jueves, 18 de noviembre de 2010


  La Carreta y los bueyes.....

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El Carretero…

Hola a todos los apreciables lectores de esta columna de opinión. Dispensando ya de la tarea de auto justificarme, retomo la rutina de esta columna, su columna. Pues bien, no sé si usted se haya dado cuenta pero la "guerra", declarada unilateralmente, del gobierno federal contra el crimen organizado, es una más de nuestras proyecciones, como país, que puede, pese a lo trágico que ello implica, explicarnos como mexicanos. Antes de morir, a los 92 años, el poeta Alí Chumacero, en una entrevista concedida a La Jornada, 20 día antes de su deceso, respondía a un cuestionamiento respecto de lo que él, en su larga vida, había encontrado recurrente en la política mexicana, que pudiese explicarnos la barbarie que estamos presenciando hoy frente a esta vorágine de violencia. El sabio poeta de Acaponeta Nayarit, responde que es el asesinato, el acto que ha movido la historia de nuestro país. Es, decía, a través del crimen, que se ha ejercido y mantenido el poder a lo largo de los últimos cien años en México. Y cita desde los asesinatos de caudillos revolucionarios, la muerte de periodistas actualmente, hasta la muerte de los ciudadanos en retenes y fuego cruzado entre ejército y criminales, pasando por el genocidio de estudiantes en Tlatelolco 1968 y la guerra sucia de los setentas en todo el país. Por este medio se finca el control social apelando al terror, al miedo, a la angustia del ciudadano, que entiende que es solo matando como se puede acceder al poder de cualquier tipo en este país; esto lo digo yo, interpretando las palabras del maestro Alí. Pero, por qué digo que nos proyectamos en esta guerra civil no reconocida; por su carácter de melodramático, no hay en ella finalidad social de cambio, ni política, sin embargo si existen reivindicaciones de ese tipo por parte de las mafias o facciones enfrentadas, por un lado es lógico que policía y ejercito digan que su deber es hacer prevalecer la ley, y que los malos serán perseguidos y exterminados a como de lugar; pero, y los malos que como vimos en Michoacán proponen deponer las armas y desaparecer si el estado garantiza la seguridad de la población, cómo, en qué lógica se clasifican, sino en la del melodrama. Podrá parecernos, una trampa de los malos, para hacer quedar mal a los buenos, a la policía al ejercito, una treta mediática para agenciarse la simpatía de la opinión pública. Pero no, el hecho es que el crimen organizado, parece trata sin mucho éxito de exhibir la máscara del bueno. Los vemos en videos de Internet haciendo hablar a los culpables de delitos que la policía no ha podido esclarecer, incriminando a altos mandos civiles de la procuración de justicia, como en el caso Chihuahua. Como en una TVnovela, el villano siempre se disfraza de bueno y al final se descubre su coartada. No sin antes hacer pasar por un valle de lágrimas a los buenos. La tragedia, el humor (¿involuntario?)Y el final feliz con moraleja, de esta vocación por el martirio que como pueblo hemos construido. Una verdad más cruda es la que está más allá de buenos y malos, que si sigue como va, por los menos lo que resta del sexenio, dará motivos para que este país, en lo que toca a la situación de su población civil, sea declarada una catástrofe humanitaria. 30 mil muertos no son pocos, en un país donde no hay guerra; esa cifra la alcanzó Colombia en su guerra contra el narco en 10 años, aquí se alcanzó en menos de cuatro; eso, no es decir poco. Un poquito, nos gusta actuar fuera de la ley un poquito, estamos acostumbrados a ello, la corrupción, deporte nacional: "el que no tranza no avanza"…tras esto está nuestra vocación por la tragedia, nuestro miedo, terror a los asesinos de siempre, a los poderosos, pero sobre todo nuestra admiración y aceptación del asesinato como motor de nuestra historia; ¿crudo?, no más que la realidad…
Rivaslandia…
Bueno, qué se puede decir con respecto a la vocación de nuestro alcalde por el espectáculo. Le gustan las cosas no solo bien hechas, por eso no delega nada a nadie (un verdadero fanático del autoritarismo), sino que apantallen. El costo no importa, con que sea a largo plazo, y del cual no se le pueda involucrar directamente. Tiene que deslumbrar. Desde el asfalto al camino viejo a Usmajac, luego el bulevar Juan Rulfo, la trunca carretera a Tapalpa, los andadores paralelos al camino a Usmajac y Carretera a San Gabriel, los semáforos (hoy peatonales), el centro contra las adicciones hoy taller de cerámica, los festivales "culturales" internacionales, las futuras infraestructuras para el tianguis y la central de camiones, ah! Se me olvidaba, el proyecto de vivienda a un lado del panteón municipal; y lo que se me pasa por no ser de su fanaticada. Todo ello y mucho más, este particular inquilino del palacio municipal, planeó, no sabría si solo, para nosotros, en toda la lógica patriarcal que ello representa, por el gran amor que siente por su Sayula, que en ese prefijo posesivo en primera persona que emplean cierta elite cerrada que nunca nos ha querido prestar su pueblo a las mayorías que como ellos aquí nacimos. ¿En qué consenso, fuera del cabildo controlado por la personalidad autoritaria de nuestro actual alcalde, se acordó cada una de estas faraónicas obras? La respuesta es simple, nadie pide opinión al vecino para remodelar su casa. El acuerdo popular diría que me extralimito en mis juicios al respecto, puede que las obras citadas no solo sean validas sino necesarias, pero, y la democracia. No dejamos de ser menores de edad, la mayoría de los sayulenses, para cierta elite local ilustrada y déspota. El cabildo es solo formalismo legal, intereses cerrados, políticos, económicos y sociales, excluyentes de la mayoría; eso puede ser legal, pero, no es justo. Y como diría Lorenzo Meyer: "en este país, la legalidad y la justicia, no siempre son lo mismo". Y este, me parece, es el caso. No se puede dudar de la capacidad de Rivas Peña para ganar elecciones municipales en esta demarcación política del estado de Jalisco, si no fuera por el prejuicio revolucionario de la no reelección, ya tendría el señor diez años seguido gobernándonos, definitivamente a guines. Pero más que nada esto habla de nosotros como pueblo, una sociedad edípica, inmadura, en perfecta sincronía con los postulados de Octavio Paz en su ensayo polémico "El Laberinto de la Soledad"; en otras palabras, necesitamos de un papá, y por ello nuestra democracia no puede ser más que una caricatura, ya ni hablar de libertad o valores a fines. Lamentablemente nos conformamos con festivalitos de valores mochos de un "viva la familia" en una patética doble moral…
Sayula, creciendo como los nopales…
Sayula crece que da miedo, apenas unos años a la fecha, el perímetro de la cabecera municipal, en su mancha urbana, no rebasaba las 7 cuadras hacia sus puntos cardinales, lo que hacia que los camiones urbanos fueran mero folclor, como el ya desaparecido camión azul de Don Richard; hoy tenemos rutas que, para muchos que hoy viven en por ejemplo, FONAPO, le son indispensables. Y no hablo de 20 o 30 años en el pasado, sino de 1996, apenas 14 años. Cuando su servidor estaba en la escuela, a quienes rebasábamos la estatura promedio de los niños de nuestra edad, nos solían decir a forma de burla nuestros compañeros que, "crecimos como los nopales, a lo baboso", porque pese a nuestro aspecto, no éramos más que niños desarrollados de más. En el caso de Sayula, pese al tamaño y la cantidad de habitantes, seguimos siendo un pueblito. No encuentro en el aspecto de la vida comunitaria de nuestro entorno, cambios significativos. Quiero decir en lo que realmente hace madurar a un pueblo como es el aspecto cultural. Si tenemos una preparatoria regional de la U de G, dos secundarias, un CBTA, una cantidad importante de estudiantes y egresados del CUSUR; pero, no veo la trasformación que eso implica en la vida cultural de nuestro municipio. Algunos intentos si, pero mal hechos o mal planeados, nada ambiciosos, de escuelas, y lo menos particulares. Pero sobre todo, la soberbia de quienes tiene el poder en el municipio, para imponernos como cultura, apenas el folclor, así sea de otros países, limitando el amplio concepto del término. Algunas presentaciones a las que he asistido a la biblioteca municipal, invitado por instituciones educativas y partidos políticos, francamente dejan mucho que desear por su calidad; lo cual denota que quienes están al frente, por lo menos, por los menos, necesitan asesoría al respecto. Los intentos particulares, ya no solo fueron desalentados por la cada vez peor situación económica, sino por decreto, reglamentos municipal, prohibió los espectáculos de grupos en bares (estoy hablando de grupos de rock, jazz o reagee, no de bandas de tamborazo, rompe y rasga) que venia ofreciendo ese tipo de espectáculos a su clientela en Sayula. A demás ningún emprendedor en su sano juicio, abriría una librería en el municipio como negocio. ¿Así de jodidos estamos? …ni más, ni menos, ahí se ven…. PD La cantina de Rivas, sigue abierta en su horario tradicional, de 11 de la noche hasta que el cuerpo aguante. Se recomienda llevar chaleco antibalas, cristales blindados, bolsas de aire en asientos, conductor designado y embases para las Caguas o en su defecto para el importe. Sicarios absténgase, por favorcito…señores regidores, aquí siguen sus babosos; a ver cuándo revisan ese reglamento.

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