sábado, 2 de julio de 2016

El Convento de Santiago de Sayula de la Orden de San Francisco y la importancia del agua desde épocas virreinales

             Por Federico González Alfaro

En el año de 1653, fue concedida por el rey de España, Felipe IV a Fray Blas de Mendoza, guardián del convento de Santiago de Sayula, por ser el provincial,  la enmienda para que hiciera regresar a sus conventos de origen a los religiosos aquí establecidos, excepto a aquellos que estaban asignados como compañeros de Fray Blas de Mendoza.  Para que se cumplie ra esta real provisión de ruego y encargo, el Rey le ordenó al Capitán Don Francisco de Cisneros, alcalde mayor de provincia  Sayula, que vigilara la realización de esta real provisión, so pena de multa de 1,000 pesos en oro. (Archivo de la Real Audiencia de la Nueva Galicia, año 1: 1653, ramo civil).
Los franciscanos estaban y están organizados en provincias. La provincia a la que pertenecía Sayula desde 1565, se llamaba provincia de Santiago, la cual, tenía dos puntas de penetración, hacia el sur, la línea Guadalajara-Colima con las fundaciones Zacoalco, Amacueca, Zapotlán y Zapotitlan, transición hacia el grupo Zacatecas-Durango… (Muñoz, Diego. Año 1565, Descripción de la provincia…)
Felipe IV y Carlos II lograron en menos de 100 años, que España pasara de la hegemonía a la decadencia. Como decía mi abuelo paterno (tan español como el mismo Felipe IV), de nada sirve la riqueza en las manos de un tonto, se le escurre como el agua entre los dedos.
El declive se dio no solo en España, se dio también aquí en América y Sayula, no fue la excepción, como lo demuestra esta real provisión, que bien nos narra el archivo de la Real Audiencia.
Sayula, cayó en una depresión económica, en la polarización social, en una crisis de sensibilidad, de creatividad. La vida y el arte, por increíble que les parezca, son energías creadoras, si bien, el arte no engendra vida, si la canta, la grita, la refleja.
Si en Sayula, es muy poco lo rescatable del periodo de Felipe IV, Ciudad Guzmán  tiene menos que presumir y Colima, por increíble que les parezca, no tienen absolutamente nada. Sayula, era más culta que ambas ciudades juntas.
Este convento de Santiago, fue construido antes que el mismo templo. Como en todos los conventos novohispanos, el convento de Santiago de Sayula, es un claustro en torno a un patio central. A su alrededor, se encuentran unas columnas toscanas de tal magnitud, que me atrevería a decir que son unas de las columnas toscanas de mayor dimensión, de todo el actual estado de Jalisco.
Dadas sus dimensiones y conociendo las características constructivas de las ordenes mendicantes en la Nueva España, muy posiblemente, el convento de Santiago, tenía un segundo piso.
Este tipo de construcción, tenía un perfecto sistema de desagüe que captaba y aprovechaba hasta la última gota de agua de lluvia, que bajaba por caños perfectamente construidos hasta un enorme depósito subterráneo ubicado justo en el centro del patio central, llamado arqueta, en la actualidad se le conoce mejor como aljibe.
Han sido tantas las modificaciones que ha sufrido este convento, que es casi imposible poder distinguir las superficies de nivel de su patio central.
El agua, siempre fue considerada fundamental, siempre se le apreció y se le cuidó, desgraciadamente, en Sayula, este valioso recurso, se encuentra en grave riesgo. Con los actuales volúmenes de extracción, en muy poco tiempo, se los aseguro, será tan escasa y de tan baja calidad, que no será apta para el consumo humano.
Que podemos esperar, tenemos unos modernos Felipes IV gobernando en México. Con estos bueyes nos tocó arar.


 


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