El llamado circo "Extravaganza" (que ojalá y ya se haya ido con su música a otra parte), consumó un bien orquestado fraude al público ya que anunciaba en sus camionetas de sonido "diez, diez, diez diez, diez pesos" el boleto si lo compraban en ese instante en dichos vehículos, pero la realidad es que la gente al llegar al circo tenía que hacer una larga fila para pagar obligadamente OTROS DIEZ PESOS, si querían ingresar a ver el espectáculo, como prepotentemente lo advirtió uno de los asistentes de dicha empresa a alguien del público que se atrevió a reclamar por la compra previa de su boleto. "Con los niños a un lado y ya haber gastado los diez pesos mencionados y la "vueltota" hasta las instalaciones del circo en camión o hasta en taxi, los más pues nomás "tuvimos qué apechugar", señaló enojado a Horizontes uno de los engañados. Y es que ahí es donde se ve la mano y la actitud de las autoridades del ayuntamiento, en este caso de la oficina de Reglamentos, porque no hay mas que de dos sopas, subrayó el entrevistado, si este engaño lo permitieron por ignorancia son unos ineptos y si lo supieron es porque estuvieron de acuerdo ($$$$), es decir, solaparon un fraude al público, y a eso se le llama corrupción, como quiera y por donde se le quiera ver. Si las autoridades dudan de lo que aquí se señala, y les interesa mayor información al respecto, tenemos en Horizontes los testimonios de las personas quienes denunciaron estos hechos.
que poca madre de empresarios y más de quien lo permite
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