jueves, 16 de diciembre de 2010



Desde los Angeles California para Sayula Jalisco

Por José Alfredo Chávez

LA HISTORIA DE UN SENTENCIADO A MUERTE

Paisanos hoy les quiero comentar acerca de algo a lo que estamos espuestos todos en un momento irracional, ya bien sea por celos, coraje o cualquier otro motivo. Este caso es de una persona latina y como tal a todos debe interesarnos.
Mauricio Silva lleva 31 años encarcelado por el asesinato de cuatro adolescentes, entre ellos su hermana de 17 años, a quien estranguló con sus manos. Sabe que sus siete pies de altura, sus 335 libras de peso y sus enormes manos, que siguen creciendo debido al defecto hormonal llamado gigantismo con el que nació, intimidan a todo aquel que se para junto a él. No por nada, los otros sentenciados a muerte de la cárcel de San Quintín, le llaman "El Monstruo".
El archivo que detalla sus crímenes indica que el 28 de mayo de 1984, Silva tocó la puerta del Departamento del Sheriff de Templenton, en el condado de San Luis Opispo y le confesó a una agente que había matado a tres personas. Narró que en menos de dos semanas, apuñaló y estranguló a su media hermana, Martha Kitzler, mató de cinco disparos a Walter P. Sanders y le quitó la vida a la joven Monique Michelle Hilton, a quien recogió en una parada de autobús en el boulevar Santa Mónica. Pero había más por develar. Silva tenía apenas un mes que había salido de prisión por el asesinato de Troy Crovella, un joven de 18 años al que ultimó de nueve disparos, crimen que le costó seis años en la cárcel de Soledad, California.
En julio de 2007, "El Monstruo" intentó revertir su sentencia de muerte a una cadena perpetua, sin embargo, un juez de la Corte Suprema de Los Ángeles decidió que ejecutarlo era el castigo adecuado a la crueldad de sus crímenes.
"No quiero que me maten, voy a pelear por la cadena perpetua" son las palabras del pensativo Silva.
Tengo todos los dedos de mis manos quebrados. En las cárceles cuando eres grandote buscan tumbarte primero y te pegan con todo lo que encuentran", explica sobre su dentadura, o lo que queda de ella, piezas en forma de pico, huecos, rastros de dientes.
Su padre, David Silva, originario del estado de Chihuahua, era un hombre alto, guapo, mujeriego, pecado que le valió la vida cuando un celoso compañero de trabajo lo mató por la espalda en 1968.
Su madre Myrna Rodríguez, originaria de Nicaragua, padecía también de gigantismo y problemas mentales. Tras la separación de David se convirtió en la amante de su jefe, con quien tuvo a Martha Kitzler, una joven bella, rubia, que soñaba con ser modelo.
Desde hace 26 años San Quintín, es su hogar y sus vecinos, criminales como Cary A. Stayner, quien violó y asesinó a cuatro mujeres en el parque Yosemite o Martin James Kipp, quien le arrebató la vida a dos mujeres
Por eso paisanos mios tratemos de mantener a nuestras familias unidas y siempre hay que inculcarles buenos principios, y no importa que ya sean adultos tengamos siempre una mano sobre su rienda… HASTA LA PROXIMA PAISANOS…

No hay comentarios:

Publicar un comentario