jueves, 18 de febrero de 2010


  La Carreta y los Bueyes....

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El Carretero…

Feliz fin de semana amigos lectores. Comienza la cuaresma termia la fiesta de la carne o carnaval. La vida sigue, nuestra realidad política y económica se manifiesta ahora sin el matiz de las festividades. Para algunos la situación se acentúa debido a la cruda del bolsillo, que deja la irresponsabilidad de la parranda o la inercia de la euforia carnavalesca. Para otros, los que necesitan del circo para desviar la atención de la ciudadanía, comienzan las críticas, los señalamientos y las quejas. Nuestra vocación dionisiaca como pueblo, citada tanto por Octavio Paz como por Rulfo en sus respectivas obras, nos sumerge en estados catatónicos como pueblo que son aprovechados por aquellos que han abusados por lustros de nuestra nobleza. Ya vio usted durante las festividades de fin de año como el gobierno federal aprovechó, faltando a su palabra, para aumentar el precio de la gasolina; como se aprovechó un puente de fin de año para aumentar los impuestos, contra la opinión de expertos economistas internacionales entre ellos un premio nobel. Para el mexicano, señala Octavio Paz en "El laberinto de la soledad", el final de la fiesta deja un sentimiento de abandono, una soledad profunda y sentimiento de perdida que nos marca como pueblo. Siguiendo en ello a Paz, podremos explicarnos los hechos ya señalados anteriormente, la particular forma de vivir como pueblo nuestras fiestas nos impide en el lapso entre una y otra festividad, tomar conciencia plena de nuestra realidad inmediata, para cuando comenzamos a hacerlo ya llego la siguiente fecha a celebrar, lo cual se convierte en un circulo vicioso. No es pues coincidencia que a una fiesta siga una crisis política o económica en este país. Veremos qué nos trae este carnaval como municipio, seguramente la prensa amarilla dará cuenta de los escándalos más temprano que tarde, aunque lo importante no es que se informe, sino que tomemos acción al respecto como municipio, nada fácil, pero no se puede seguir postergando lo importante en este país…
El fin del nacionalismo en México…
Los distintos discursos que actualmente se esgrimen en el concierto de voces diversas en el país, frente a la realidad que vivimos, coinciden en una sola cosa: urge un cambio. La inercia de los hechos recientes nos han llevado a un estado de alerta que se percibe en todos los niveles y extractos sociales, elites económicas, políticas e intelectuales. Es imposible negar que ha llegado la hora de redefinirnos como nación, de situarnos de frente a una realidad internacional que requiere de nuevas formas. Lo grave de la situación es que a últimas fechas los extremismos ideológicos han permeado los distintos extractos de la esfera de lo público. El ejemplo más reciente es la controversia que suscitó el matrimonio entre personas del mismo sexo en DF; la tenencia de la tierra; la autonomía indígena; la privatización de los recursos energéticos del país; la alianza entre PRD y PAN en Oaxaca; la guerra frente al narco en ciudad Juárez y todo el país; la lucha por el monopolio de las comunicaciones entre televisa y Telmex; los conflictos sindicales: CANANEA, SME y el propio magisterio con su fracciones disidentes; la laicidad del estado; la reforma política y la reelección, propuestas del ejecutivo. No es solo que en cada uno de estos temas las voces extremas son las que más se oyen sino que, se marginan y minimizan algunas en detrimento de la democracia que debería normar esta discusión en México, si queremos que el cambio que deseamos sea en bien de la mayoría y no de una elite excluyente como hasta ahora. Solo aquellas discusiones dominadas por poderosos intereses se hacen públicas y se tiene acceso como ciudadano a las opiniones divergentes: el caso del matrimonio gay, el gobierno del DF y la iglesia exhiben posturas y discusiones en los medios a diario, medios que inclinan subliminalmente la balanza a su conveniencia en dicha polémica, incluso desde el ejecutivo la derecha toma partido por la iglesia y promueve vía gobernación una controversia constitucional contra el matrimonio gay. Los mismo con los conflictos entre televisa y Telmex; la laicidad del estado y la reforma política, los ciudadanos somos testigos mudos de esta confrontación de intereses. Por ejemplo vemos como después de que se decreto al estado mexicano constitucionalmente como laico desde la cámara de diputados, desde los medios, tv azteca concretamente, su programa "El pulso de la fe" se hace una critica a esta iniciativa y se amedrenta desde el clero reaccionario, las posturas son extremas ya que mientras se pide se reconozca la religiosidad en la política y los medios, el propio canal no es capaz de reconocer sus posturas políticas abiertamente, cosa que a diferencia de la primera no va contra la ley. Fuera de esta discusión entre poderes, la agenda del país que requiere atención, solo muestra una postura, por su puesto la de los poderosos: en el caso de la tenencia de la tierra, los campesinos despojados por complejos turísticos y mineras, son minimizados en sus posturas y propuestas y hasta ridiculizados; los indígenas son más sujetos de caridad que ciudadanos con derechos, también minimizados y ridiculizados en los medios; en el caso de la privatización de los energéticos, las únicas voces que se hacen pasar como validas son las de los vendedores compradores, gobierno y empresarios, las demás son tildadas de irracionales e ignorantes sin más; en el caso de la guerra contra el narco, que la gente sufre sin haberla pedido, los medios descalifican la voz de la gente y hasta se indignan: Aguilar Camín conocido panista y fundamentalista de derecha en un noticiero con Ciro Gómez Leiva explotaba indignado a punto del llanto por la reacción de la gente de Ciudad Juárez ante Calderón, pues según él no entendía por qué la gente estaba pidiendo la salida del ejercito y llamando asesinos al presidente y a su secretario de gobernación cuando los narcos, "Hijos de puta", así los llamó, fueron los que asesinaron a los estudiantes semanas antes. Gómez Leiva lo secundó, cerrando la pinza sin dar crédito a las denuncias Ciudadanas de los abusos del ejercito: levantones desapariciones, cateos ilegales, extorciones y escuadrones de la muerte (paramilitares asesorados por el ejercito). El conflicto sindical en el país es tratado de igual manera, se hace parcial el análisis de los medios, sin escuchar las voces de los obreros y maestros, ridiculizándolas y hasta, en el caso del sindicato minero, criminalizándolas. Si uno como ciudadano quiere enterarse de todos estos conflictos que definen lo que será el México del futuro, se encuentra con la visión parcial de los medios electrónicos, dado que internet y la prensa escrita tiene menos penetración entre la mayoría de los ciudadanos, parece sensato el rumbo que los poderes de facto le están dando al país. La verdad es que la redefinición del país no se hace en el paradigma democrático que se esperaría para bien de todos, sino en círculos cerrados que manipulan la opinión pública en beneficio de sus particulares intereses. El nacionalismo que nos caracterizo por mucho tiempo a los Mexicanos, desaparece, pero no en bien del pueblo de México sino de una minoría que manipula el cambio urgente, esta minoría es una minoría retrograda y fundamentalista. De hecho ese nacionalismo que nos definía era ya un mito, surgido de un decreto autoritario anterior a la revolución. El mito llegó a su fin necesariamente, y está siendo substituido por otro más nefasto que atenta contra la dignidad, paz y sobrevivencia de la mayoría de los mexicanos. No me crea, constátelo siendo más crítico al mirar la televisión…si tienen tele, ahí se ven.
PD
"¡Ah! Yo que alguna vez me llamé a mi mismo mago, ángel, ser prodigo exento de toda moral, me veo humillado nuevamente, obligado a buscar un deber y a abrazar una realidad áspera ¡Qué estúpido! ¿Me habré equivocado? ¿Será la caridad, para mí, hermana de la muerte?..." Adiós, poema; Arthur Rimbaud (Poeta francés 1854-1891).

No hay comentarios:

Publicar un comentario