Semanario Horizontes

¿He cumplido mi misión?
Por Jaime Martínez.

En los siete años y medio (preparatoria y carrera) que llevo siendo estudiante de tan prestigiada institución y a unas cuantas semanas de ser egresado, es que surge la pregunta. Y es quees bien conocida la misión que tiene el instituto de formar personas que viven "una cultura emprendedora." Sin embargo, existe una serie de contradicciones que siempre me han llamado la atención, pero hasta ahora es que me atrevo a hacer estas declaraciones; ejerciendo, claro, mi derecho a la libre expresión.
Pero comencemos por el principio. Hablamos de una institución educativa "tecnológica" que trata de impulsar a su alumnado ofreciendo una misión humanística que convive con la parte tecnológica, logrando formar personas íntegras y comprometidas con la sociedad e incluso internacionalmente. Suena hasta bonito cuando se explica, pero la realidad que al menos lo que yo he vivido es diferente.
Primero.Al leer el nombre de la institución me hace pensar que será un lugar en el que la investigación y el desarrollo de tecnología tienen prioridad. Pero es muy triste es saber la realidad. ¿Cómo es posible que una universidad así prefiera invertir sus fondos renovando el pasillo principal para que se vea más bonito? O en verdad ¿es más importante construir un salón de congresos de aproximadamente 3 veces el tamaño del salón original, que por cierto difícilmente se llena? Es increíble pensar que se prefiera pavimentar un estacionamiento a que se le invierta en equipo para los laboratorios; es ridículo saber que utilicemos osciloscopios que apenas sirven, computadoras de más de 7 u 8 años de antigüedad, brazos robóticos de hace 30 años, equipo y espacio insuficiente para la demanda de alumnos, por mencionar algunos.
Segundo. Se busca formar personas éticas y comprometidas con la sociedad y que sean más humanas. Me da risa que nos quieran hacer más humanos cuando las materias de humanidades, que por cierto nos obligan a tomar, son clases que la mayoría de los estudiantes (si no es que todos) pensamos que son de "relleno" o que sólo sirven para levantar nuestro promedio. Y no por nada, pero casi todas las materias que nos vemos obligados a llevar, son de contenido sencillo y que a veces sólo nos quitan tiempo valioso que podríamos dedicar en materias o proyectos más especializados a nuestra carrera. O creo que esté mal el que nos obliguen a cursar esos tópicos, pero que nos quieran enseñar ética y valores en noveno semestre de carrera para mí es ridículo.
Tercero. Se ofrece una cantidad muy grande y variada de posibilidades de intercambio que muchos de los estudiantes pueden aprovechar. Lo triste es cuando se le pide apoyo a las autoridades del campus para que apoyen a tres estudiantes que irán a otro país, representando a la institución en un concurso de innovación y tecnología; pero que no lo hacen porque si los apoyan a ellos con fondos (por lo mínimos que sean) para realizar un viaje o adquirir material, entonces habría que apoyar a todos los demás alumnos. Pero eso sí, cuando los dos de ellos que pudieron ir regresan y dicen que obtuvieron el tercer, ahora sí son estudiantes sobresalientes del campus que ya pueden presumir.
Me molesta de sobremanera como existan prioridades que no harán un cambio en los estudiantes, sino que las prioridades son siempre quedar bien ante la sociedad. Construir un edificio enorme, arreglar un pasillo por estética re-pavimentar un estacionamiento, son sólo algunos de los tantos eventos que suceden día a día en la "mejor universidad de México" y esto sólo es un campus. No quiero imaginar lo que pasa en los campus "región 4" (como diría un buen profesor) en donde con trabajos son 1 ó 2 para las clases y que con trabajos cuentan con algún auditorio.
De verdad que se nota que estamos en un país en donde el progreso definitivamente no es equitativo. Los intereses personales e institucionales van primero que factores más importantes como la educación. ¿Y así quieren que sea una persona ética, comprometida socialmente y con experiencia internacional? Creo que muchos de nosotros aprendemos con el ejemplo, sin embargo ¿cómo se puede aprender si se demuestra lo contrario? Creo que la pregunta de si he o no cumplido mi misión sigue abierta.

N. de la R. : Jaime Martínez Castillo, es alumno del ITESM Campus Guadalajara, y nosha enviado esta colaboración especial para los lectores de Horizontes.