Por Arturo Fernández Ramírez
Promueven amparos contra Reforma Educativa
Al margen de las acciones de protesta en escuelas y en las calles que están llevando a cabo los maestros en contra de la llamada Reforma Educativa, también se están organizando para actuar por la vía legal a través del juicio de amparo.
Todo hace indicar que se generará un movimiento similar al que se creó cuando se promovieron amparos en contra de la nueva Ley del ISSSTE, en donde fueron cientos de miles de amparos en contra de dicha ley.
De hecho el Poder Judicial de la Federación resultó incapaz de atender dichos juicios constitucionales con la eficacia que suele caracterizarlo, ya que aunque creó un Juzgado especializado para resolver únicamente estos amparos, no fue posible que los tramitara en los términos legales y al final de cuentas se optó por la vía más fácil de declararlos improcedentes, salvo unos cuantos que se turnaron a la Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, declarando inconstitucionales diversos artículos de la citada ley del ISSSTE.
Indudablemente sería interesante el que los maestros, no por competencia, sino por hacer prevalecer el estado de derecho, trataran de romper la cifra histórica que impusieron quienes se organizaron para promover los amparos contra la ley del ISSSTE.
En el caso de la Reforma Educativa ya se reformó la Constitución desde hace algunos meses y sí se promovieron algunos amparos en contra de la esas adiciones a nuestra ley suprema.
Pero ahora que se promulgaron las leyes secundarias que regulan de manera más clara la intención verdadera de la Reforma Educativa, es cuando cientos de miles de maestros han tomado la decisión de luchar en contra de estas leyes.
El plazo para presentar sus amparos está corriendo, ya que al considerarse leyes autoaplicativas, es de 30 treinta días a partir precisamente del día de su entrada en vigor, así se infiere de los artículos 17 fracción I y 18 de la nueva Ley de Amparo.
Es decir, el plazo de los 30 días corre a partir de que entra en vigor una ley que con su sola vigencia causa agravios o vulnera derechos fundamentales.
Por lo tanto, se debe estar atento a los artículos transitorios de todo ordenamiento jurídico para saber cuándo entrará en vigor para a partir de ahí empezar a contabilizar los citados 30 días.
Entonces, es importante que todos los maestros se amparen en contra de estas leyes que más que ser tendientes a mejorar la calidad educativa tienen un trasfondo político neoliberal que vulnera muchos de los derechos laborales adquiridos a través luchas.
Sabemos que los maestros no cuentan con el respaldo oficial de su sindicato el SNTE, pero en realidad no lo necesitan para defender lo que por ley se han ganado.
Todo es cuestión de que sigan organizándose como lo están haciendo sin bajar la guardia.
La lucha política debe continuar pero la jurídica no la deben descuidar por ningún motivo. No dejen pasar el plazo que la ley les otorga para promover sus amparos y esperemos que hagan historia en cuanto al número de amparos que se promuevan y en cuanto a los resultados que legalmente se logren para echar abajo esta llamada Reforma Educativa. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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