Semanario Horizontes

          ¿Ahora sí bajará el precio del gas?

Por Arturo Fernández Ramírez

"Gas Bienestar" es el programa o empresa con el que el gobierno federal pretende hacer frente al oligopolio que desde hace décadas mantienen 5 empresas que controlan más del 50% del mercado en México. Favorecidas, protegidas y respaldadas por las anteriores administraciones príistas y panistas, son las que imponen a su arbitrio el precio del gas que necesitamos en la mayoría de los hogares y negocios. Y desde luego, son las primeras que han reaccionado de manera negativa ante la medida de tener una competencia real que las obligará a bajar el costo de este combustible o quedarse con su producto. En contraste, el grueso de la población aplaude que por fin se tomen cartas en el asunto a favor de los que menos tienen. La implementación a nivel nacional será poco a poco, pero al menos existe una esperanza de que ahora sí disminuya el energético.

     Arriba de 700 pesos está ya un cilindro de gas de 30 kilos, afectando a millones de familias en sus necesidades básicas de alimentación o negocio. Desde hace muchos años ha venido en aumento sin que ningún gobierno haya puesto un alto a estos abusos de quienes más que un oligopolio, actúan como un monopolio. La creación de una empresa pública que ofrezca este insumo más barato, es una decisión acertada que favorecerá a todos, pero más a las clases sociales en mayor desventaja económica. ¿Competencia desleal? ¿Para quién? Solo para los que siempre han pisoteado al pueblo.

    Dicen los opositores a este programa que es desleal que el gobierno federal venda este combustible. Como buen monopolio, quieren ser nomás ellos los que sigan imponiendo el precio y la forma de distribuirlo. Aparte de lo caro, también hay que resaltar la práctica ilegal de vender cilindros a menos de su capacidad, es decir, nos engañan y nos roban. Ninguna empresa pequeña puede competirles en condiciones de equidad, una empresa pública sí. De ahí su preocupación y los ataques con los que quieren confundir a la opinión social.

    Lo cierto es que desde hace bastante tiempo ha sido un clamor popular que baje de precio el gas. Si el actual gobierno federal lo logra, no solo favorecerá a todas y todos los que usamos este energético. También contribuirá a mejorar la economía y calidad de vida de las clases sociales más desprotegidas. Y dicho sea de paso, estarán cimentando la simpatía con miras a la revocación o ratificación de mandato de López Obrador. Y, obviamente, se encaminan a las elecciones de 2024. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com