martes, 20 de diciembre de 2022

EDITORIAL:  Por la senda de la vida política

El señor presidente Andrés Manuel López Obrador, en su último discurso e informe del día 27 de noviembre pasado en la Ciudad de México, puso en la palestra la tesis de su fundamento filosófico de gobierno: "El Humanismo Mexicano". Para poder sincronizarlo a la sociedad mexicana, es necesario primero desenredar la madeja del pensamiento y dialogar los conceptos.

Mirada breve a la historia, donde sobresalen personas que cimentaron la filosofía de una sociedad más humana.

Desde René Descartes el filósofo que exponía su tesis "pienso, luego existo" hasta nuestros días, pasando por Jean Paul Sartre y su pensamiento: "un hombre es lo que hace, con lo que hicieron de él", Nietzsche y su concepto anti platonista con el supra hombre, Hegel y su materialismo y cómo pensar a los nuevos sujetos históricos; y los que actualmente continúan pensando en la existencia del hombre como ente valioso del universo, procurando darle respuesta a la vida y a los procesos humanos; hoy por hoy, queda un hueco de insatisfacción intelectual debido a las pocas personas que se ocupan y preocupan en la praxis de realizar los postulados de los grandes humanistas.

Esta filosofía tiene varias vertientes: una, la psicológica que procura el estudio de los problemas humanos desde lo profundo de los problemas individuales y luego sociales; otra es la ética que antepone los valores críticos de la moral para el bienestar; también la religiosa, enmarcada dentro de los cánones y ritos como solución al bien existir; además la secular, exaltando la libertad y el pensamiento como medio de buena convivencia; y la científica, que establece normas y reglas, tales como leyes e investigaciones para la correcta forma de la existencia. Hay muchas más, pero sería interminable comentarlas todas.

Existen demasiadas tendencias del humanismo, pero ¿qué caracteriza a todas estas corrientes de pensamiento? Que no importa si consideran a los individuos desde el espíritu, la materia o ambas, de cualquier manera ponen al humano en el centro del pensamiento y acción; enfocados en su bienestar, libertad y autonomía con el fin de instaurar los valores de igualdad debido a:

" Mirar a la humanidad como responsable del desarrollo y mejora de las personas.

" Defender la dignidad por ser inherente al ser.

" Enfatizar y enfocarse al cuidado humano.

Y aunque Platón no está considerado como humanista, deja huella de las virtudes que debe poseer un político para el ejercicio del servicio, como son: la verdad, la justicia descrita como una situación adecuada donde cada quién reciba lo que le corresponde y la belleza.

Si caminamos por el tiempo, hubo un ser humano extraordinario llamado Jesús, nacido en Belén de Judá, el cuál vivió practicando el amor como principal fuente de la vida tanto natural como sobre natural; entre lo más destacado está "dadle al césar lo del césar y a Dios lo de Dios" (equivale a lo dicho por platón: a cada quién lo que corresponda), "ama a tu enemigo", "visita al preso y al enfermo", "ama a tu prójimo como a ti mismo", "si te golpean una mejilla pon la otra". De sus pensamientos y enseñanzas tenemos el hermoso y profundo sermón de la montaña donde enaltece la disciplina de luchar por la justicia, la paz, por ser sencillo y prudente, por ser misericordioso y por siempre procurar la verdad.

Gandhi basó su filosofía en la resistencia pacífica y su poder moral, logró la libertad, no sólo política de un país, alcanzó la abolición de castas, la justicia social, transformación de la organización gubernamental y la armonía religiosa; haciendo un cambio en el pensamiento de la India y de sus opresores.

Martin Luther King figura gigantesca de la dignidad humana; luchó hasta la muerte por la igualdad de los seres eliminando el racismo, privilegiando la voluntad de no rendirse, apostando por el amor debido a que el odio es una carga demasiado pesada; entre sus frases más célebres y profundas está "tengo un sueño, soñar con la libertad, la justicia, la igualdad y ojalá no tuviese necesidad de soñarlas".

Vayamos a Sudáfrica y miremos a Nelson Mandela, 16 años encarcelado por la lucha de la igualdad, contra el racismo y la justicia siempre negada a los de color oscuro. Y esos años no fueron suficientes para generar rencor en él; cuando alcanzó la presidencia y le propusieron la venganza imponiendo cargas a los de raza blanca, su respuesta fue: no luchamos para imponer un racismo de blancos, lo hicimos para buscar una igualdad, sin permitir que el péndulo de la venganza se fuese al otro extremo.

Lo característico de estos seres fue el amor, la justicia, la igualdad y el respeto a la dignidad del ser humano.

Actualmente está desarrollado un pensamiento que logró estatuir los derechos fundamentales y establecer las normas de un humanismo, inclusive ya pertenece la Unión Internacional Humanística y Ética de la ONU, con todos sus reglamentos y normas.

Muchos ciudadanos del mundo reúnen esas características: proponen el amor por encima del odio, la bondad antes que el rencor, la justicia a cambio de la explotación, el diálogo ante la necedad, la libertad por encima de la represión, la comprensión ante la incomprensión, la paciencia mejor que la intolerancia y el servicio como respuesta al egoísmo.

México ante todos sus males de injusticia, odio, rencor, robos, explotación, corrupción y violencia vividos por tantas décadas, requiere de una solución que sea profunda, suave y permanente; para lograr esto, debe ser una cura que compendie los pensamientos que han demostrado ser eficaces en la historia y el mundo: el conjunto de entendimientos que den cimiento a una nueva cultura de gobierno y convivencia del pueblo: el Humanismo Mexicano.

Que se describe como:

" Primero. Debe estar fundamentado en la cultura y valores mexicanos.

" Segundo. La justicia como base indispensable para el progreso y crecimiento.

" Tercero. La creación de condiciones para que la gente viva feliz y libre de miseria y temores.

" Cuarto. Desterrar ´privilegios y corrupción, para destinar todo en beneficio de las mayorías, específicamente de los más pobres y marginados.

" Quinto. El ejercicio del poder debe estar al servicio de los demás.

En la ejecución de esta propuesta y que se lleva a cabo desde el inicio del gobierno de la 4T, no hay represión, se es libre de exponer ideas y quejas, la lucha contra la corrupción es incesante, la procuración de justicia se le está quitando el nudo que interponen los funcionarios en cada escaño, se busca quitar los privilegios arraigados desde siempre, está en la búsqueda de dar felicidad, certidumbre y librar de la miseria a grandes masas poblacionales. No se ve el odio ni el rencor, no se mira la desigualdad, se está a la escucha, se abre el diálogo y más cosas que sustentan en los hechos la propuesta del señor presidente en su discurso.

(Moises Zepeda Gómez. / Para Horizontes)


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