Semanario Horizontes

 Editorial: La posible desaparición del PRI.

En una anterior ocasión hice un análisis de la causa de las crisis de los partidos políticos; pero ante los acontecimientos sucedidos últimamente con Marko Cortés y Alejandro Moreno (Alito) esto se ratifica.

El empequeñecimiento de esos partidos no sólo de votantes, también de militantes, pero lo peor: de la moral y ética; aunado al crecimiento del cinismo, abyectismo e importamadrismo de los dirigentes que no disimulan su interés por el poder para obtener riqueza exorbitante y fácil, ahora los tiene envueltos en la posible desaparición del PRI, como ya de facto está el PRD.

Se embarazaron de la idea que les propuso Claudio X. González (la "X" es por Xicoténcatl que no lo pone tal vez, por ser nombre indígena) de hacer una coalición de partidos en contra de López Obrador. Que poca… imaginación, como dicen el populacho del pueblo: los chamaquearon a esos lobos de la política.

Para ir ante el pueblo, se debe presentar un plan, un proyecto; decir qué se hará, cuando y con qué; en caso de llegar al poder cómo se administrará, cuáles serán los ejes fundamentales políticos y administrativos, que ideología lo mueve, sustentar bases para la mejora de la economía, la sociedad, la paz, la justicia, la legalidad, la educación; las cosas que serían suprimidas y las creadas, que vida ofrece a mujeres, niñas, niños, tercera edad, el crecimiento de la fuerza de trabajo; el abono y sostenimiento de la cultura, etc. etc. etc.

¿En cuál de los representantes de partido usted ha visto que toquen alguna de estas cuestiones?

¡Por supuesto que ninguno! Ahora, ¿usted se explica por qué tienden a la inanición esos partidos?

Los empresarios en general sólo hacen planes para mejorar ingresos, si es inventar un producto o mejorarlo, no es para que al consumidor le beneficie más, es para que el usuario se sienta mejor y más satisfecho y lograr vender mucha producción y luego obtener más beneficios económicos; así sucede cuando un financiero se mete a político, contamina los métodos y objetivos desviando todo hacia el ingreso del dinero.

Vamos a un ejemplo muy palpable: la verificación vehicular en Jalisco; ¿cuál es el fin de los empresarios que tienen la concesión de este servicio?  A) que sólo circulen autos no contaminantes; B) que se reduzcan los gases de efecto invernadero y el calentamiento global; C) la salud de las personas que vivimos en la zona metropolitana; D) recuperar su inversión y mejorar sus ingresos. Acertó, como buenos comerciantes, sólo ven la oportunidad del dinero.

Igual sucede en el estrato nacional, ¿cree usted que Claudio esté preocupado por el bienestar nacional? ¿por los viejitos? ¿por las niñas y niños que no acuden a la escuela? ¿por los trabajadores que reciben bajos ingresos? ¿por los que hoy no comerán un bocado? Bueno, este señor no se preocupa ni tan siquiera porque sus productos sean reciclables, como los pañales desechables, papel higiénico, botes de plástico de los productos de jabones líquidos, colorantes de telas, toallas higiénicas, jabones, desinfectantes, desodorantes y todo lo que sus empresas fabrican.

Este y otros señores que apoyan a los partidos en vías de extinción les importan un bledo los fines de la política, lo que persiguen son los miles de millones de pesos que en anteriores periodos presidenciales les eran regresados de diferentes maneras, ya fuera vía omisión de pago, trámite legaloide ante bufetes de abogados tranzas, desviación de ingresos a través de ONG´s o fundaciones en algunas ocasiones fraudulentas, creando empresas de outsourcing y de mil maneras más.

Los políticos lo saben, pero su interés de enriquecimiento no tiene medida ni límites, no les interesan los principios revolucionarios, ni la ética de principios como la honestidad, ni la ideología como la social demócrata, todo eso se ha desvanecido ante la sumisión hacia algunos empresarios. 

Todavía deben quedar en el ambiente de los partidos, personas de buena fe, con principios, con ideología, con amor al prójimo, con ideales de servicio, pero no les permiten asomar ni el sombrero porque inmediatamente son tachados de chairos o ilusos.

¿Por qué MC no ha participado en la coalición? Desde mi particular punto de vista es que son muy listos, tal vez un poco más que los otros partidos, no se puede decir que Dante Delgado es un muchachito inexperto, es un lobo colmilludo y hambriento de poder, es como los carroñeros que esperan que otros se mueran para aprovechar sus despojos, ejemplo: ¿a qué se debe el crecimiento de su partido? A los abandonos que han sufrido el PAN y el PRI, a los huecos que van dejando a su paso en ese camino de ilusión y de convocatoria estrafalaria y confrontativa de Claudio, se han empecinado en el pleito más que en la lucha; más en obstruir que en construir; más en la obsesión que en el análisis, programa y proyecto. Se olvidaron de pensar y dejan que otros cavilen y recapaciten en su lugar; que, si dejan a otros la decisión de repensar los proyectos, por supuesto que lo harán, pero para beneficio propio y no de otros.

Están próximas las elecciones para gobernador en 6 estados de la República, en el mejor de los casos la coalición opositora obtendrá sólo un triunfo, pero si la realidad es como dicen las encuestas, ni tan sólo una obtendrá; después de gobernar más de la mitad del país desde el año 2012. 

Su tozuda y empecinada ceguera en el razonamiento, el alejarse de los elementales principios de su origen y su corrupta ambición, llevará al fracaso todo lo construido por sus antecesores.

De aquel combativo y aguerrido partido de izquierda con origen en el socialismo, comunismo y base trabajadora, sólo queda uno que se dice representante y es utilizado para aguador de izquierda, cuando a Claudio le dá sed; otro que fue la gloria y cúspide de la base revolucionaria, ahora funge como el peleonero del barrio, el que azuza y provoca a los medios de comunicación; el tercero que un tiempo se autonombró el adalid de la democracia y la moral, venido a ver en derrota tras derrota en una piltrafa de partido arrastrándose sin dignidad por unos pesos que le tiran los ricos que los mueven.

La realidad de los partidos políticos opositores en México.

Moises Zepeda Gómez/Para Horizontes