Semanario Horizontes

 Algunos convirtieron la velada del 

festejo guadalupano en cantina

La tradición de asistir a la llamada “velada” el día 11 de diciembre para asistir al Santuario de Guadalupe, fue motivo para que algunas personas convirtieran zonas del jardín en cantinas ambulantes ante la presencia de centenares de personas adultos, mujeres y niños dando con ello un pésimo ejemplo, como si no existieran días suficientes durante todo el año para embriagarse. Todo esto ante la presencia también de elementos de la policía presentes en el lugar cuando son hechos violatorios de la ley. Por suerte no se reportaron hechos de violencia mayores pero es sabido que la ingesta inmoderada de alcohol ha provocado otros años riñas por todas partes en la explanada del jardín del Santuario. Se tolera ya de por si las llamadas canelas con alcohol, pero ya llevar botellas de licor y convertir el lugar en cantina resulta sin duda un exceso que no debe permitirse por el bien de las familias y niños que aprenden así como es el desorden. “Mejor que regresen las antiguas terrazas como antaño”, comentaron los presentes.

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