lunes, 10 de agosto de 2020

Personajes de Sayula Prof. Fausto Larios Jiménez

 Personajes de Sayula

Prof. Fausto Larios Jiménez


Un personaje de verdad emblemático de Sayula lo es sin duda, Fausto Larios Jiménez, profesor por muchos años, que él mismo lo recuerda, haber iniciado desde 1951 hasta su retiro en 1984. Primero, dijo, lo fue de la lengua Castellana, luego de Geografía y después de Matemáticas y  Algebra en la escuela Secundaria Mixta que por varios años funcionó en lo que es hoy La Casa de la Cultura, edificio que por igual albergó a una escuela primaria el Instituto Sayula y posteriormente la Escuela Preparatoria. 

Indiscutiblemente los muros de este edificio hablarían y mucho del paso del Prof. Fausto por estas aulas y que lo vieron pasar por ellas generaciones y generaciones de alumnos del Sayula contemporáneo. Destaca el entrevistado por Horizontes, que antes de Profesor fue por algún tiempo también Sacristán de la Parroquia que fue otra de sus actividades y que muy poca gente habrá de recordarlo como tal.

Entrevistado al “Profe” Fausto, en su casa de la calle Constitución, ya en la soledad del retiro y tras la muerte de su esposa Lolita, disfrutaba de algún modo, nos comentó, vivir sólo aunque extrañaba desde luego muchas cosas. No mencionó cuáles, pero indiscutiblemente se refería a su amada Lolita. Así empezó a desglosar algunos pasajes de su vida en ciertos momentos como con un dejo de tristeza y hablando un poco lento como reflexionando en cada recuerdo que nos transmitía . Además de profesor, Fausto Larios Jiménez fue por muchos años el gerente general y administrador del Cine Edén casi por todos los años en que estuvo en operación este cine desde 1940-41 del siglo pasado fecha en que se construyó casi hasta que por diversas circunstancias dejó de exhibir películas.

Quien no recuerda escuchar los altavoces que se encontraban en lo alto del edificio, a la una de la tarde, la propia voz del Profesor Fausto anunciando el programa de películas a exhibirse en el día, por cierto acompañada su voz con la música de fondo de la melodía "Cuando vuelvan a florecer las lilas", con la orquesta de Helmut Zacharias.

Nos revela que él nació el 8 de octubre de 1917 y que un buen día fue llamado por el  Sr. Gilberto González Flores para hacerse cargo de lo que sería el nuevo cine en Sayula. Nos comenta que ya funcionaba un cine en Sayula que era el Cine Rialto, esto desde 1938-39, estaba este cine instalado en el Portal Galeana en una propiedad de la Familia Dávalos. Resulta que por diversas razones el propietario del inmueble de la mencionada Familia Dávalos se negó a seguir rentando la propiedad por lo cual se decidió iniciar la construcción de lo que sería un nuevo cine en Sayula, el cine Edén.

Se contrató, recuerda el Profe Fausto, para la construcción del cine al maestro albañil Francisco Briseño, de esos maestros albañiles de antaño que más que albañiles eran algunos, verdaderos maestros de la construcción y si no, ahí está la muestra de la fachada del Edén apreciada hasta nuestros días. Como anécdota fatídica de esa etapa, recuerda Don Fausto la caída de un joven peón del maestro Briseño quien cayó al vacío cuando estaba haciendo las letras del cine que hoy aún apreciamos en las alturas de dicho inmueble. Y como para rematar esta anécdota, señala que como caso curioso y fatal, recuerda que al poco tiempo el propio maestro Briseño murió también de una caída desde un techo de una casa que estaba construyendo.

Ya terminado el Edén, hacia el año 1940, recuerda el profe Fausto, la inauguración fue más que fantástica, con un lleno a reventar, y es que no era para menos un nuevo cine en Sayula en un edificio hermoso. Un éxito que, por cierto, continuó por muchos años cuando  la única diversión para el pueblo era precisamente ir al cine. Las películas de estreno de índole nacional se programaban para los domingos, los estrenos internacionales eran los miércoles. Los martes eran los días populares para ir al cine exhibiéndose hasta tres películas de corte mexicano. Los sábados y domingo había la clásica matiné cuando el inmueble se llenaba de niños. Una tarifa que se recuerda era la de $1.50 en luneta y 80 ctvs. en balcón o galería. Así que yendo al balcón sobraban algunos centavos pues para los chamacos para comprar toficos, unos dulces muy famosos por esa época por buenos y baratos o alguna bolsa de palomitas que se hacían en una máquina que estaba a la entrada del cine. Otras tarifas que se recuerdan entre los años cincuenta y sesenta eran la de $2.50 luneta y $1.50 balcón, principalmente para los días de estreno que eran los domingos y los miércoles.

Fue muy recordada su amistad con el Dr. J. Jesús Figueroa Torres, "el Dr. Pildoritas", añorado maestro y escritor, fallecido en 1983, amistad que, rememora, inició desde la llegada del Doctor a Sayula procedente de Colima su ciudad natal en 1943, amistad que perduró hasta el fallecimiento del Doctor, recordando que hicieron una promesa entre amigos de que quien falleciera primero el amigo llevaría a su entierro música de mariachi, promesa, recalca, que cumplió a satisfacción y hasta seleccionando las canciones que entonaría el mariachi, escogidas por el propio Dr. Figueroa Torres, una de ellas "Lejana tierra mia" de Carlos Gardel y "Farolito" de Agustín Lara. Así con tono nostálgico, El Profesor Fausto, recuerda que dio el último adiós al que fue por muchos años su gran amigo. (Esta entrevista para Semanario Horizontes, fue en el año de 1998, poco antes de que falleciera el Profesor Fausto Larios Jiménez/Recordando 24 años de periodismo en Sayula) (Hugo Rodríguez Vázquez).


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