Semanario Horizontes

  La Carreta y los bueyes....

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El Carretero…

 Hola a todos los lectores. Gracias por su atención y preferencia. Les saludo preocupado por la situación de seguridad en el municipio. La muerte de dos jóvenes al parecer ejecutados en el municipio, no es para menos. Sobre todo si le cuento que el fin de semana pasado fui testigo de una agresión en plena vía publica a un automovilista. No daré más detalles por mi seguridad. Pero, el hecho se dio exactamente al cierre de bares y disco en horario marcado por el reglamento nefasto que manda a los muchachos a las calles a las 23 horas. Las calles estaban congestionadas de autos de gente que bebía, lo mismo las calles aledañas a los negocios citados. No se veía ninguna patrulla o elementos de seguridad pública a esa precisa hora. Puedo asegurar que el incidente lamentable que menciono estaba relacionado con el consumo de alcohol. El caso no pasó a mayores por suerte para el agredido, al menos desde lejos así pareció. Sin embargo, ¿hasta cuándo se seguirá exponiendo a la gente de esta forma, por un reglamento a todas luces contra producente, tanto para la seguridad de las personas como para la economía del municipio? No es justo que los permisos de giros restringidos siga siendo pagos por favores de campaña; negocio corrupto para regidores, síndicos y alcaldes; motivo de prepotencia y abuso de los encargados de reglamentos; oportunidad para negocios clandestinos y trafico de influencias. Los costos de esto ya han enlutado a varias familias, ¿por qué no entiende el mejor presidente de la historia de Sayula, que ese reglamento debe ser revisado? No es el restringir y reprimir como las cosas van a funcionar, ni prohibir o promocionar prejuicios como se regulará esto. Su trabajo como representantes de la gente es proponer soluciones, estudiar y resolver problemas como el de la seguridad, que hasta ahora solo ha funcionado como represión e intimidación para el caso. Claro que esto no se va a resolver si se piden mordidas de 50 mil pesos para autorizar giros restringidos, dinero que se reparte en cabildo. Tampoco lo hará si se apela a posiciones mojigatas que pretende que la gente se duerma a las 11 de la noche sino quiere exponerse a la brutalidad policiaca o la violencia que ya se ve en las calles. La cosa no es fácil, pero a mi no me pagan por soluciones para ello, sino se ponen a trabajar, lo que la violencia provoque en el futuro será inevitablemente su responsabilidad, sino es que ya lo es para los casos recientes de violencia en las calles del municipio…
Cuando el destino nos alcanzó…
Las estúpidas autoridades panistas del estado minimizando hechos, mantuvieron la falsa expectativa de que la violencia del crimen organizado y la guerra contra el narco, no había llegado a Jalisco. Con ello no solo mintieron, sino que también nos expusieron a este fenómeno, algo no de poca importancia si se entiende que se compromete la vida en ello. Hoy miércoles al redactar el presente escrito me entero de la ejecución de dos personas en el municipio. No tengo todos los datos, pero al parecer este crimen se sumará a otros que comenzaron con la desaparición del "Chino" de telégrafos. De un tiempo a la fecha, la violencia se ha incrementado en Sayula sin que nos diéramos cabal cuenta, ahora podemos decir que poco podemos hacer. Debemos darnos cuenta que estamos inmersos como país en un contexto violento y que ello en el futuro nos marcará y definirá como comunidad. No esta de más tomar nuestras precauciones ante algo que ya no tenemos tiempo para resolver. En días pasados, el presidente de la republica reconoció que la recuperación económica de las clases populares en el país no se ve por ningún lado, lo cual tiene otra lectura: la desesperación puede llevar a la gente a las filas del crimen organizado. No esperemos que lleguen los zetas al municipio, sino más bien que alguien desesperado de aquí mismo comience a imitarlos. Y como dicen los propios narcos, la guerra está perdida porque matan a uno y se levantan cien, a esto nos llevó la clase política y su corrupción: pobreza, ignorancia y desilusión existencial. Por años se dijo que nuestra educación era de las peores del mundo, que el narco infiltraba la política y el gobierno, que la enajenación de los medios de comunicación atentaba contra nuestra identidad. Pero nada se hizo contra la mafia del SNTE, los programas de educación pública; la impunidad y autoritarismo cobijo a un sistema de justicia corrupto y se protegió a los criminales; se empobreció a la gente para crear 24 súper millonarios (del 30% de la población empobrecida pasamos al 40%, luego al 50 y finalmente a más del 60%) en tan solo tres sexenios y medio; se protegió y se sigue protegiendo a los monopolios televisivos desde el poder. Creímos que nunca nos alcanzaría el destino, que aquellos que se beneficiaban de este sistema corrupto lo seguirían haciendo por siempre, que los que sufrían las injusticias, crímenes y despojos serían los nacos, pobres e indios. Hasta que, toda nuestra inmundicia se nos regresó, vivimos en un lugar donde nadie está a salvo, donde nadie quiere vivir. Bienvenidos a la pesadilla, tal vez ahora el "Ya basta" Zapatista, del 94, pueda ser entendido en su verdadero sentido y dimensión…
Los mexicanos dentro del estado fallido…
¿Qué garantías se tienen al buscar justicia en este país, si las leyes son sometidas al arbitrio del juez en turno y los intereses que representa? Si el estado no puede garantizar justicia, ni seguridad, ni independencia del extranjero, ¿no es justo llamarlo fallido? La noticia de la semana que consternó a la opinión publica, fue la resolución de un juez en contra de un dictamen del IFAI a favor de un ciudadano que pidió información a la PGR. La lucha de los mexicanos por darnos un estado más justo retrocede con esto. Resulta frustrante comprobar que los avances logrados en México se pierdan de esa manera tan cínica. ¿Qué esperanza tenemos en Sayula de encontrar justicia en nuestros intereses particulares o colectivos, con un gobierno municipal como este?, muy poca. Estamos en manos de una gran mafia, que nos tiene intimidados. Poco a poco fuimos despojados de lo poco que teníamos. ¿Qué tiene un pobre? Tiene sus derechos como ciudadano, la protección de un estado que le garantiza la sobrevivencia, como representante de una comunidad de iguales. ¿Tenemos los pobres en México eso? No. Si lo básico se nos niega: Trabajo digno y bien remunerado, vivienda digna y derecho a la salud (medico y medicamentos) para qué queremos un estado, estamos solos. Y esto se va a poner peor…ahí se ven.
PD
"No se puede cambiar de corazón como de sombrero sin haber sufrido primero…" A.C.