Semanario Horizontes

 Trabaja Ayuntamiento de Sayula desde la 

arbitrariedad, sin control:  “Mural”

Guadalajara, México(Diario Mural-27 julio 2022).-" Habitantes de Sayula acusan que el Ayuntamiento ha atentado contra el patrimonio cultural del Municipio: bajo la responsabilidad del Alcalde, Daniel Carrión, ya se demolió, sin permiso, el Centro Cultural El Páramo", de acuerdo a la publicación del diario Mural del 27 de julio.

"Ahora ciudadanos denuncian que el auditorio municipal se ha convertido en bodega y que el quiosco de la plaza en el Centro Histórico ha sido desmontado para ser rehabilitado, pero con poca claridad de cómo se realizará el procedimiento.

El 2 de octubre de 2019, la autoridad municipal echó abajo la construcción del Centro Cultural El Páramo, que se construía en el Ex Jardín de Niños Celso Vizcaíno, calificado de valor relevante porque su obra se atribuye al reconocido arquitecto Rafael Urzúa.

Por estar dentro del Centro Histórico, todo el polígono -en donde se ubican el Centro Cultural El Páramo, el auditorio municipal y el quiosco- está protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la autoridad también debe notificar cualquier acción a la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ).

Pero como la autoridad municipal no pidió permiso para la demolición de El Páramo, la SCJ emitió una multa de 5.4 millones de pesos en marzo pasado, que no se ha pagado. El Alcalde anunció hace casi dos años que en ese espacio del centro cultural se construiría en su lugar un zócalo que llevaría por nombre Explanada Juan Rulfo, con un presupuesto de 5 millones de pesos, pero no se han realizado obras en el sitio y el lugar permanece tapado con plástico negro.

El viernes pasado, un grupo de habitantes se manifestó en contra del Alcalde. Aprovecharon la visita de trabajo que el Gobernador Enrique Alfaro realizó por el sur del Estado para expresar su malestar por la actuación de Carrión, pero el Mandatario aseguró que "todo lo vamos a hacer" y le soltó a los manifestantes "los que deberían dejarse de grillas son ustedes y ponerse a trabajar".

Fernando Gómez Larios, actor e integrante del grupo Amigos del Teatro, que durante muchos años tuvo como sede el auditorio municipal, resaltó que el Ayuntamiento de Sayula los sacó sin mediar explicaciones, que en el sitio -que había sido de vocación social, cultural y punto de encuentro entre los habitantes-, se removieron las butacas y se convirtió en bodega para guardar útiles y uniformes escolares del programa Recrea.

"Es una pena que el Ayuntamiento destruya sitios como éste, nunca hemos recibido apoyo de ellos, siempre hemos hecho las cosas por amor al arte, por pasión al teatro, ningún integrante del grupo recibe recursos; y el Municipio en lugar de fomentar la actividad cultural se ha dedicado a desmantelar, a dejarnos sin espacios culturales", lamentó Gómez Larios.

La biblioteca municipal, que comparte espacio con el auditorio, ha corrido con la misma suerte y tiene ya más de un año cerrada, lamentó Juana Cabrera, una de las manifestantes del viernes pasado, quien demanda al Alcalde que dé explicaciones sobre estás acciones.

Mientras que el quiosco de la plaza principal de Sayula fue desmontado el 14 de julio pasado. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aprobó la licencia 060-21 el 9 de noviembre pasado para su restauración, y el permiso se prolongará hasta noviembre próximo, recalcó la perito Martha Ulloa.

La arquitecta del INAH expresó que el quiosco es de la autoría del reconocido arquitecto Antonio Arróniz Topete (1858-1926) y según el cronista municipal Rodrigo Sánchez Sosa, este monumento data de 1895. El INAH aprobó las obras de intervención hace ocho meses, pero apenas este martes acudió a supervisar la intervención.

De acuerdo con la regidora independiente, Fabiola Valencia, las obras de restauración en el quiosco han sido irregulares. No se ha informado al Cabildo sobre el proyecto de intervención, ni se ha establecido cuál es el presupuesto con el que se restaurará.

Valencia abundó que el 14 de julio se empezó a desmontar la estructura, que el techo de madera colapsó completamente y dejó a un empleado herido. La regidora insistió en que el trabajo lo hizo personal que no es especializado como requiere este tipo de monumentos históricos.

"Se otorgó una licencia del INAH para la restauración del quiosco que ya estaba muy dañado, se necesitaba su restauración, creo que el problema aquí fue la ejecución; durante el desarrollo de la obra, en estos casos de restauración, a veces ocurren detalles que te obligan a hacer otras cosas, modificar la ejecución, quizá eso los obligo a quitar la cubierta, pero sí presentaba muchos daños", justificó la perito del INAH, Martha Ulloa".