segunda semana de agosto reanudaron labores los tribunales de Jalisco y con el pretexto de aplicar las medidas sanitarias para evitar la propagación del covid 19, se acordó el sistema de citas para consultar los expedientes. Todo abogado o particular que quiera revisar su juicio, debe solicitarla, de lo contrario, no puede ingresar a los edificios de los tribunales. El problema es que ya existe una saturación en las agendas de los Juzgados. Hasta finales de agosto y septiembre son las fechas disponibles.

    Dicha situación no solo afecta al gremio de los abogados litigantes, cuya fuente de ingresos económicos se ha visto seriamente afectada. También daña a todas y todos los ciudadanos que tienen la necesidad de acudir en demanda de justicia a los tribunales. Son cientos de miles de demandas las que cada año se promueven en el ámbito mercantil, civil, familiar y demás materias.

   En otras entidades federativas ha habido marchas y protestas por situaciones similares a las de Jalisco. Se considera un engaño y una simulación la reanudación de labores en estas condiciones. Es urgente que el Poder Judicial afronte de una manera diferente esta situación antes de que el descontento popular crezca más y se manifieste con acciones más contundentes.

    Todas y todos están de acuerdo en que las medidas sanitarias se apliquen, pero que no sean motivo para que se quiera trabajar menos. Al contrario, las actividades se deben redoblar con el fin de abatir el rezago que ya existía antes del inicio de la pandemia y el que se acumuló durante la suspensión de actividades. Porque no fueron vacaciones, se supone que el trabajo se estaba haciendo en casa, aunque los resultados dicen lo contrario.

   Por ejemplo, el Consejo de la Judicatura informó que de mayo a la fecha se acordaron 22 mil 228 promociones en los juicios familiar, civil y mercantil. En el segundo trimestre del año pasado se dictaron 207 mil. Es decir, alrededor de una décima parte fue lo que se trabajó en esta suspensión de actividades.

    Y en ese mismo lapso se recibieron más de 11 mil 719 demandas en esas materias. En comparación, en el segundo trimestre del año pasado, ya iban 18 mil 540. Se carece de información sobre las sentencias de primera instancia emitidas este año, pero en el segundo trimestre de 2019 se dictaron ocho mil 412. Sobre las de segunda instancia, se emitieron 755, cuando de abril a julio del año pasado fueron 2,832. Estas cifras hablan por sí mismas.

    Antes de la pandemia existía un fuerte rezago en los juicios, "el paso de tortuga" caracterizaba el avance procesal. Con la suspensión de actividades esto se agravó todavía más. Ahora que se reanudan labores, todo indica que las cosas seguirán igual o peor porque al estar corriendo los plazos, se deja en estado de indefensión a los interesados.

    El gremio de abogados coincide en que el Poder Judicial nunca implementó un plan b desde que inició la pandemia. Simplemente se sumaron a la suspensión de actividades sin visualizar lo que venía y lo que se podía generar con esta situación. Es momento de que lo hagan, de lo contrario, todo el sistema de justicia está en riesgo de colapsar con graves consecuencias para la sociedad en general. Ojalá que así lo entiendan los responsables de dirigir los tribunales. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com