jueves, 28 de julio de 2011


Aquí Usmajac

Por Rodrigo Carrión Grajeda

Pueblo polvoso


Una de las características principales no muy gratas de este pueblo de Usmajac durante algunas décadas atrás, fue, las tremendas polvaredas que se formaban por las distintas calles que lo componen. La razón principal de dichas polvaredas los empedrados en mal estado o las calles que no contaban con este importante servicio que por obligación los ayuntamientos tienen que proporcionar a la ciudadanía vía impuestos. Ayuntamientos van, ayuntamientos vienen y por suerte a uno de tantos presidentes municipales se le ocurrió una excelente idea y un día nuestro pueblo amaneció estrenando flamantes calles asfaltadas dejando atrás para satisfacción de los usmajenses las calles polvorientas de antaño. Pero como no todo en la vida es eterno, poco a poco los materiales de las calles se fueron deteriorando con el uso natural de vehículos y el agua principalmente formándose tremendos hoyos a lo largo y ancho de las calles principales Juárez e Hidalgo con las consiguientes molestias para todos los que en este pueblo vivimos. Por voluntad de parte de la autoridad no creo que ha quedado, pues en algunas ocasiones de dan su reparadita tapando los baches con el mismo material con el que fueron asfaltadas, lo malo que dichos materiales al parecer no cumplen con las normas de calidad requeridas ya que duran muy poco abriéndose de nuevo los tremendos hoyos.Pero eso no es todo, la semana pasada trabajadores del actual ayuntamiento queriendo remediar dichos desperfectos en las dos calles principales en esta delegación de Usmajac, y a la mejor por falta de presupuesto, tuvieron la "brillante" idea de tapar como en otras ocasiones los baches ya no con el material de asfalto, si no con un tipo de tierra blanca parecida al caliche o jal provocando nuevamente a lo largo y ancho de las calles principales fuerte polvaredas como en otro años cuando el pueblo estaba empedrado y olvidado. O sea, en vez de andar, gateamos. Otro de los inconvenientes y molestias que dichas polvaredas están provocando principalmente en niños según declaraciones de no pocas personas vecinas principalmente madres de familia de este lugar, son las enfermedades respiratorias y conjonjuvitis por el polvo pues tiene el mismo olor fuerte que la cal deshidratada que usan para la construcción. Al paso de los vehículos que es continuo por ser calles de entrada y salida dejan tremendas polvaredas, polveando casas y vehículos estacionados. Los negocios comerciales y de servicios que hay bastante en estas dos calles principales ya ni les platico, pues a consecuencia del material tirado, amanecen llenos de tierra blanca deteriorando muchos de los artículos que tiene a la venta a su clientela. Esperemos que las autoridades municipales tomen cartas en el asunto remediando lo hecho en días anteriores, a lo mejor hecho con buena intención, pero que según la «vox populi», no les salió, es decir, resulto peor el remedio que la enfermedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario