Vecinos exigen que la autoridad regule el ruido en las calles
Por Hugo Rodríguez Vázquez
*El Gas, las tortillas, el pan, productos de limpieza, los tamales, compra de chatarra, las naranjas, los neveros, los perifoneos y más, hacen ya insoportable la contaminación auditiva, se denuncia.
Atendiendo la soloicitud de algunos lectores, queremos señalar la gran inconformidad que ya provoca el excesivo ruido por las calles de la ciudad de todo tipo de contaminantes auditivos, como el paso de la venta del gas, en este caso son tres las empresas que contaminan, la venta de tortillas con una pitadera por las calles insoportable, lo mismo de los panaderos, otro vehículo que vende productos piratas de limpieza resulta como para tirarse de los cabellos, no menos otro vehículo que compra chatarra que no le baja al volúmen de su estridente sonido a pesar de los reclamos de los vecinos. Y si le seguimos nos encontramos el que vende tamales, naranjas, los neveros que no cantan mal las rancheras y los vehículos de perifoneo cada vez en mayor número pero que igual, le suben demasiado al volúmen de sus sonidos.
Todo esto sin contar a los cade vez más numerosos “nacos con ruedas” que no son otros que los conductores que llevan sus estéreos a todo volúmen presumiendo su música naca y de mal gusto pero con una estridencia tal que retumba molestamente en las ventanas y la verdad lastima y agrede al oido de todas las personas.Nos preguntamos si es hora ya que el personal de la Oficina de Reglamentos haga su tarea y empiece a regular el ruido por las calles que es una de sus muchas atribuciones para proteger a las personas sobre todo de la tercera edad quienes se sienten lastimados por estas estridencias. Se supone que cuentan con aparato medidor de decibeles y solo falta la voluntad de aplicarlo.
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