Por diferentes diarios informativos nos damos cuenta y se observa que por lo regular todos los gobernantes están mareados por el poder se creen indiscutibles, y que sale a relucir hasta el despotismo, sin tomar en cuenta que eso puede detonar violencia mayor que la desbordada de las locuras delos panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, con sus declaraciones de guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, así como sus despliegues anticonstitucionales de operativos, utilizando soldados, marinos, policías federales y demás agregamos los multimillonarios gastos en armamento, mantenimiento de policías federales, y que finalmente en lugar de aplacar se disparó la violencia con resultados de cientos de miles de muertos y desaparecidos y el luto sembrado en todos los rincones de la patria, sin tomar en cuenta que violencia genera violencia, pero Derechos Humanos Internacionales, no tuvo la capacidad para castigar a Calderón, dejando al descubierto una vez más que todas las instancias internacionales están dotadas para dar impunidad a cualquier delincuente únicamente basta una orden del poderoso país del norte.
Pero no obstante el asunto de la guerra declarada por Felipe Calderón y cada uno de los puntos de su método siguen vigentes hasta la fecha, pero por todo el país se caldea la inconformidad expresada por grupos de poder y de organización de convocatoria, pero no son entendidos en sus alcances para involucrar a toda la población lastimada, desmoralizada e irritada lo necesario como para levantarse a dimensiones indeseables de violencia popular, da lástima con tantos mexicanos mediocres, faltos de producto de gallina, estos en vez de apoyar a quienes tratan de demostrar que el pueblo se encuentra inconforme, los tratan de mesías, y no conformes tratan de sacarles los errores que en el corres de la vida todo ser humano los comete, ni mucho menos esos cobardes que en vez de defender los intereses populares y de su patria. Se la dibujan envenenando la mente de las personas de bien.
Así mismo dicen que la soberbia que demuestra el Secretario de Gobernación, que hasta lealcanza para calificar a los maestros de la CNTE en plena euforia de movilización, por justos y elementales reclamos, los trata como "provocadores", "agitadores", "revoltosos" cuando realmente y viendo detenidamente la situación, esta ha sido generada por el propio gobierno y el Poder Legislativo, que deja que le de órdenes el Ejecutivo, para que se cumpla con afanes y caprichos privatizadores, traicionando a la patria y olvidando su juramento de cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes que de ella emanen, pero lo que el ejecutivo se propone sin importar que sea con abuso de autoridad está siendo posible, con tanta exigencia y los compromisos políticos, razón para utilizar al Poder Legislativo como si esos fueran títeres, deshonrados y despreciables para aprobar reformas acordadas en los obscuros círculos de la gran burguesía.
Se comenta que los gobernantes no han entendido los alcances del pueblo, mismo que está siendo lanzado al ruedo donde no hay partido bueno porque han perdido sus principios y las honras y el respeto de la gente y los únicos lideres buenos son los que marcan el camino y se ponen en la vanguardia. Aunque los traten de mesías, y de quien sabe cuántos objetivos más, como si con la cobardía de tanto mal nacido inservible, fanático se resolviera todo.
Por diferentes medios de comunicación se escucha que los necios que gobiernan Michoacán y Guerrero saben de este tema pero a la hora de la hora les afloran los demonios que llevan en sus mentes. Ellos como todos los políticos y los arrastrados están contra el pueblo pobre y sufrido. Pero esos si están con los patrones y opulentos igual que Graco Ramírez y todos los de la corriente perredista de "Los Chuchos" y los pseudos diputados de izquierda sus senadores y demás activistas del pacifismo alcahuete.
Por supuesto que la violencia fue y es un tejido bordado por los gobiernos panistas y priistas y los alcahuetes de la izquierda perfumada, oportunista, mercenaria y ajena a principios revolucionarios, los cual es una desgracia extrema, pero es el resultado natural de un proceso donde los pueblos encuentran el antídoto de la opresión, la desigualdad, la injusticia y el despotismo de los explotadores y hambreadores del pueblo mexicano.
Pero está muy claro lo que expresa el Ejecutivo Peña Nieto, que él no es administrador de la nación, su propósito es transformar a México, ojala y trasforme los prohibitivos salarios que se asignan, de perdido rebajándose como mínimo un setenta por ciento, y se dejen de estar abuzando del poder que el pueblo les confirió.
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