Semanario Horizontes

Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carrión Grajeda

Si ya de por si la circulación de todo tipo de automotores en esta sufrida delegación es mala, actualmente debido al taponamiento de calles que provocan los puestos y juegos mecánicos instalados por motivo de que Usmajac se encuentra de fiesta, las cosas se pusieron peor. Con este, son varios los llamados de atención que su servidor y otros medios informativos hemos hecho a las autoridades municipales y de vialidad para que en lo posible reglamente al menos durante este tipo de festividades las calles alternas que sirven de entrada y salida evitando de esta manera contratiempos o algún accidente menor a las personas que tenemos la necesidad de entrar y salir de la población. Pues aunque existen flechas de señalamiento para los sentidos, estas no son respetadas entrando los automovilistas locales y foráneos por donde se les da la gana provocando la mayoría de las veces embotellamientos serios que ponen en aprietos a los conductores que si respetan los sentidos de circulación. Aparte de que las calles están muy estrechas para tanto tráfico, y llenas de carros por los dos lados.

  Las autoridades de vialidad principalmente son las responsables de todo tiempo de anomalías provocadas por los automotores, por lo tanto, si tienen el tiempo suficiente para venir dirigiendo con su flamante patrulla el frente de las peregrinaciones de los diferentes barrios que participan, nada les cuesta quedarse otro rato y reglamentar en lo posible el problema anterior citado.
  Cuando se quiere se puede, y si transito no puede o no quiere, las autoridades municipales de la cabecera tienen que hacer suyo el problema y actuar en consecuencia. Recordemos un poco de las festividades anteriores, donde las autoridades municipales de entonces aparte de vigilar con la policía y detectar en todas las entradas a personas con armas o otros objetos que pongan en peligro a personas, a la vez se encargaban de la circulación de los automotores que por estos días nos invaden al por mayor de diferentes partes, principalmente los fines de semana o los últimos días de la fiesta donde los dueños de carros no respetan ni las cocheras particulares. 
  En lo referente al pandillerismo que continuamente cometían cada zafarrancho entre la gente de paz, al parecer esta mas tranquilo gracias a la buena vigilancia de la policía que por las noches recorren todos los rincones de la plaza evitando cualquier desaguisado entre los jóvenes. Con la excepción claro de dos personas heridas con arma blanca al parecer hermanos mujer y hombre ya por la madrugada el pasado domingo día de la entrada de la imagen a su templo, situación que por lo regular nunca falta en este tipo de fiestas "religiosas".  
Esperemos pues que las autoridades municipales o a quien corresponda, corrijan a la vos de ya, el problema de vialidad que actualmente padecemos en Usmajac, y que la gente de aquí mismo y la que nos visita de diferentes lugares de la republica se lleven una buen impresión de nuestras autoridades quedándoles ganas de volver nuevamente el año próximo a disfrutar de la hospitalidad de los usmajenses y el municipio en general.