Semanario Horizontes

Temas de Interés

Por Arturo Fernández Ramírez

La legalización de las drogas

Indudablemente nada fácil resulta opinar sobre el Tema de Interés que hoy pretendemos abordar, es polémico por su propia naturaleza, tiene muchos bemoles, tiene muchos enfoques, pero vamos a hacer un breve análisis.
 En primer lugar habría que precisar que la propuesta de legalizar las drogas no es otra cosa que una medida reactiva ante el fracaso de las políticas públicas que en contra del combate a las drogas se han implementado. En este contexto, se ve más como una acción de desesperación que como una medida bien planeada, proyectada y calculada.
 En segundo lugar, la propuesta en realidad no tiende a disminuir el consumo en las drogas sino más bien que su tráfico ilegal deje de ser uno de los grandes negocios del mundo, pretendiendo con ello la infinidad de ejecuciones por los enfrentamientos violentos, por la lucha de las plazas, entre otras consecuencias que hoy se están viviendo.
 Desde esta perspectiva, si la propuesta de legalizar las drogas obedece más a un impulso producto de la desesperación que a un enfoque de planeación y prevención, no puede augurar buenos resultados porque se están tomando decisiones de manera obligada por las circunstancias, se insiste, es una medida totalmente reactiva.
 Así mismo, con la legalización de las drogas en realidad no se intenta combatir el consumo de estupefacientes, lo cual es delicado si tomamos en cuenta que México si antes era simplemente un territorio productor de drogas y de paso de las mismas, desde hace algunos lustros se ha convertido en consumidor y lo más grave hoy en día es que los adolescentes y jóvenes son el sector de mayor incidencia en el consumo de estas sustancias.
 Y de acuerdo a información que ha fluido, en los Países donde se han legalizado las drogas no ha disminuido el consumo de las mismas.
 Al final de cuentas, creo, que lo que debe ponderarse es que lo trascendental de las drogas es su consumo, es su destino final y las graves consecuencias que esto genera, luego entonces, lo que debe combatirse es ni más ni menos que el consumo.
 Muy probablemente la legalización de las drogas de cómo resultado que su tráfico ilegal deje de ser el gran negocio, que se acaben tantos enfrentamientos entre los mismos sicarios y entre estos con las corporaciones policiacas, evitar la infiltración, así como tanta corrupción que la clandestinidad provoca, pero de ahí a que se vaya a disminuir el consumo, podemos atrevernos a afirmar que no será un efecto inmediato ni mediato.
 Entonces, bien valdría la pena analizar que tanto se lograría con esta propuesta, pero sobre todo, qué es en realidad lo que se pretende combatir, el consumo o simplemente su tráfico ilegal. Si es esto último, en esta lógica, todo lo que hoy en día es ilegal, simplemente dejaría de serlo modificando su estatus encuadrándolo en la legalidad, pero, insisto, se debe analizar lo que en realidad debe ser protegido por el Estado y en este caso es la salud pública, ¿se estará pensando en ello con la legalización de las drogas? Usted tiene la palabra estimado lector. Sugerencias y comentarios al correo electrónico arturferam@hotmail.com