Semanario Horizontes

Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carrion Grajeda

El camino de las cruces

Una nueva cruz es la que este pasado miércoles 17 del presente mes fue colocada por la antigua carretera que nos lleva a la vecina población de Usmajac muy cerca de nuestra población. La razón: otra víctima más de la imprudencia de jóvenes al volante quienes al no medir las consecuencias de su inexperiencia con los vehículos o por cualquier otra razón, provocan hechos lamentables como el que en esta ocasión nos ocupa. A lo largo de dicha carretera, si usted se fija estimado lector, son múltiples las cruces que miramos actualmente distinguiéndose el lugar donde hasta dos cruces hay dándonos a entender que ahí murieron dos personas al mismo tiempo. A lo largo de más 30 años que llevo recorriendo dicho camino cuatro veces al día por cuestiones de mi trabajo qué no he mirado. Principalmente desde que dicho camino fue asfaltado en el año 2000 en la primera administración municipal del presidente Samuel Rivas. Desde jóvenes con el carro de "papi" jugando carreras imprudentemente, hasta pilotos solitarios levantando sus naves hasta mas de 130k por hora o más cuando los señalamientos de tránsito marcan solo 60km. Algunos jóvenes envalentonados con los efectos del alcohol, otros por el simple hecho de demostrar la potencia de sus carros. El que dicho camino viejo a Usmajac fuera asfaltada de ninguna manera podemos considerar como responsable de tanto accidente, ya que las carreteras se modernizan con el fin de mejoran la vida de las personas, desgraciadamente muchos no lo miran así y aprovechan para darle vuelo a sus instintos asesinos privando de la vidas a jóvenes que empiezan a vivir, dejando a la vez familias destrozadas emocionalmente que tardaran muchos años en superar la pérdida de un ser querido. Algo tendrá que hacer a la voz de ya el departamento de tránsito local en común acuerdo con ayuntamiento municipal para que éste importante camino que nos une con Usmajac deje de causar muertes innecesarias reglamentando aún más el tráfico en este camino, más vigilancia u otro tipo de medidas que eviten la loca carrera de gente imprudente al frente de un volante. Ya basta señor presidente que los agentes de las patrullas de tránsito sólo se dediquen a multar motociclistas incautos que no traen el casco o por cualquier otra razón tonta y se dediquen a su trabajo del cual hay mucho por hacer en nuestro municipio. Aprovecho por este conducto en manifestarles a mí nombre y el de mi familia nuestro mas sentido pésame a la familia del joven Alejandro el cual conocí desde muy niño y traté cotidianamente.