Por Rodrigo Carrión Grajeda
Carta de fin de año a Peña Nieto
Hoy cuando escribo estas líneas y que nos encontramos a un día de que termine este año 2015, no quise quedarme con mis ganas de dirigirme personalmente por este importante medio informativo a la persona quien a base de mentiras triquiñuelas mil nos impusieron como presidente de nuestra querida República Mexicana hace 3 años. Estoy seguro estimado lector que sin que diga su nombre pues me da nauseas, de antemano usted ya sabe a quién me refiero, pues todo lo que nuestro país está sufriendo por causa de su nefasto gobierno, lo ha puesto en boca de todos los mexicanos como un traidor a la patria.
Señor Peña Nieto, desde esta pequeño rincón de nuestra patria levanto mi voz indignado a mas no poder pues gracias a las dichosas reformas que su traidor gobierno nos ha impuesto y no han dado los resultados prometidos, nos encontramos el grueso de los mexicanos principalmente YO, a punto de entrar en crisis económica después de más de 35 años de trabajo continuo y seguro en un pequeño negocio familiar de ferretería.
Lo he dicho y sostengo que las mentadas reformas tanto laboral, educativa, energética y demás, solo llevan el fin de eliminar derechos laborales de los trabajadores y la entrega de nuestros recursos naturales como el petróleo al capital extranjero sin ningún otro beneficio para los mexicanos que la de hundirnos en la extrema pobreza. Aparte del añejo negocio que durante todos esto años mantuve a mi familia honestamente, déjeme decirle que también soy ejidatario a mucha honra pues durante más de 80 años mis antepasados han sembrado la tierra siendo la tercera generación quien esto escribe, mas sin embargo también le recuerdo el desigual panorama económico del campo principalmente para los ejidos cada dia continúa de mal en peor pues nuestros productos del campo no valen, sin embargo los insumos como los fertilizantes y semillas cada día mas y más caros en nuestro perjuicio mientras que su gobierno en vez de ponerse las pilas regulando dicho mercado, gastan un dineral en imagen, por cierto, imagen difícil de recuperar gracias a su terquedad de continuar entregando los bienes de la nación al extranjero, y eso es traición a la patria.
Aparte de todo lo anterior, también déjeme decirle señor Peña Nieto que creo en un Dios fuerte y poderoso que recompensa al justo y castiga al injusto a su debido tiempo. Y usted califica extraordinariamente para un justo castigo de lo alto aun haya visitado el vaticano y besado la mano del papa Francisco pues lo que ha estado haciendo no tiene nombre. Aparte de que tenga en su haber millones y millones de pesos en bienes inmuebles como la casa blanca y monedas de diferente denominación y países que más pronto que tarde lo llevaran al despeñadero irremediablemente. ¿Sabía usted que entre políticos y ladrones lo mal habido nunca da buenos frutos? Al contrario con el tiempo crean fuertes intereses entre los mismos familiares terminando las efímeras riquezas en manos de abogados y en poder de quien ni una mano movió para conseguirlos. Así de fácil terminaran sus riquezas mal habidas. Lo peor, mi poderoso Dios el cual vive por siempre, testigo fiel de todo lo que hacemos bien o mal sabe el tiempo y la hora para cobrar factura de nuestros actos, principalmente nos pega donde más nos duele: la familia. Lo triste es que nada podemos hacer en contra de su santa voluntad para evitarlo pues mi Dios no acepta sobornos ni recomendaciones como usted lo está haciendo indudablemente en contra de los familiares de los 43 estudiantes del pueblo de Ayotzinapa Guerrero quienes a la fecha continúan llorando sus desaparecidos.
Mas sin embargo nunca es tarde para recapacitar sobre nuestro mal proceder, cosa que lo dudo en su persona, pues el canto de las sirenas lo tienen encantado, enajenado al grado de continuar con su enfermiza obsesión de seguir reprimiendo a los profesores imponiéndoles la reforma educativa que de educativa solo tiene el nombre. De antemano se sabe que en varios Estados de nuestra república mexicana más de 45% de los centros educativos carecen de lo más indispensable como sanitarios o aulas seguras mientras usted continúa queriendo calificar a los profesores. Miles de profesores en los Estados de Oaxaca, Michoacán Y Guerrero reciben bajos salarios que no cubren ni siquiera sus necesidades básicas por eso se manifiestan en las calles al no ser escuchados. A quien quieren engañar señores? En fin, a cada capillita le llega su función, solo espero que cuando le toque señor Peña bailar con la más fea, no arrugue la cara pues nadie lo podrá ayudar. Nuestro creador en su santa palabra nos indica que amemos a nuestros enemigos y los bendigamos, no los odiemos, ni les deseemos mal por mal, la venganza le pertenece solo Al todo poderoso. Dios lo bendiga señor presidente de sufrido y entre de poco extranjerizado México. POSDATA. Feliz año nuevo a todos nuestros lectores, amigos y familiares.
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