Por Hugo Rodríguez Vázquez
Si, parece de risa, el anuncio de q¡ue ya no se venderá comida chatarra en las escuelas para atacar el problema de salud pública en que se ha convertido ya la obesidad infantil. Porque en la realidad sucede todo lo contrario, ¿quién va a detener esta venta si es todo un negociazo para los directores de los planteles y de las propias directivas de padres de familia quienes incongruentemente permiten se siga perjudicando a sus propios hijos con la venta de toda clase de porquerías en las cooperativas de sus escuelas?. Nomás dese una vuelta, amigo lector o lectora, a cualquiera de las escuelas de la localidad, y confirme lo que le venden a los niños, desde los puestos ambulantes instalados en las afueras de los planteles, hasta lo que les ofrecen en las propias cooperativas. Por ahí un alto funcionario de la SEP, seguramente ($) coludido con los fabricantes de chatarra, se aventó la broma de declarar que “sería muy difícil especificar cuáles son alimentos chatarra y cuales no”, este imbécil no sabe que los alimentos chatarra tienen su nombre y muy clarito sólo que no quiso especificarlos por cobarde y cómplice de corrupción, alimentos chatarra son todos los productos Bimbo, los Marinela con toda su gama de Gansitos, Pingüinos y demás porquería, todo el surtido de Papas fritas Sabritas y Barcel, los refrescos de todas las marcas empezando por la Coca Cola y la Pepsi, por cierto esta última marca ya reconoció por fin que su producto ayuda a la obesidad infantil y ya se pronunció por retirar de todos los planteles educativos del mundo, su producto Pepsi, pero hasta el 2012. (?). Nos preguntamos y por qué hasta el 2012...? Vaya cinismo y desfachatéz, lo mismo para nuestras autoridades que permiten tal burla a los consumidores, si de verdad actuaran para defender al pueblo de estas voraces empresas ordenarían de inmediato a la Pepsi que ahorita mismo se retiraran de las escuelas. Por ahí se destacan algunas iniciativas para regular la venta de chatarra como la que presentó el diputado perredista de Jalisco Raúl Vargas en la que se incluye prohibir la publicidad y venta de comida chatarra en las escuelas y meter en cintura al comercio ambulante al restringir su actividad a 200 metros de cualquier centro escolar, destacando también que no se podrán promocionar alimentos con alto contenido calórico sin la leyenda de que su consumo excesivo puede ser perjudicial para la salud..
Pero estamos hablando de algo que en un país gobernado por políticos corruptos al mando del poder del dinero, no ocurrirá, de políticos que son juez y parte del problema, como es el caso de los panistas, empresarios ellos mismos, nunca se pondrán de parte del pueblo sino de quienes los pusieronen donde están.Se están haciendo esfuerzos para atenuar el problema como es la idea de “La lonchera inteligente”
que se ofrecerá al interior de las escuelas primarias públicas con un precio de diez pesos, en un programa instrumentado por el ayuntamiento de Guadalajara en coordinaciòn con los comerciantes del Mercado de Abastos. Además se prevé incorporar agua natural con un costo de un peso. La lonchera inteligente contendrá dos raciones de fruta, una de verduras y un paquete de galletas integrales. ¿Será?.
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