Semanario Horizontes

EDITORIAL

Los panistas resultaron más ratas que sus antecesores

*78 millones desviaron del Ramo 33
*En la administración de Guadalajara
Los autollamados “gobierno del cambio” y también los de “las manos limpias”-ajá-, los panistas recientemente desalojados del ayuntamiento de Guadalajara, se les está comprobandoi una serie de corruptelas que ya se han cuantificado en una primera etapa en 78 millones de pesos, al menos en desvíos del llamado Ramo 33, recurso federal, que se destinaría -imagínese amigo lector qué cinismo de los panistas- al combate a la pobreza.
Como ya se comprueba, tales recursos no se fueron a ningún programa para los pobres sino al bolsillo de esta caterva de funcionarios corruptos delincuentes de cuello blanco que son todos los panistas que de tal forma se quitan la careta de buenas personas que aparentan (dizque manos limpias como el espurio de los Pinos), pero que en la realidad no son sino vulgares rateros de los erarios, peor aún, del dinero de los pobres como aquí se está comprobando.
Estos corruptos funcionarios bien pudieron haber tomado recursos de otras partidas, pero no, las desviaron del Ramo 33, de ese dinero que imaginariamente se habría de destinar al combate a la pobreza, para los más pobres de los pobres. Qué cínicos.
Y apenas se está destapando la cloaca, señalan, las nuevas autoridades, porque se anticipa que las auditorías que se practican, revelarán enormes fraudes y desvíos, compras a sobreprecio que realizaron las autoridedes panistas anteriores.
Las compras que se hicieron de inmuebles de las inmediaciones del Parque Morelos, se denuncia,. fueron hechas notablemente a sobreprecio com ya se sospechaba, falta sólo conocer a los responsables que tienen nombre y apellido para que la ley actúe de inmediato y detenga a estos corruptos funcionarios porque ya es hora de un alto aqui a tanta corruptela institucional.
Igual o peor se encuentran las cuentas y los desfalcos en otros municipios como Tonalá y Taljomulco, en donde se han descubierto millonarios fraudes de los gobiernos panistas anteriores a los que ahora la justicia deberá pedir cuentas de cara a los ciudadanos hartos ya de enriquecer a tanto político corrupto.
La ciudadanía sólo espera que ante tanta corrupción ya comprobada, no salgan luego con que todo está bien y que las cuentas son claras, que no reflejan sino los arreglos en lo oscurito que se realizan en las alturas políticas estatales y dejan así en indefensión total al pueblo.
Las denuncias se han hecho públicas, desvíos comprobados de recursos federales, que al margen que se clarifique en donde se aplicaron, su simple desvío constituye ya un delito en términos de jurídicos y los responsables tendrán qué encarar la justicia.
Por lo que las ahora autoridades priístas, tienen el deber ineludible de asumir su responsabilidad como representantes de los intereses ciudadanos y exigir justicia y castigo a los funcionarios corruptos.