domingo, 3 de enero de 2016

            ¿FELIZ AÑO NUEVO 2016....?
Por Arturo  Fernández Ramírez


Ha llegado a su fin 2015 y con ello nace un nuevo ciclo que de acuerdo a nuestro calendario, corresponde al número 2016.
Como sabemos, el tiempo se mide en dos etapas, cuya división es precisamente el nacimiento de Jesús, marcando así el antes y el después.
Y aunque no en todo el mundo y no todas las culturas miden de esta forma el tiempo, sí lo hacen la mayoría y en ella estamos nosotros.
Independientemente de culturas, costumbres y tradiciones, lo cierto es que la vida tiene ciclos y es conveniente hacer reflexiones al final de cada uno de ellos para poder iniciar con mayor éxito el que va a iniciar.
El fin y el inicio de un ciclo es el momento propicio para detenernos un poco, mirar hacia atrás, replantear nuestras ideas, corregir lo que consideremos debemos rectificar y con muchos bríos caminar para delante.
Por ello, en el contexto del fin de un año y el inicio de uno nuevo, conviene mirar hacia atrás para advertir lo que hicimos y lo que dejamos de hacer, lo que no debimos hacer y lo que debimos haber hecho, lo que estuvo bien y lo que estuvo mal.
Y después de ese análisis vienen los propósitos del año nuevo, lo que pretendemos hacer y lo que queremos evitar.
2015 como los años que lo han antecedido no han sido muy buenos para la mayoría de nosotros, la inseguridad sigue creciendo, la economía sigue en debacle, el desempleo también crece, cada año millones de mexicanos se suman a quienes viven en pobreza extrema, el gobierno y la clase política no muestran voluntad para cambiar favorablemente la situación.
Es decir, aunque quisiéramos ser optimistas, las condiciones en que vivimos millones de mexicanos impiden que se puedan tener esperanzas alentadoras.
Y así es como se recibe 2016, un año en el que entrará en vigor la llamada reforma energética, la cual se anticipa como el resto de las llamadas "reformas estructurales", favorable solo para unos cuantos, para la clase "élite", mientras que la inmensa mayoría sufrirá los impactos negativos.
Se ha dicho que en 2016 bajará el costo de la gasolina, pero todos sabemos que es un engaño para amortiguar un poco lo que en realidad traerá la reforma energética con la privatización de nuestro principal recurso económico: el petróleo.
Con todo y lo anterior, lo que menos podemos hacer es desear lo mejor a todos ustedes, así es como dentro de este panorama complejo y difícil, les digo que reciban desde aquí mis más sinceros deseos de un FELIZ AÑO NUEVO, que 2016 sea mejor en todos los sentidos. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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