miércoles, 29 de junio de 2022

 La Cuesta de....Sayula

Para qué buscarle “chichis” a las gallinas si no tienen

Un dicho de mi muy recordado amigo Pepe Grajeda, el anterior que a cada rato solía expresar sobre todo cuando las evidencias de un hecho eran sustancialmente evidentes, como es el caso del hundimiento en Ciudad Guzmán, que luego provocó un temblor, con sus consecuencias obvias: más de cien casas afectadas y grietas en diversas calles de la cabecera municipal, que ya un experto en la materia diagnosticó que todo se debe a la sobre explotación de los mantos acuíferos ahora que vivímos una real invasión de empresas desde “aguacateras”, principalmente, pasando por otras productoras de berries, que sustraen del subsuelo más agua de la permitida o hasta ilegalmente. La grieta de Ciudad Guzmán no es noticia nueva, ni mucho menos, apareció en gran magnitud por ahí hacia mediados de los ochenta, como lo señala el especialista y que nos tocó verla por cierto, indicando que, desde entonces, se señaló un área de seguridad alrededor de la misma para que no se permitiesen asentamientos de


ninguna especie, pero ya sabe usted amigo lector, cómo se las gastan las autoridades, que hicieron exactamente lo contrario, por ello las consecuencias de más de cien viviendas afectadas, algunas quedaron inhabitables según el diagnóstico pericial de Protección Civil. No sólo no hicieron caso a respetar la zona de seguridad de la primera grieta, sino que se permitieron la perforación de más pozos ante la invasión de empresas aguacateras y de berries de forma masiva como se puede comprobar actualmente.  Podemos casi asegurar que el caso de la grieta de Sayula, puede tener el mismo origen atendiendo las denuncias conocidas de que hay decenas de pozos en la zona cuya perforación obedeció a criterios económicos corruptos y no ecológicos, con la complicidad en su momento de autoridades encargadas de los permisos de extracción que se vendían al mejor postor. (Hugo Rodríguez Vázquez)


Desintegración familiar culpable de desapariciones en muchos casos

Cuando se encienden las alertas por la desaparición de algún familiar, una joven o un joven, inmediatamente se piensa en un hecho delictivo, empero, se informa que no siempre es así y que tanto jóvenes mujeres como varones simplemente escapan de sus casas por diferentes causas, principalmente por violencia o desintegración  familiar. 

Como ejemplo de lo anterior, los resultados de las autoridades que se han dado en los últimos días respecto a la búsqueda de desaparecidos.  Así las cosas "Alerta Amber Jalisco localizó a 5 adolescentes que tenían denuncia por desaparición, mientras que Protocolo Alba encontró a cuatro mujeres adultas y a tres adolescentes e igual número de menores de edad, por los que existía denuncia por desaparición. Todas esas personas ya se encuentran sanas y salvas, descartándose que su ausencia haya tenido relación con algún hecho delictivo".

La reflexión pues obliga a reconsiderar las causas por las que tanto las hijas como los hijos pueden escapar del hogar por su propio pie, y que luego dan paso a la incertidumbre de si fueron secuestradas o sufrieron algún tipo de violencia y privadas de la libertad. Dicha reflexión se enfoca en que no son pocos los casos en que jovencitas escapan de sus casas por su propia voluntad al ser víctimas de violencia familiar tanto por parte de la madre como del padre. Por lo que, en  humilde autocrítica, las familias reconsideren si son culpables directos de la desaparición de sus hijos.


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