Semanario Horizontes

  La Carreta y los Bueyes....

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El carretero…

Gracias a todos los lectores por su amable atención. Esta columna, opinan algunos, ha venido de más a menos, tal vez porque no la hace un robot, y mi momento existencial condiciona, no sólo el contenido, sino también la técnica con que se escribe la misma. Sí, este servidor pasa por una etapa especial en su vida privada y sería imposible que ello no se reflejara en sus escritos. Parte de ello, es algo común a la mayoría de los mexicanos, vivimos momentos muy difíciles en la historia de nuestro país, podríamos decir que también del mundo, sin exagerar un ápice. Algunos dicen que no tener conciencia de ello nos libra de la angustia, pero de alguna u otra forma, el no darse cuanta de, es prácticamente imposible. El mundo cambia, de forma tal que está afectando todas las vidas humanas en el planeta. Y lo limito a lo humano, porque al final de cuantas la realidad a la que nos enfrentamos es un constructo del hombre que a la naturaleza la tiene sin cuidado, cualquier cosa que tal concepto signifique, porque decir naturaleza es un antropomorfismo que convierte cualquier discurso que quiera separar al hombre de las fuerzas que lo rodean en tautología. Estamos frente a una de las etapas de la humanidad más importantes y radicales. Luego de la crisis del socialismo de estado que terminó por colapsar ese sistema (salvo Cuba, claro), pasarían apenas diez años para que el capitalismo, algo ya anunciado, colapsara inevitablemente. Lo que vivimos no es una etapa de recuperación del sistema económico capitalista, luego de un periodo cíclico del que forma parte las recurrentes catástrofes financieras, no, estamos ante la muerte de este sistema. La muerte no es, ni como concepto ni como un hecho biológico, algo que se da y ya. Es un proceso, y por ello requiere tiempo. El socialismo de estado, no terminó abruptamente a la caída del régimen soviético, fue un proceso que empezó mucho antes, tal vez, al finalizar la segunda guerra mundial; eso le tocaría a un historiador aclarárnoslo. Nuestra experiencia con el colapso del sistema capitalista, está dentro del proceso, que tampoco empezó con la crisis financiera en EUA hace dos años. Algunos especialistas dicen que nos hicimos adictos a la cultura hedonista que generaba el capitalismo, es decir nos habituamos a la vida fácil del despilfarro de recursos en nombre de un individualismo fundamentado en la libertad individual en detrimento de una libertad colectiva. Esto no podía durar para siempre, cada vez menos personas en el mundo tenían acceso al sistema de bienestar pregonado por la sociedad de mercado y el consumismo; el dinero, el eje en torno al cual giraba todo, llegó a ser fin dejando de ser medio; y como lo proponía Marx, la dimisión metafísica que se le atribuyó, terminó por imponerse como una verdad irracional: Dinero Dios. Dígame si los acontecimiento recientes en el país, la muerte, violencia y corrupción generalizados, no se siguen de lo arriba mencionado. Luego, pretender que eso no afecte las vidas privadas de cada quien, llenándonos de incertidumbre y angustia en cuanto a nuestro futuro y el de nuestros hijos. Aquel que tiene dinero, el salvoconducto de estos tiempo, se siente seguro, pero es una ilusión, como lo es esperar cuando no se tiene este recurso, obtenerlo, por esfuerzo o suerte. Si el dinero dejó de ser medio para volverse fin en esta decadente etapa de capitalismo, los medios somos nosotros al tenerlo o no tenerlo, por ello pobre o rico se siente vacío existencialmente, nos convertimos en objetos sin más sentido que pertenecer a una maquinaria que se atrofió y sigue funcionando con bastantes deficiencias en un costo-beneficio negativo para el propio sistema que encarna (si se me permite la metáfora). No es catastrofismo, es lo que nos ha tocado vivir y nos condiciona negativamente de una forma u otra dada nuestra naturaleza ahora negada…
Queremos jalo uin, queremos jalo uin…
Los gritos de los niños en las calles, seguramente se repitieron en la mayor parte del país, ante la indignación de muchos que consideran las festividades gringas derivadas de ritos celtas y druidas un atentado contra nuestra identidad. Se diría que voy a defender lo indefendible, pero creo que el mercantilismo tras esta festividad ajena, es lo más nefasto de la misma. En si la tradición del Halloween, es inocua, para los niños, y culturalmente es una mezcla que con la cercanía de EUA se da naturalmente. No estoy del todo de cuerdo, y aquí los maestros se molestarán tal vez, en que esta festividad terminé por sustituir al día de muertos como una de nuestras tradiciones reafirmantes de la identidad nacional. A mí siempre me ha sonado a Xenofobia. El mercantilismo, lo he criticado, como también el que hay en torno a por ejemplo, la selección nacional de futbol; pero el "jalo uin", como dicen los niños, una tradición válida de una cultura si bien ajena sí cercana geográficamente (suficiente para considerar que la interacción cultural y la fusión de costumbres no solo es válida sino deseable para los pueblos involucrados pues les ayuda a entenderse), es natural. Dígame usted, ¿qué sentiría si estando en un país ajeno, como EUA, en un lugar donde los mexicanos apenas los cuenta con los dedos de la mano, por ejemplo en Alaska, en navidad, el 24 de diciembre, niños gringos llegan a su puerta a pedirle posada con el clásico: "eeeen el nombre del cieeeelo…" cargando unos peregrinos y velas en la mano. Y luego se enterará de que un pastor de esa comunidad condenara esto como algo diabólico surgido del sincretismo de las culturas indígenas que adoraban al diablo y el catolicismo ajeno y enemigo mucho tiempo de la iglesias evangélicas y protestantes? ¿No le parecería xenofóbica tal postura y absurdo decir que el hecho de que los niños hiciera eso les haría olvidar valores de identidad muy propios de ese país?...los niños aquí se divierten, disfrazándose, es un pretexto para pasarla bien, les gusta. Sería mejor que en las escuelas les hicieran conscientes del significado de esta tradición, explicándoles su origen, sin los prejuicios de religiosos contra el "Paganismo" y el calificativo de diabólicos de sus ritos; no se vale, eso si descalificar las culturas de esta manera, es retrógrada; lo mismo hicieron los españoles con las manifestaciones religiosos indígenas calificándolas de paganas y diabólicas, hoy nadie cree que Quetzalcóatl sea una representación del diablo, por qué decir que los ritos celtas invoquen la representación del mal en el maniqueísmo cristiano, si ellos no eran cristianos. Lo peor que puede pasar en estos caso es el prejuicio y la ignorancia, porque la mezcla de tradiciones y culturas se da inevitablemente; ahí tiene cómo sin el mayor aspaviento, fuera de los racistas y xenófobos gringos, la gente no hispana de aquél país, ha adoptado la costumbre de las piñatas en las fiestas infantiles…
Simplemente Ignorancia…
El programa de radio: "Simplemente Adriana", uno de los más escuchados, abordó el tema del Halloween con todos los prejuicios e ignorancia posibles. Indignados los invitados católicos del programa de ese día, veían en ello una afrenta al cristianismo; bueno, hasta con maromas mentales vincularon, el robo de infantes y los abortos a esta festividad. Supongo que lo veían como sacrificios a satanás. Qué exageración de esta gente. Incluso se invitó no solo a los católicos sino a todos, como ellos los llamaron, "hermanos en la fe", los cristianos a orar en sus reuniones este domingo pasado para, "para desagraviar a dios de este rito demoniaco". Yo me pregunto, ¿cómo es posible que los señores estén más indignados por el Halloween, que por las matanzas de jóvenes en el país la semana que terminaba?. ¿Cómo pueden hablar de que el aborto son ofrendas a satanás cuando miles de mujeres mueren en nombre de esos mismos prejuicios al practicarse abortos clandestinos?; ¿cómo se duelen de los niños desaparecidos cuando, cientos de niños mueren en una guerra declarada en el país por un gobierno de derecha infiltrado por la iglesia católica?; ¿cómo es posible que se olviden de la pederastia de sus sacerdotes?, ahí esta el mexicanísimo padre Maciel, de los legionarios. Al menos los celtas tenían una religión natural, que se apoyaba en los ciclos de la naturaleza y la respetaba, el Halloween tiene su razón en las largas noches septentrionales; pero todo esto de los movimientos contra el paganismo de los católicos mediáticos es solo ignorancia y prejuicio, dignos del fascismo que vivimos en estos tiempos, vergonzante que tanta gente escuche este programa pseudocientífico y pseudohumanista, mientras el país requiere de cirugía mayor en sus valores morales y éticos…ahí se ven mejor.
PD
En Sayula seguimos aguantando un gobierno de izquierda con prejuicios de derecha, que cierra las discos y abre la Cantina del Presidente Municipal, todo el municipio, partir de las once de la noche, todos los fines de semana, en complicidad con sus regidores…que se revise el reglamento de giros restringidos clama la ciudadanía, sin ser escuchada por el abstemio santurrón que nos gobierna…