Semanario Horizontes

Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carrión Grajeda

El programa gubernamental de 70 y más, no es equitativo.

  De un tiempo a la fecha el gobierno federal casi obligado por las circunstancias de lo que estaba pasando en algunos Estados de la Republica principalmente en el DF donde las personas mayores de 70 años estaban recibiendo por conducto de sus gobernantes del PRD una ayuda económica para su manutención denominada 70 años y mas, para no verse tan mal en los demás Estados que Acción Nacional PAN gobernaba, implemento también dicho programa "populista" como ellos lo llaman sin ni siquiera averiguar quien o quienes verdaderamente lo necesitan, simplemente buscó protagonismo con ello. Lo digo con conocimiento de causa, pues un gran número de personas que conozco aquí en nuestro municipio quienes tiene un modo de vivir holgadamente van y cobrar puntualmente un dinero que realmente no necesitan quitándoles así la oportunidad a otras mas amoladas, la mayoría de ellos en completo abandono. 
  Este comentario de hoy nació a consecuencia de un caso relacionado con lo anteriormente escrito. Pues en días pasados por casualidad escuche a una persona de regular economía en senda camionetota gritarle a otra que tenía mucha prisa pues iba a cobrar el dinero de los 70 y más en el Auditorio. Situación que me hizo reflexionar de cómo el gobierno municipal, del Estado o el federal no investigan realmente a quien le dan dichos apoyos. Ya que existen personas demasiado pobres a quien ayudar. Un caso verídico lo tenemos en esta deligación municipal de Usmajac por la calle Juárez numero 27 donde dos personas ancianas de entre 80 y 95 años respectivamente, una de ellas invidente completamente viven actualmente de lo poco que les ayuda los vecinos careciendo la mayoría de las veces de lo indispensable para sobre vivir y pagar sus gastos como la electricidad por ejemplo, servicio que continuamente están a punto de cortarles. En contraste miramos pasar el día que reparten las despensas por parte del personal del DIF, a personas jóvenes con suficientes fuerzas para trabajar hasta con dos bultos de despensas cargando.
  Nomás por pura curiosidad un día le pregunté a una de las ancianas del caso anterior que si recibían ayuda de alguna dependencia en el municipio como las dichosas despensas por ejemplo. Contestando negativamente que NO pues los requisitos que les pedían para realizar los trámites no los tenían a la mano o a lo mejor ya no existen en los archivos, siendo el principal el acta de nacimiento. Aparte de que no tenía el dinero para ello, mucho menos podía dejar sola a su mamá al ir a hacer los trámites a Sayula. No cabe duda que la vida es injusta y mas las personas que manejan dichas dependencias de gobierno pues a falta de un documento relegan de algún beneficio a personas pobres que si necesitan algún apoyo. Más no adelantemos juicios precipitados, este caso pudiera estar dentro de los que las autoridades municipales no tienen conocimiento para darles la viabilidad requerida. Esperemos pues que las actuales autoridades municipales tomen cartas en el asunto y antes de que dejen el cargo se apunten una buena a su favor ayudando en lo posible a estas dos ancianitas incluyéndolas dentro del padrón de apoyos de gobierno aligerando con ello su raquítica economía que de momentos raya en la indigencia.
POSDATA. Como te ves me vi., y como me ves te verás, refrán popular.