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Por Arturo Fernández Ramírez

El PRD pierde Michoacán y define a su candidato presidencial

El domingo pasado se llevaron a cabo las elecciones en el vecino estado de Michoacán para renovar las presidencias municipales, congreso y gobernador. Algo que llamó más la atención la elección a gobernador fue que la candidata del PAN es hermana de Felipe Calderón Hinojosa, lo que de alguna manera anticipaba una elección de Estado. Los resultados aunque reñidos favorecieron al candidato del PRI. Y el PRD no solo perdió la gubernatura, sino que se fue hasta el tercer lugar. Fueron entonces dos grandes perdedores. El PAN y el PRD. El primero porque postuló a la hermana de Felipe Calderón y al haber sido derrotada, pierde también Calderón. Y el segundo perdedor fue el PRD, no solo porque no ganó la elección, sino porque era el partido gobernante y se fue hasta el tercer lugar.

Se puso fin a dos sexenios consecutivos del PRD. El primero en ganar fue Lázaro Cárdenas y después Leonel Godoy. Se perdió un bastión del perredismo. Y es que aunque hasta hace apenas dos sexenios había empezado a gobernar el PRD, la realidad es que siempre había tenido una fuerte presencia en esta entidad federativa, sobre todo por la influencia de la familia Cárdenas, los descendientes de Lázaro Cárdenas del Río. Tendrá que aprender la lección el PRD, máxime cuando ha perdido otras entidades como Zacatecas donde también después de dos sexenios, perdió la gubernatura.

Por otro lado, adelantándose a los demás partidos, principalmente al PAN y PRI, esta misma semana el PRD definió a su candidato a la Presidencia de la República. El ganador fue Andrés Manuel López Obrador, quien en las elecciones presidenciales pasadas de 2006 participó como candidato para el mismo cargo. La elección fue a través de una encuesta. El mejor posicionado fue elegido como el abanderado de la izquierda.

Indudablemente Andrés Manuel López Obrador se encuentra en un escenario muy diferente al que enfrentó hace seis años.

Ahora no es el puntero en las encuestas como en el año 2006. Ahora enfrenta un fuerte desgaste tanto al interior del PRD como hacia la población misma. Hace 6 años, más del 85% de los perredistas manifestaban abiertamente su apoyo, ahora muchos sectores del PRD se han distanciado. Recordemos que después de las elecciones de 2006 sobrevino una crisis fuerte al interior del PRD que prácticamente lo dividió en dos grandes grupos y así se ha mantenido hasta la fecha.

La primera buena noticia fue que Marcelo Ebrad aceptó los resultados y anticipó su apoyo a López Obrador. Y la otra también buena noticia fue que el Presidente Nacional del PRD, siendo, por así decirlo, de la corriente no afín a López Obrador, reconoció abiertamente que aceptaba los resultados de la encuesta y por ende también aceptaba a López Obrador como el candidato presidencial por el PRD.

Con estas declaraciones se esfuma de entrada la división y fractura al interior de las izquierdas, como se tenía el riesgo. No obstante ello, López Obrador tendrá primero que reconciliarse con las corrientes internas del PRD y después definir su estrategia con la que también pueda revertir su mala imagen que tiene frente a amplios sectores de la población. Tendrá que convencer que contrario a lo que los medios masivos han hecho creer de él en el sentido de que es un político revoltoso, agitador, intransigente, radical y demás epítetos que lo identifican, la realidad es que en las condiciones en que se encuentra nuestro País, su Proyecto Alternativo de Nación es la mejor opción para que México pueda revertir la grave crisis en que se encuentra inmerso.

Marcelo Ebrad no pierde porque al seguir conservando bajo su control el Distrito Federal y que presumiblemente será postulado como candidato a Senador, podrá seguir trabajando para la siguiente elección presidencial de 2018 con todo a su favor de seguir creciendo en la preferencia electoral.

Vamos a ver como se sigue desenvolviendo este proceso electoral en el PRD, en las izquierdas y en los demás partidos. Por lo pronto el PRD tuvo en esta semana dos grandes acontecimientos: la pérdida de Michoacán y la elección de su candidato a la Presidencia de la República, en la que contrario a lo que muchos avizoraban y deseaban, Marcelo Ebrad aceptó los resultados y con ello la sombra de la división se desvanece, si no al 100%, sí en un gran porcentaje. Ahora todo va a depender de Andrés Manuel López Obrador para sumar e integrar a las izquierdas en un solo frente. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com