Más del 50% rechazados en la U. de G.
Por Arturo Feernández Ramírez
Como cada semestre, el alma mater de Jalisco publicó su dictamen de admisión al calendario 2022-A. Como también ya es costumbre, más de la mitad de los aspirantes fueron rechazados a las licenciaturas. Ingresarán a una carrera 16 mil 563 nuevos estudiantes de los 35 mil 528 que completaron el trámite de admisión. Lo que significa el 46.62% de admitidos, variando el porcentaje en los centros universitarios regionales y los ubicados en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Los primeros admitieron al 53.62% de quienes hicieron trámite, mientras que los segundos el 41.52%. Las carreras de médico cirujano partero, abogado, enfermería, psicología y cirujano dentista tuvieron la mayor demanda. Se sigue incumpliendo el derecho humano a la educación.
La oferta académica se abrió en seis centros universitarios en la Zona Metropolitana de Guadalajara con ocho sedes, diez centros regionales con trece sedes y el sistema universitario virtual. Fueron 226 licenciaturas con 115 programas, en nivel técnico superior 5. Uno en nivel técnico que es la carrera de enfermería y un programa de bachillerato vía el sistema de Universidad Virtual.
De acuerdo a la misma información de las autoridades universitarias, en este calendario hubo un menor número de aspirantes que realizaron el trámite, en comparación con los últimos cuatro ciclos. Lo que al parecer se pudo deber a que se redujo el número de egresados de preparatorias. Considerándose que una buena parte de esta baja demanda se debió a que algunos muchachos dejaron pendiente la conclusión de estudios.
Con todo y ello, la realidad es fueron miles los que verán truncadas sus aspiraciones de estudiar una carrera. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el artículo 3 establece en lo conducente: "Artículo 3o. Toda persona tiene derecho a la educación. El Estado… garantizará la educación… superior… serán obligatorias… X. La obligatoriedad de la educación superior corresponde al Estado. Las autoridades federal y locales establecerán políticas para fomentar la inclusión, permanencia y continuidad, en términos que la ley señale. Asimismo, proporcionarán medios de acceso a este tipo educativo para las personas que cumplan con los requisitos dispuestos por las instituciones públicas".
Como se le quiera ver o pretender justificar, la falta de espacios en las Universidades Públicas significa que el Estado está incumpliendo con este derecho humano. Es lamentable que cada seis meses miles de jóvenes sean rechazados, vulnerándose su aspiración de seguir estudiando.
Es una contradicción que por un lado la Carta Magna diga que la educación superior es obligatoria, pero otro lado, el mismo Estado restrinja ese derecho por falta de espacios. Es necesario luchar para que se cumpla esta prerrogativa, que se garantice el acceso a las instituciones educativas a toda persona que quiera estudiar. La educación es un derecho no un privilegio.
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