Semanario Horizontes

Crimen Patrimonial lo ocurrido

en el Cerrito de Santa Inés:

 Política y crímenes patrimoniales. 

Por Rodrigo Sánchez Sosa

Caso Santa Inés, la destrucción de patrimonio arqueológico considerado dentro del catalogo de bienes nacionales ¿Qué ha hecho la oficina de patrimonio municipal al respecto, a parte de cobrar su cheque quincenal? Nada. Dado que Santa Inés era un bien federal ¿Por qué nunca tramitaron su rescate y hasta compra del terreno? ¿Será porque no era del interés de los negocios del ayuntamiento que fuera rescatado y salvaguardado ese lugar, sino una más de las futuras fuentes de entrada para los particulares en el Ayuntamiento, una vez que surgiera "cliente"? No nos hagamos, esta administración ha depredado el patrimonio inmueble y cultural de Sayula impunemente, terrenos del ayuntamiento siguen subastándose para pagar compromisos del Ayuntamiento de nóminas hasta demandas, las cajas de los dineros públicos en Sayula puede que estén vacías o casi vacías, luego de tan mala administración de los recursos municipales.

Como si fuera un argumento, torpemente los apologistas del ayuntamiento de Sayula, pregonan y se rasgan las vestiduras mientras lo hacen, al asegurar y gritar por todas las rede sociales del municipio que el sitio destruido en Santa Inés, era un BASURERO, nido de drogadictos y que quien sea que lo destruyó le hizo un favor a Sayula. 

Lo que esta ignorancia no entiende es que bajo ese "basurero" estaba un bien nacional catalogado así por la ley federal en el rubro, el que pese a muchas denuncias, el ayuntamiento en cuatro años no actuó para su rescate, siendo su responsabilidad. Ese es el punto, su negligencia dolosa que actúa de una forma tan irracional. Me pregunto, dado que era ya  un basurero, coludirse para destruir los vestigios prehispánicos de mil cien años, que se encuentran en ese lugar ¿Era lo conducente como solución? ¿En qué mente enferma?

Desde la ciudad de México presionaron a su Delegación en Jalisco las autoridades del INAH para obligar, léase bien, al ayuntamiento de Sayula a clausurar lo obra. Pero no cantemos victoria viene un deslinde de responsabilidades ante un juez federal, donde Daniel Carrión podría resultar involucrado en este atentado contra bienes de la nación, es decir en un delito federal grave (hasta hoy el perito del INAH, ni sus luces y los vecinos del predio están muy  molestos por esta grave omisión de la dependencia federal capítulo Jalisco, por el riesgo al que los expone el hecho de que saqueadores merodean el terreno por la noche y madrugada escavándolo). 

Ya el lunes pasado, quienes clausuraron, la dependencia de Reglamentos municipal, curándose en salud, puso toda la responsabilidad del hecho (vídeo que circula en redes) en quienes arrendaron el predio, una empresa de la que se desconoce la razón social. 

Lavándose las manos como Pilatos el presidente Daniel Carrión , quiere aparecer como el héroe que clausuró la obra de marras, cuando, número uno: tardó su administración más de tres días en acatar la orden de suspensión de obra del INAH, que llegó el viernes 21 del presente un día después de comenzados los trabajos en esos terrenos. UNO: fue él Daniel Carrión, informan regidores de oposición, quien otorgó el permiso para cambio de uso de suelo en ese lugar, sin enterar a cabildo ni pedir ningún otro permiso a la empresa que intervino el sitio arqueológico, Dos: La oficina de patrimonio municipal tiene información completa del estatus legal e histórico de ese sitio en sus archivos, ahí debe de constar el carácter de bien de la nación de los vestigios prehispánicos resguardados en más de 16 hectáreas que comprenden el predio arrendado antes citado; si esa oficina de patrimonio municipal no lo sabe es por la misma razón, resguarda aviadores y gente que no trabaja y recibe un sueldo del municipio. Tres: Los antecedentes como depredador del patrimonio del señor presidente  no hacen creíble la versión que lo esculpa, asegurando que no sabía nada. Cuatro (y la más grave) un terreno adyacente al poniente de ese predio es propiedad de municipio, el mismo no pudo ser arrendado para su uso agroindustrial por ser propiedad pública y fue intervenido por la maquinaría también. En este terreno público se levantaron los restos de una plaza ceremonial como parte de ese conjunto arqueológico. Este predio del ayuntamiento también fue arrasado, destruyendo irreversiblemente la plaza ceremonial protegida como bien de la nación. 

Solo por esto último el ayuntamiento de Sayula debió parar la obra, por invasión ilegal de propiedad pública y daños, hasta el día de hoy el sindico municipal no ha procedido legalmente contra quien resulte responsable como arrendador del terreno e invasor de terrenos municipales, el cual ahora, asegura el ayuntamiento, actuó solo en este atentado al patrimonio. Eso señor Carrión, no es creíble como todo lo demás que lo exculpa en su actuar depredador. No insulte nuestra inteligencia por favor...