lunes, 28 de febrero de 2011

Privilegios e impunidad
Enrique Ibarra Pedroza
A raíz de la entrega de Cuenta Pública del año 2009, que la Auditoria Superior de la Federación entregó a la Cámarade Diputado, para su revisión, la Unidad de Control y Evaluación de ese órgano representativo, dio a conocer hacedías que del 2003 a la conclusión del año en curso, los privilegios fiscales a los grandes corporativos que sumanmás de 400, le costarán a las finanzas públicas del país, 4 billones 800 mil millones de pesos. En el análisis de la Unidad mencionada y dado a conocer por el periódico, La Jornada el pasado día 14, se estableceque tan sólo del año del 2003 al 2009, la Secretaria de Hacienda dejó de recaudar un billón 827 mil millones depesos por ISR, y un billón 169 mil millones por el IVA. El documento señala también que en sus seis años el SATdevolvió a los grandes contribuyentes, 1 billón 210 millones de pesos y favoreció a los grandes corporativos concompensaciones tributarias por saldos a favor, de 1 billón 245 mil millones de pesos.
Ese trato preferencial ya seaplica el IETU que se cobra desde el 2008. De ese año a la fecha la Tesorería de la nación ha dejado de recibir poreste impuesto, 180 mil millones de pesos. Más allá del contenido técnico que caracteriza la materia fiscal, lo que queda muy claro es que en nuestro país,además de la profunda desigualdad social y económica, existe un inmenso desequilibrio fiscal, ya que los muy ricospagan pocos impuestos en proporción a sus ganancias, y es un hecho acreditado que la mayor parte de los impuestosrecae en los pequeños y medianos empresarios, en los trabajadores asalariados, en los profesionistas y loscomerciantes.
Esa iniquidad fiscal, llamada régimen de consolidación fiscal se aplica desde 1973, por acuerdos cupulares entre elgobierno de Luis Echeverría con los grandes empresarios, y a no dudar es una de las causas del atraso y la pobrezaque agobian a nuestro país, y también una fuente directa de las fortunas obscenas que unos cuantos potentados hanacumulado en pocos años. Por ello es urgente aprobar una reforma fiscal progresiva mediante la cual, paguen más losque ganen más.
A la par de ese trato preferencial a los grandes Corporativos en los documentos en cuestión de la Cuenta Pública sedesvela como ocurre año con año un catálogo de malos manejos, anomalías y actos de corrupción en el gasto públicodel año pasado, además por su puesto del desmedido gasto corriente. Lamentablemente mientras sigan el PAN y el PRI,en el ejercicio y el control de los poderes ejecutivo y legislativo se mantendrá el estado de impunidad que tantodaño nos ha ocasionado como nación y sociedad.

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