Semanario Horizontes

 Egoísmo versus socialismo o capitalismo

*El pueblo entendió que los bienes de la nacion son

de todos, no sólo de los políticos, y curas metidos a

la política y caciques.

Jacinto H. Calderón de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia en uno de sus textos referidos a Kant dice:

"Pareciera, desde ya, que todo conocimiento es una parte del conocimiento…" (Fenómeno y sujeto: el fundamento de la presencia).

En el primer pensamiento nos indica que existe la intuición natural en el humano, porque lo que escucha, mira, o le comentan es superado por el entendimiento de la realidad, el contexto de lo que vive le da otras experiencias que le permiten dentro de su libre albedrío optar por decisiones que más le benefician a contracorriente de la información que pulula.

En otro presupuesto inicial tenemos el pasaje bíblico de Caín y Abel: 

"Y Caín se ensañó en gran manera y decayó su semblante." (Génesis 4, 5)

En el segundo, se mira el egoísmo, la envidia y la soberbia que hacen al hombre una bestia sin dominio capaz de arrancar la vida del otro.

Acaban de pasar las elecciones del 2 de junio y sonaron con mucha bulla y algarabía las promesas, las propuestas, las profecías y también arribaron con éllos los escándalos, los chismes, las mentiras y las calumnias.

Pero los ciudadanos ya tuvimos la oportunidad de pasar a ser sujetos de conocimiento, entendimos los efectos de todas esas declaraciones que nos hacían no entender realidades como: subió el petróleo y se tiene que subir el combustible; bajó el precio del hidrocarburo y debe subir el precio de la gasolina; Pemex no es redituable y por lo tanto el gobierno debe endeudarse, las utilidades de Pemex son insuficientes y México necesita más dinero. Los trabajadores deben apretarse el cinturón.

Pero llega este gobierno que ha tenido que luchar contra los efectos de guerras en Europa y Medio Oriente, pasar una crisis de salud como el COVID donde fue necesario comprar en el extranjero como 5 millones de dosis de vacunas a un precio de 50 dólares aproximado cada una, se reparten 860 mil millones cada año para las personas de la tercera edad y no ha sido necesario llevar al doble el precio de la gasolina, no aumentar impuestos ni endeudarse, por lo contrario, se hicieron pequeños pagos a la deuda.

         Y la oposición aún no se explica por qué razón los abandonó el pueblo. Y no perciben que los mexicanos entendemos una realidad diferente a la que nos hicieron vivir por casi 100 años; por otro lado, viven obcecados y testarudos en su egoísmo, en ser y tener sólo éllos, continuar como siempre disfrutando de los frutos del pueblo y de la nación sin importar la vida de la gente.

       Todos los pastores, directivos, ejecutivos y políticos del pasado siguen intentando asustar y azuzar a las personas con el petate del muerto. Esa cantaleta del comunismo la vienen entonando desde 1917, ya se lo decían a revolucionarios como Álvaro Obregón y Calles; la resucitaron cuando la expropiación petrolera por 1938 y en 1961 y 62 repitieron con los libros de texto. Hace poco intentaron retomar ese sofisma en las elecciones.

Pero retomando el prefacio de este escrito, la realidad le dice al pueblo (quién ya despertó) de qué lado cantan las sirenas.

      Primero alegan que el "libre comercio" permite ajustar los precios por el mercado; falso de toda falsedad; les doy un ejemplo: al inicio, la telefonía celular costaba un ojo de la cara, sólo los de altos ingresos podían obtenerlo ¿era cara la tecnología? NO, lo que pasaba es que estaba monopolizada por intervención y contubernio del gobierno; otro ejemplo: hay un pueblo en Jalisco donde el proveedor de verduras es uno solo y si alguien intenta vender, el monopolista baja los precios al nivel de incosteable hasta hacer reventar al nuevo vendedor, una vez que se retiró la competencia, los precios se ponen al nivel de recuperar lo perdido y con utilidades mayores.

        Sistema Neoliberal: sistema creado y fundamentado en el libre comercio, libre tránsito de mercancías y reglas "estrictas" para las negociaciones. Entre sus normas se establece que no debe haber subsidios a los productores (ahora se entiende porque no hay precios de garantía para el campo) y si un gobierno entrega ayudas es sancionado prohibiendo su traslado o venta de los productos en los países conveniados. Pero Estados Unidos subsidia, Alemania subsidia, Inglaterra subsidia y lo poderosos ayudan invirtiendo dinero en el campo. En la producción, someten los salarios, exprimen al máximo los esfuerzos y saberes de los trabajadores reduciendo costos y aumentando los ingresos.

            Los efectos que los asusta y llaman comunismo resultan en mejoras de salarios, reparto de utilidades, ayuda para los que menos tienen, apoyos para los estudiantes, madres solas y solteras, niños con condiciones diferentes; salen de la pobreza más de 5 millones de personas y más cosas. El pueblo entiende que los bienes de la nación son de todos y no sólo de políticos, curas metidos a políticos y de caciques.

         Pues sí, esto último es el comunismo (así lo llaman, pero en realidad es un tipo de administración que es improbable aplicarla en México) se aplica un humanismo de corriente de pensamiento de izquierda.

Moises Zepeda Gómez / Para Horizontes