Por Rodrigo Sánchez Sosa
Estamos a escasos días de que se recuerde un aniversario más de la muerte de uno de los escritores más importantes del mundo en habla castellana, Juan Nepomuceno Carlos Pérez Vizcaíno, que con tan sólo dos obras, revolucionó las letras hispanas en el mundo. Y bueno, se preguntará usted ¿por qué hablar de un escritor en una columna política?
Seguramente muchos no podrán, en un primer momento, identificar a éste importante escritor solo con su nombre de pila. Quizás si les dijera, como único dato, que sus familiares viven en Sayula y que su abuelo, originario de éste municipio, fue el Licenciado Severiano Pérez Jiménez, la posibilidad de reconocerlo al primer intento disminuirían drásticamente, pero, si le revelo directamente el pseudónimo literario con que firmó este famosos literato su única novela y su famosísimo libro de cuentos, será imposible para cualquier persona en México, y para cualquier hombre culto en el mundo no saber de quién hablo.
Nuestro escritor nació en Sayula Jalisco, muy cerca del puente del santuario, en el año de 1917, hace casi cien años, hecho que se haría público luego de su éxito como escritor. Hace 40 o 45 años una iniciativa del cronista de Sayula Federico Munguía, que simplemente buscó en el registro civil de este municipio el acta de nacimiento, y en la notaria parroquial la fe de bautismo de Juan Nepomuceno Carlos, se dio el feliz resultado, efectivamente, Pérez Vizcaíno, ahora no cualquier hijo de vecino sino el reconocido escritor mexicano de fama mundial, como algún familiar informó a Federico Munguía, había nacido en Sayula Jalisco el 16 de mayo de 1917.
Hijo de Juan Nepomuceno Pérez Rulfo y María Vizcaíno Arias; cuyos abuelos paternos fueran, Severiano Pérez Jiménez y María Rulfo Navarro, y maternos, Carlos Vizcaíno y Tiburcia Arias.
Seguramente a estas alturas ya sabe de quién se trata amigo lector. Juan Nepomuceno Carlos Pérez Vizcaíno, no es otro que Juan Rulfo. El 7 de Enero de 2016 se cumplen 30 años de su fallecimiento, el cual acaeció en la ciudad de México DF. Como le decía en 2017, se cumplirán 100 años de su natalicio, y aquí es dónde respondemos a la pregunta del inicio: Rulfo es un escritor cuya obra literaria contiene un elemento de crítica política implícita, a veces reconocida a veces no, que se entrelaza con un conocimiento profundo de la identidad del sur de Jalisco y por ello de México y el mundo, de allí su universalidad.
Para abundar, diremos que Rulfo es una figura que posee una connotación ambigua para algunas personas en Sayula, lugar donde naciera, y que no reconociese ni él mismo hasta que una investigación periodística de la revista "Proceso", si mal no recuerdo, allá por los setentas, hiciera eco de la iniciativa de Federico Munguia cronista de Sayula, revelando públicamente el lugar de nacimiento del escritor, que éste mantuviera en secreto o como parte de su intimidad. Confundiendo a sus Biógrafos Rulfo, decía haber nacido en Apulco, san Gabriel y Amula jalisco sin precisar nunca el lugar exacto, hasta que los documentos revelaron que la familia del escritor, viajó a Sayula desde san Gabriel antes de su natalicio, desplazados por la guerra cristera, donde semanas o días después naciera Juan Rulfo en el año citado en la casa de la familia paterna, los Pérez Rulfo. Casona que comienza en el margen poniente del rio que cruza el puente del santuario y la calle M. Ávila Camacho Poniente, propiedad que se extiende hasta la hoy casa del señor Jaime Dávila casi a la mitad de la cuadra rumbo al oriente, donde luce una placa que hace alusión a ello (curiosamente la casa donde creció Rulfo en San Gabriel Jalisco, propiedad de su familia materna, también esta sobre una calle que desemboca en un puente que cruza un río, casi a la misma distancia que la de Sayula), a los tres años sería llevado de regreso a San Gabriel Jalisco donde pasaría toda su niñez.
Éste no reconocer su origen sayulense del autor de "Pedro Páramo" y "El llano en Llamas", hasta verse impelido por las circunstancias a hacerlo, a algunos en sayula les incomoda; por otro lado, la estatura del escritor, a otros los enorgullece. En lo particular creo que Rulfo tenía razón cuando confesó a Federico Munguía alguna vez, parado en el corazón del pueblo que, fuera de su familia, él en Sayula no conocía nadie; cómo entonces podría sentirse identificado con el pueblo de su familia paterna, al grado que lo hizo con el pueblo de su familia materna donde pasó toda su niñez.
Los que sienten cierta resentimiento con Rulfo por tal motivo, olvidan que gracias al apoyo de éste y sus ganas de identificarse con Sayula, se publicó la obra de Federico Munguia "La Providencia de Ávalos" una compilación historiográfica de los orígenes de Sayula; y después de ello, explicó a su manera, su relación con Sayula en muchas entrevistas, que pusieron, como coloquialmente se dice, a Sayula en el mapa a nivel mundial. En su obra la mención poética que hace Juan Rulfo de los atardeceres en Sayula, anteceden a cualquier hipótesis del puro compromiso ante la circunstancia que Rulfo tuviera para reconocer a Sayula como parte de sus raíces. Sayula era parte de Rulfo antes que los documentos así lo acusaran, ni duda cabe.
Aquí vivió en el siglo XVIII su tátara abuelo paterno Don Juan Manuel de Rulfo, español procedente de Extremadura, escribano, casado con Doña Mariana Pérez; aquí vivió su bis abuelo paterno José María de Rulfo Pérez; aquí nacieron y se casaron en la Parroquia de la Inmaculada el 8 de octubre de 1883 sus abuelos paternos ya citados, Severiano Pérez Jiménez y María Rulfo Navarro; finalmente aquí nace y se casa su padre Juan Nepomuceno Pérez Rulfo el 31 de enero de 1914 con María Vizcaíno Arias, tres años 6 meses después, nace Juan Rulfo en Sayula Jalisco. Sus familiares por línea paterna hoy, aún viven aquí.
Las especulaciones sobre si Rulfo, negó a Sayula por el poema picaresco del siglo XIX "El ánima de Sayula", argumentando que su origen le avergonzaba, son infundadas y a todas luces falsas. Rulfo hizo por Sayula, lo que ni un solo político, terrateniente, rico o emprendedor, como hoy eufemísticamente se les llama, en toda su historia, bastándole unas cuantas líneas de su poderosa prosa poética ¿Qué más amor y reconocimiento para Sayula quieren de éste autor sus detractores locales?
"El artista, el escritor es un soñador e imagina mundos posibles a partir de su arte, el cual le da forma a la utopía, sin la cual la vida sería imposible de soportar, una serie de acontecimientos anodinos y repetitivos….el artista entiende el arte como un compromiso con sus ideales estéticos, éticos y políticos y también como un compromiso con su pueblo, con su gente, a la que se acerca en calidad de vocero de anhelos contenidos, reprimidos y silenciados por todos los diversos y variados agentes de que dispone la autoridad y el poder en nuestras sociedades.
Los grandes poetas como Oscar Wilde, Charles Baudelaire, Rubén Darío y el propio Rulfo, entre muchos, siempre fueron críticos agudos y penetrantes de los excesos del poder y los poderosos, ya fuera un individuo, una nación o un imperio…estos artistas, hacen llegar a nuestras vidas (tal vez grises y renegridas por exceso de trabajo, de sacrificios y esfuerzos fallidos para complacer la inagotable avaricia del sistema capitalista) una chispa de luz, algo de iluminación y belleza, de esperanza en un futuro no muy lejano…el compromiso de estos artistas con la rebeldía, tiene que traducirse en acciones políticas, para que realmente adquiera sentido…(a pesar de que…) Los murales de Diego Rivera no volvieron revolucionario al pueblo mexicano…(si) alcanzaron a salvar la memoria histórica de esa nación, y por ello la gloria del artista…sin las disciplinas y esquematismos que los pedantes, las academias y los críticos consideran como insalvables para llegar a ser ´un gran artista´. "(Rodrigo Quezada M, Anarquía Orden sin Autoridad.pág.108)
En éste sentido Rulfo es político, algo que siempre ha incomodado al poder económico, social y político en Sayula, México y el mundo; pues su obra, fruto de la reflexión, la espontaneidad y búsqueda de la libertad, llevan necesariamente a la toma de conciencia, la identidad y por ello a la rebelión contra el abuso autoritario de los mediocres sobre el pueblo. Rulfo "el gran artista", Rulfo "el ingrato", son formas de contrarrestar el poder libertario de la obra rulfiana que es identidad y conciencia. La obra de Rulfo no es abstracta e incomprensible para las personas; la obra de Rulfo no denigra, ni ignora a Sayula ni al país, la obra de Rulfo libera. Eso lo sabe el poder local y nacional, por eso volvieron a Rulfo un ícono inalcanzable, incomprensible, excéntrico, digno solo de academias y museos y hasta cierto punto, como en el caso de Sayula, pedante.
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