martes, 20 de diciembre de 2022

 Política e irresponsabilidad, la Pista de Hielo de Carrión

Por Rodrigo Sánchez Sosa

La Navidad es una bella época del año, en el que las bajas temperaturas y el ambiente familiar, tiene contentos a miles de personas en el cono norte de este planeta, y como es una sana costumbre, en varias ciudades se llevan a cabo diversas actividades, relacionadas con la temporada, como patinar sobre hielo entre otras, que son el principal entretenimiento de niños y adultos en esas latitudes.

Una de las atracciones que ha conseguido mayor popularidad en ciudades con climas más tropicales, con el paso de los años, debido al cine y la televisión, es la pista de hielo, la cual, al menos en la Ciudad de México, funciona desde el año 2006. Últimamente e imitando ciudades de latitudes septentrionales de nuestro continente, como EU o Canadá, se colocan en las principales plazas públicas de algunas ciudades del país siguiendo una moda, y cada año, en temporada decembrina, reciben a miles de personas a lo largo y ancho del país; sobra decir que es buen negocio. Esta situación que ha sido replicada en varias ciudades como una modita redituable, cabe decir que no es un logro de la administración actual del municipio de Sayula, es solo una moda mareadora que intenta usarse con fines de promoción política y lavado de dinero que, en algunos casos, la extienden más allá del periodo invernal ¿Y cómo no si es popular y tan redituable para políticos piratas y emprendedores con pocos escrúpulos? Por ejemplo:


De fuentes ciudadanas fidedignas, sabemos que, en el caso de nuestro municipio, con bombo y platillo el presidente del marqueting digital, el foto shop y las selfies de facebook inauguró la citada pista como si fuera un importante  logro de su administración de fin de año, y que su hermana de nombre Jazmín funcionaria del DIF municipal y a la que  implícitamente promociona como precandidata a la próxima contienda electoral por la presidencia de Sayula por su partido Movimiento Ciudadano posiblemente, fue vitoreada por un grupo de niños a los que consiguió se les condonará el costo del boleto de acceso a esta atracción navideña contaminante en el centro histórico de Sayula, evidenciado así el verdadero fin de la misma. 

Sin embargo, a pesar de estas cuentas alegres de los dineros del municipio "jineteados" para su beneficio por los Carrión y socios y dentro de toda la alegría que pueda representar para el ciudadano sayulense  patinar sobre hielo en una fantasía Dieney esta navidad, existe, de acuerdo a estudios, una consecuencia en el funcionamiento de este tipo de pistas que afecta al medio ambiente, sobre todo en ciudades con temperaturas templadas como la nuestra  que rara vez llegan a una marca inferior a los cero grados centígrados en su termómetro, consecuencia que contribuye con el calentamiento global, para mal.

De acuerdo con investigadores de agencias ambientales, y organizaciones relacionadas con los deportes sobre hielo, de origen canadiense, tener pistas de hielo artificiales sería contraproducente y generaría una mayor emisión de gases de efecto invernadero, por consecuencia, un incremento en la temperatura ambiente en una ciudad de clima cálido o templado e incluso en ciudades de climas fríos.

Para llegar a esta conclusión, tomaron como referencia un estudio realizado en el 2012 por investigadores de la Universidad McGrill y la Universidad Concordia, en los Estados Unidos, en el cual evaluaron la cantidad de tiempo en el que las familias canadienses creaban una pista de hielo seminatural, durante la temporada invernal. Al evaluar el periodo de tiempo invernal, cada año, entre 1951 y 2015, se notó una disminución de los días en que permanecían estas pistas de hielo, producto del calentamiento global, con ello, se demostraba que este fenómeno era un parámetro para comprometer la realización de eventos similares, al aire libre.

Tomando en cuenta que, en países tropicales como México, donde en la gran mayoría de su territorio no cae nieve en todo el año, y ni siquiera el termómetro puede bajar a temperaturas menores a cero grados, no tienen recursos suficientes para crear una pista de hielo natural, se opta por crearla de manera artificial.

Estas pistas, creadas por los gobiernos de  ciudades mexicana como Sayulas, aunque presuman incluso y en el colmo del cinismo, que pueden tener nieve natural, exportada de otros países, para crear la pista y tener todas las condiciones óptimas para evitar que se derrita por el clima. Estas requieren de varios químicos contaminantes que terminarán en las alcantarillas y luego en cuerpos de agua locales, superficiales y subterráneos por años antes de ser consumidos por los propios habitantes; una gran consumo de energía eléctrica, máquinas que funcionan con combustibles derivados del petróleo y varios productos más con costo al medio ambiente y salud de los vecinos de esas localidades y sus familias, esto sin contar el daño estructural a edificios patrimoniales como es el caso de Sayula donde en una decisión estúpida del ayuntamiento, se colocó la pista en medios de centenarios portales e incluso ancló la estructura de la misma a los pilares de estos. . 

Todo este costo operativo de las pistas de hielo artificiales en México, provoca que miles de toneladas de dióxido de carbono, a mediano y largo plazo, genere un aumento en la temperatura y un desequilibrio climático.

Es por ello que las pistas de hielo, no son lo mejor opción para las ciudades mexicanas de clima templado, al menos, en materia de medio ambiente, ya que afectará la calidad de vida de las personas a la larga, y desgraciadamente afectan de forma irreversible el medio ambiente a mediano plazo; la pista de hielo, desde el punto de vista ecológico y de salud comunitaria en caso de ciudades medias o pequeñas como Sayula, es algo que México no debería tener en sus plazas y/o parques públicos y menos contratadas y promovidas por sus propias autoridades de manera irresponsable. Lo mejor es aprovechar al máximo los recursos que nos da la naturaleza en el entorno geográfico en que nos ubicamos, incluya esto nieve o no, y si en algún momento se tienes la oportunidad, de forma individual como ciudadano, de patinar en una pista de hielo natural en nuestra ciudad u otra distinta en o fuera del país, no tener la preocupación de estar dañando el medio ambiente y la salud de las personas de forma irresponsable.  (fuente: PENSEMOSVERDEMX) 


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