Por Arturo Fernández Ramírez
Justo en el último día en que legalmente podía realizarse, el Poder Constituyente del Estado de Jalisco, integrado por el Congreso y los 125 Ayuntamientos, aprobó la Reforma Política que surtirá sus efectos para el próximo proceso electoral de 2015.
Dicha Reforma fue acorde a los lineamientos de la también Reforma Política que a nivel nacional se llevó a cabo mediante el decreto que se publicó el 10 de febrero de 2014 en el Diario Oficial de la Federación.
Y es que el citado decreto estableció en sus artículos transitorios que los Congresos de los Estados y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, debían adecuar sus legislaciones locales a esa Reforma, ya que parte de esas modificaciones incidían de manera directa en las instituciones legislativas, municipales y electorales de las entidades federativas.
Conforme a ese mismo decreto, con fecha 23 de mayo de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos y la Ley General en Materia de Delitos Electorales, al tiempo de que se modificaron otras legislaciones.
Entonces, Jalisco hizo lo propio el pasado 7 de julio al haber aprobado esa Reforma Electoral para armonizar su legislación local electoral al marco jurídico nacional.
Hubo una coordinación entre el Congreso del Estado y los 125 municipios, ya que por procedimiento, se requiere que primero los diputados hagan lo suyo emitiendo la minuta correspondiente, la cual es enviada a los ayuntamientos para que estos hagan lo que constitucionalmente les corresponde.
Por eso, al haber aprobado el Congreso esa reforma hasta el último día, los ayuntamientos también tuvieron que sesionar ese mismo día para hacer el análisis respectivo y emitir su voto respectivo. Haciendo un somero análisis, tenemos que en esta reforma se aprobó la reelección en diputados y munícipes, se aprobaron por fin las candidaturas independientes, el voto en el extranjero para gobernador y la representación para comunidades indígenas.
También se establecieron como causales de nulidad de una elección, la llamada "guerra sucia", así como el exceder los topes de gasto de campaña.
De igual forma, se incluyó la paridad de género para candidaturas a diputados y a ediles, se creó una fiscalía especializada en delitos electorales y se regulan sanciones para actos anticipados de campaña. Ahora cada planilla a presidente municipal y regidores tendrá la facultad de designar la posición del síndico, toda vez que antes iba al final de la planilla, lo que daba como resultado la imposibilidad para que el candidato a síndico accediera a una regiduría de representación proporcional.
Los candidatos independientes y los que compitan bajo el cobijo de algún partido político, que logren el 3.5 por ciento de la votación, tendrán derecho a ocupar una regiduría.
Indudablemente, uno de los logros significativos que se pueden resaltar son las candidaturas independientes, ya que el permitir que un ciudadano pueda postularse a un cargo de elección popular sin necesidad de que sea avalado por un partido político, hace efectivo en forma pleno el derecho constitucional de votar y ser votado. Y obviamente que las candidaturas independientes debilitan más el sistema de partidos. Se debe reconocer que ya existía un desgaste enorme en los partidos políticos, por lo que era más que necesario oxigenar un poco la asfixia que la población vivía al estar sometida a la voluntad de los partidos. En fin, ya se aprobó por fin esta reforma política, vamos a estudiarla con más calma para opinar con más conocimiento, sobre todo si realmente fue suficiente o solo fue un avance forzado por la misma presión social, saber si se incluyeron o quedaron pendientes muchas otras figuras políticas que en verdad pueden fortalecer un verdadero sistema democrático y no seguir en la simulación. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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